Iberdrola ha alcanzado cifras históricas en los primeros nueve meses de 2024, consolidándose como uno de los líderes del sector energético global gracias a un aumento en sus inversiones en redes y renovables. La compañía ha invertido 12.300 millones de euros en este periodo, un 13% más que en 2023, con un enfoque en mercados clave como Estados Unidos y Reino Unido. Estos esfuerzos han elevado su beneficio neto a 5.471 millones de euros, lo que representa un incremento del 50% respecto al año anterior.
El EBITDA (Beneficio antes de Intereses, Impuestos, Depreciación y Amortización) también ha experimentado un notable aumento del 23%, situándose en 13.269 millones de euros, impulsado por el fuerte rendimiento en las inversiones estratégicas en redes eléctricas y energías renovables. Los activos de redes, que ahora alcanzan los 47.600 millones de euros, han sido clave en este crecimiento, con un 60% de ellos concentrados en Estados Unidos y Reino Unido.
Apuesta por la sostenibilidad y la electrificación
Uno de los motores más importantes del crecimiento de Iberdrola ha sido su compromiso con la energía renovable. La empresa ha invertido 4.000 millones de euros en la expansión de su capacidad de generación, lo que ha permitido la instalación de más de 2.300 MW adicionales de capacidad renovable. Esta expansión ha contribuido a que la producción de energía renovable de Iberdrola haya alcanzado un récord histórico, generando 63.300 GWh en los primeros nueve meses del año, lo que supone un aumento del 7,4% en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Además, Iberdrola ha intensificado su apuesta por la eólica marina, asegurando 1.000 MW adicionales en Reino Unido y 800 MW en Estados Unidos. Esta inversión en energías limpias refuerza el compromiso de la empresa con la descarbonización y el apoyo a la transición energética global.
Crecimiento sostenido en mercados clave
El crecimiento de Iberdrola ha sido particularmente fuerte en Estados Unidos y Reino Unido, donde el EBITDA ha aumentado un 25% y un 15%, respectivamente. Estos mercados han sido fundamentales para la expansión de la compañía, no solo en términos de energía renovable, sino también en la mejora y ampliación de sus infraestructuras de redes eléctricas. Iberdrola ha destinado más de 4.400 millones de euros a este segmento, lo que representa un incremento del 25% en comparación con el año anterior.
El cierre de la compra de la empresa británica ENW y la aprobación de la fusión con Avangrid en Estados Unidos son ejemplos clave de cómo Iberdrola ha consolidado su presencia en estos mercados estratégicos. La adquisición de ENW ha permitido a la empresa ampliar su base de activos en el Reino Unido, mientras que la fusión con Avangrid fortalecerá su posición en el mercado estadounidense, permitiéndole seguir liderando la electrificación en ambos países.
Solidez financiera y aumento del dividendo
El éxito operativo de Iberdrola ha venido acompañado de una notable solidez financiera. El flujo de caja ha aumentado un 69%, superando los 13.800 millones de euros. Este crecimiento ha permitido a la empresa mejorar su ratio de FFO/deuda neta, que ha subido 210 puntos básicos hasta alcanzar el 25,3%. Además, la compañía cuenta con una liquidez de 22.100 millones de euros, lo que le garantiza 20 meses de cobertura sin necesidad de recurrir al mercado financiero.
Este entorno de solidez ha permitido a Iberdrola incrementar su dividendo a cuenta un 14%, elevándolo a 0,23 euros por acción. La empresa ha anunciado que su objetivo es alcanzar un dividendo mínimo de 0,55 euros por acción en 2025, asegurando una rentabilidad creciente para sus accionistas.
Proyecciones para el futuro
Iberdrola no solo se ha consolidado como un referente en el sector energético, sino que también ha fijado objetivos ambiciosos para los próximos años. La empresa prevé continuar con su plan estratégico, aumentando sus inversiones en renovables y redes eléctricas. De hecho, ya ha asegurado el 90% de su cadena de suministro hasta 2026, con contratos firmados en áreas clave como la eólica marina y las redes eléctricas.
Además, Iberdrola ha cerrado contratos a largo plazo por 5 millones de MWh para 2024, lo que asegura un suministro estable y continuo para sus clientes. La compañía también está jugando un papel crucial en el desarrollo de centros de datos en España, con 615 MW de conexiones aseguradas en Madrid y Aragón, y una cartera potencial de 5 GW.
Aceleración del plan de electrificación
De cara al futuro, Iberdrola ha anunciado que seguirá acelerando su plan de electrificación, aprovechando las nuevas oportunidades que ofrece el entorno regulatorio favorable en mercados como Estados Unidos y Reino Unido. La empresa planea triplicar su capacidad de eólica marina hasta los 6.500 MW en 2030, con proyectos clave como East Anglia 2 y 3 en Reino Unido y New England en Estados Unidos.
Este crecimiento forma parte de la estrategia de Iberdrola para liderar la transición energética global, asegurando un futuro más limpio y sostenible. La compañía también ha reforzado su compromiso con la innovación, con un modelo de alianzas que le permitirá seguir desarrollando soluciones tecnológicas avanzadas y mantener su liderazgo en el sector energético.
Iberdrola ha cerrado los primeros nueve meses de 2024 con resultados históricos, marcados por inversiones récord, un fuerte crecimiento en mercados clave y una solidez financiera sin precedentes. La compañía sigue liderando la transición hacia un modelo energético más sostenible, apoyada en su capacidad de expansión en energías renovables y redes eléctricas. Con perspectivas de crecimiento sólidas y una estrategia clara, Iberdrola se posiciona para seguir impulsando la electrificación global y asegurar su liderazgo en el sector energético en los próximos años.