¿Qué es la nueva cuota de solidaridad 2025? Fiabilis, multinacional española experta en Seguridad Social, ha identificado una creciente preocupación entre las empresas por la próxima implementación de la nueva cuota de solidaridad, que entrará en vigor el 1 de enero de 2025. A falta de menos de tres meses para su aplicación, la mayoría de las empresas no están preparadas para gestionar este nuevo recargo, que afectará tanto a pequeñas como a grandes compañías sin distinción. Esta nueva medida puede suponer un sobrecoste de hasta 300 euros adicionales por empleado al año, según Fiabilis.
¿Qué es la nueva cuota de solidaridad?
La nueva cuota de solidaridad se introdujo a través del Real Decreto 322/2024, aprobado el 26 de marzo, que modificó el Reglamento General de Recaudación de Seguridad Social. Esta cuota se aplicará desde enero de 2025 hasta el año 2045, y afectará a todos aquellos empleados cuyo salario supere la Base Máxima de Cotización. En 2024, dicha base está fijada en 4.720,50€ mensuales, lo que equivale a un salario bruto anual superior a 56.646 euros.
La cuota de solidaridad se traducirá en un incremento de cotización que oscilará entre el 0,92% y el 1,17%, en función de la retribución del empleado. Este porcentaje se aplicará sobre el salario que exceda la Base Máxima de Cotización, estableciendo tres tramos de cotización adicional:
- Tramo 1: Un 0,92% para la parte del salario comprendida entre la base máxima (56.646€ anuales) y hasta un 10% por encima de ella (62.310,60€).
- Tramo 2: Un 1% para la parte del salario que exceda entre un 10% y un 50% de la base máxima (de 62.310,60€ a 84.969€).
- Tramo 3: Un 1,17% para la parte del salario superior al 50% de la base máxima (más de 84.969€).
Impacto en las empresas y trabajadores
La distribución de la cuota de solidaridad entre empresas y empleados seguirá la misma proporción que la cotización por contingencias comunes: un 83,39% será a cargo de la empresa y el 16,61% restante será a cargo del trabajador. Esto significa que el mayor peso económico de este nuevo recargo recaerá sobre las empresas, que deberán pagar hasta cinco veces más que los empleados por este concepto.
Este nuevo ajuste normativo afectará a la capacidad de muchas compañías para gestionar sus costes laborales, ya que deberán sumar este recargo a sus obligaciones con la Seguridad Social. Concretamente, la nueva cuota de solidaridad puede suponer un gasto adicional significativo, especialmente en empresas con un alto número de empleados con salarios superiores a la base máxima de cotización.
Incremento anual de la Base de Cotización hasta 2050
El sistema de Base Máxima de Cotización no es estático. Desde 2024 y hasta 2050, se aplicará un incremento anual que será equivalente al IPC + 1,2% fijo. Esto significa que cada año se ajustará la base sobre la cual se calculará la cuota de solidaridad, lo que incrementará paulatinamente la cantidad que tanto empresas como empleados deberán pagar en concepto de cotización adicional.
Para las empresas, esta escalada anual en las cotizaciones implica un reto continuo a la hora de mantener bajo control sus costes operativos, lo que resalta la importancia de planificar y gestionar eficazmente sus políticas salariales y sus contribuciones a la Seguridad Social.
Preparación insuficiente en las empresas
Pese a la cercanía de la fecha de entrada en vigor, muchas empresas todavía no están preparadas para afrontar este nuevo recargo. Según Fiabilis, la mayoría de las compañías no han implementado los sistemas necesarios para gestionar adecuadamente la nueva cuota de solidaridad. Esta falta de preparación puede generar sobrecostes significativos y complicar las relaciones entre las empresas y la Seguridad Social.
José Antonio García de Leániz, CEO de Fiabilis, señala: «En muchas ocasiones, las empresas incurren en supra cotizaciones a la Seguridad Social sin darse cuenta. Con la nueva cuota de solidaridad, es probable que este tipo de errores aumenten si no se toman las medidas adecuadas para reducir el gasto por otras vías».
Fiabilis se especializa en asesorar a las empresas para optimizar sus costes laborales y evitar pagos innecesarios. Utilizando un modelo de negocio basado en remuneración a éxito, la empresa cobra un porcentaje del ahorro que consigue para sus clientes solo después de que estos hayan recibido los beneficios en sus cuentas. Este enfoque resulta especialmente relevante en un contexto de cambios legislativos que podrían desestabilizar los presupuestos de muchas compañías.
¿Qué pueden hacer las empresas para estar preparadas?
Para evitar el impacto negativo que podría tener la implementación de la nueva cuota de solidaridad, las empresas deben anticiparse y tomar una serie de medidas clave:
- Revisar las políticas salariales: Las empresas deben analizar sus estructuras salariales, especialmente aquellas que afectan a empleados con salarios superiores a la Base Máxima de Cotización, para evaluar el impacto de la nueva cuota.
- Optimización de costes laborales: Identificar áreas de mejora y reducir las cotizaciones innecesarias a la Seguridad Social.
- Actualización de sistemas de nómina: Las empresas deben asegurarse de que sus sistemas de gestión de nóminas estén preparados para aplicar los nuevos tramos de cotización a partir de enero de 2025.
- Formación y sensibilización: Es crucial que tanto los equipos de recursos humanos como los empleados comprendan los cambios que implica la nueva cuota de solidaridad y cómo afectará a sus retribuciones.
Con la nueva cuota de solidaridad a la vuelta de la esquina, las empresas deben actuar con rapidez para adaptarse a esta nueva normativa. El sobrecoste que esta medida puede generar para los negocios es significativo, por lo que resulta esencial contar con una estrategia sólida para gestionar eficazmente los nuevos requerimientos de la Seguridad Social.