Madrid Foro Empresarial junto a Psiconnea, startup pionera en psicotecnología, han organizado una interesante jornada para abordar el impacto que está suponiendo la inteligencia artificial (IA) en el panorama laboral global. Se trata de un cambio acelerado que está reconfigurando tanto la naturaleza de los trabajos como las dinámicas empresariales.
Bajo el título “El impacto de la IA en el empleo: adaptarse o quedarse atrás”, el evento ha reunido a varios expertos para debatir sobre los desafíos y oportunidades que plantea esta revolución tecnológica. La conclusión de las charlas ha dejado un mensaje claro: la IA es un aliado estratégico que las empresas deben integrar para asegurar su competitividad y sostenibilidad.
IA y empleo: un futuro de oportunidades
El catedrático Andrés Pedreño, Doctor Honoris Causa por la Nottingham Trent University, ofreció una perspectiva optimista respecto al impacto de la IA en el empleo. Según Pedreño, más que temer la automatización, las organizaciones y los profesionales deben aprender a utilizar la IA como un recurso estratégico.
“Si la IA hace un trabajo mejor que el nuestro, no deberíamos preocuparnos, sino aprender a explotarla”, afirmó Pedreño, subrayando que el verdadero reto no radica en la tecnología en sí, sino en la capacidad de los líderes para formular preguntas relevantes y aprovechar su potencial.
Sin embargo, advirtió sobre la necesidad de fomentar una cultura digital más robusta en Europa, junto con mayores inversiones en formación y automatización eficiente. La educación debe ser el vehículo que empodere a los empleados para adaptarse a un entorno laboral cada vez más digitalizado.
Equipos ágiles en un entorno disruptivo
Una de las mesas redondas más destacadas del foro abordó cómo las empresas pueden crear equipos ágiles para enfrentar los cambios disruptivos que trae la IA. Moderada por Isabel Aranda, doctora en Psicología, los panelistas coincidieron en que la IA no solo redefine los procesos, sino que también transforma la manera en que los equipos colaboran e innovan.
Carlos Marquerie, CEO de Ainfinity, destacó que la IA obliga a las organizaciones a repensar sus hábitos y ser más creativas:
“No podemos convertirla en una herramienta mecánica; debe ser un motor de innovación”.
Por su parte, Rufino Selva, director corporativo del Grupo ATU, enfatizó que las metodologías ágiles son esenciales, pero insuficientes si no van acompañadas de un cambio en la mentalidad empresarial. Los equipos deben enfocarse en generar soluciones más que en ejecutar tareas.
Pedro Redondo, director de canal de Inforges y cofundador de Bilnea, añadió que profesionalizar el uso de la IA es fundamental para maximizar sus beneficios.
“La IA debe integrarse como algo habitual para que su impacto sea sostenible y generalizado”, señaló.
El concepto de la resiliencia organizacional en la era de la IA
Uno de los temas más relevantes fue el papel de la resiliencia organizacional frente a la disrupción tecnológica. Rosa Becerril, CEO de Psiconnea, subrayó que la resiliencia no es un concepto abstracto, sino una necesidad estratégica en un entorno laboral que enfrenta cambios vertiginosos.
“La IA se percibe como una crisis porque nos la han vendido así. Es esencial cambiar este mensaje y empezar a entrenar a nuestros equipos”, afirmó Becerril, destacando que la salud mental se ha convertido en un desafío prioritario para las empresas.
Becerril presentó datos alarmantes: los trastornos mentales serán responsables del 70% de las bajas laborales en España para 2028, lo que podría traducirse en pérdidas económicas de 15.000 millones de euros anuales si no se implementan medidas preventivas. Según la experta, la IA puede ser una herramienta valiosa para medir el bienestar organizacional y anticipar problemas antes de que escalen.
Estrategias para el futuro: innovación, tecnología y humanidad
El foro concluyó con un consenso sobre la necesidad de equilibrar la inversión en tecnología con el desarrollo humano. Los líderes deben fomentar culturas organizacionales que abracen el cambio y utilicen la IA no como un reemplazo, sino como un potenciador de las capacidades humanas.
- Formación y empoderamiento digital: Es crucial que los empleados adquieran habilidades digitales y se familiaricen con las herramientas de IA. La educación continua y el aprendizaje autodirigido serán claves para adaptarse a los cambios.
- Fomento de la creatividad y la innovación: Las empresas deben promover entornos donde los equipos puedan experimentar y proponer nuevas ideas. La IA debe ser vista como un facilitador de la creatividad, no como un sustituto de la misma.
- Salud mental y bienestar: La resiliencia organizacional implica cuidar el bienestar emocional de los empleados. Las tecnologías impulsadas por IA pueden ayudar a identificar riesgos y diseñar intervenciones personalizadas para apoyar a los equipos.
- Liderazgo consciente y ético: Los líderes tienen la responsabilidad de utilizar la IA de manera ética, asegurando que los beneficios se distribuyan equitativamente y que las decisiones estén alineadas con valores humanistas.