Ante el crecimiento de la frecuencia de los ciberataques, reforzar la seguridad digital se convertido en una prioridad estratégica para los negocios. Es más, hay organizaciones que han hecho de la necesidad una virtud y desde la ciberseguridad están logrando despuntar en todos los niveles. Las que tienen ese perfil son las llamadas empresas ciber ágiles. La teleco británica BT ha puesto el ojo sobre ellas y querido indagar sobre los detalles que envuelven a este tipo de compañías.
Según las conclusiones un estudio global de BT, las organizaciones con alta ciber agilidad –aquellas capaces de anticipar y responder rápidamente a las amenazas digitales– no solo protegen mejor sus activos, sino que también crecen más rápido y con mayor libertad estratégica.
La investigación, realizada entre 2.500 directivos de todo el mundo, desvela un dato impactante: si todas las empresas mejoraran su ciber agilidad al nivel de las compañías líderes, la economía mundial podría desbloquear hasta 200.000 millones de euros en ingresos adicionales y más de 98.000 millones en valor añadido bruto.
Seis dimensiones clave para ser ciber ágil
El estudio clasifica a las organizaciones en tres perfiles: ciber ágiles (19%), ciber adaptables (68%) y ciber estáticas (13%), según su rendimiento en seis dimensiones fundamentales: concienciación, cumplimiento, conectividad, estrategia, habilidades e innovación.
- Concienciación: Las organizaciones ciber ágiles destacan por su visión global de sus ecosistemas tecnológicos. El 82% tiene una visibilidad total de sus entornos cloud y locales, frente al 66% de las empresas menos maduras digitalmente.
- Cumplimiento: La normativa cibernética evoluciona tan rápido como las amenazas. Aquí, las ciber ágiles llevan ventaja: el 50% adopta una postura «muy proactiva» ante los cambios regulatorios, mientras que solo el 22% de sus homólogas lo hace.
- Conectividad: A pesar de ser la dimensión más débil incluso entre las empresas más avanzadas, el 65% de las ciber ágiles ya dispone de gran visibilidad y protección sobre su infraestructura, frente al 31% de las demás.
- Estrategia: ¿Ciberseguridad y negocio van de la mano? En las empresas ciber ágiles, sí. El 60% alinea sus estrategias de seguridad con sus objetivos empresariales, frente al 27% de las organizaciones menos ágiles.
- Habilidades: La capacitación es otro factor diferenciador. El 75% de los empleados de las ciber ágiles conoce sus responsabilidades en seguridad, y casi la mitad de estas organizaciones está contratando expertos en IA y cumplimiento normativo.
- Innovación: El 82% de las organizaciones ciber ágiles afirma que innovar en ciberseguridad ha impulsado la innovación global de su negocio, una visión que comparte el 73% de los directivos ante la irrupción de la IA generativa y los riesgos emergentes de la llamada «IA en la sombra».
España, por debajo de la media europea en el número de empresas ciber ágiles
El informe arroja datos concretos sobre la situación en España. Aunque solo el 19% de las empresas españolas puede considerarse ciber ágil, aquellas que sí lo son han logrado crecer un 11% más que el resto entre 2021 y 2023. Si todas las compañías españolas adoptaran este nivel de madurez digital, se generarían 3.570 millones de euros adicionales en ingresos y casi 1.200 millones de euros en valor añadido para la economía nacional.
Crecer y proteger, las dos caras de la ciberseguridad
“La ciber agilidad no es solo una ventaja competitiva, es un catalizador para la innovación y la sostenibilidad”, explica Tristan Morgan, director general de Seguridad de BT. “Las empresas que integran la ciberseguridad en su estrategia de negocio logran más libertad para colaborar, experimentar e innovar sin miedo, y eso las coloca varios pasos por delante de sus competidores”.
BT también destaca la creciente complejidad del entorno digital y la presión que supone la adopción masiva de la inteligencia artificial y la hiperconectividad global. Aun así, las empresas más preparadas no solo reducen su exposición a riesgos, sino que también potencian la confianza de clientes, socios e inversores.
En un entorno donde las amenazas no dejan de evolucionar, la clave no será únicamente protegerse, sino hacerlo rápido y con inteligencia. La conectividad y la falta de talento especializado en ciberseguridad se perfilan como los grandes desafíos, pero la receta para el éxito es clara: organizaciones que alinean su tecnología, su gente y su estrategia bajo una misma premisa, la ciber agilidad, serán las que lideren la innovación y el crecimiento del mañana.
