El presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor, y el secretario general de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), Sebastián Reyna, han pedido este martes que en la reforma del sistema de pensiones en la que está trabajando el Pacto de Toledo se incluya una revisión en profundidad del Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) de la Seguridad Social.
MADRID, 25 (EUROPA PRESS)
El presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor, y el secretario general de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), Sebastián Reyna, han pedido este martes que en la reforma del sistema de pensiones en la que está trabajando el Pacto de Toledo se incluya una revisión en profundidad del Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) de la Seguridad Social.
Así lo han expresado durante su intervención ante la Comisión de Seguimiento del Pacto de Toledo del Congreso, donde ambos representantes han defendido la necesidad de incrementar el número de autónomos que cotizan en cantidades proporcionales a sus rendimientos netos así como lograr aumentar las cotizaciones de quienes más ingresan.
En cualquier caso, tanto Amor como Reyna han recordado que los autónomos aportan un número importante de cotizantes que además se jubilan de media más tarde que los asalariados y que también son quienes pueden generar nuevos puestos de trabajo que contribuyan a su sostenibilidad. Sin embargo, el RETA es deficitario, situación que se deriva en gran parte de la inclusión del régimen agrario por cuenta propia en 2008, lo que ha incrementado los gastos en prestaciones y el número de jubilados sin que se haya notado en la misma medida el aumento de cotizantes.
COTIZAR POR LA BASE MÍNIMA
Sin embargo, no es menos cierto que este colectivo, que es el único que puede elegir base de cotización, opta en un gran número de casos por la base mínima. "Elegimos las cotizaciones en función de factores como la situación de los negocios o el retorno de las cuotas en forma de prestaciones, así que si no las vemos útiles nos resistimos a pagarlas", ha reconocido Amor.
No en balde, según sus datos el 67% de los autónomos cotiza toda su vida por el mínimo, si bien "una parte importante del colectivo no puede pagar más" tras haber sufrido importantes pérdidas de negocio por la crisis. "Para muchos la cotización a la Seguridad Social es un grave problema, y es lógico que lo vean más como una carga que como una inversión", ha añadido.
Por eso, cree necesario hacer "pedagogía" para que quienes generan rentas más altas aporten más y para "cambiar la mentalidad de los autónomos que, desgraciadamente, ven las cuotas como un impuesto más". Eso pasa, además de por hacer campañas de concienciación, por una reforma del propio RETA que pase por reducir la base mínima para los autónomos con más dificultades y establecer tramos más proporcionales a los ingresos netos.
El líder de ATA aboga por ir más allá y plantearse objetivos "ambiciosos" como hacer "más equitativo" el sistema de cotizaciones partiendo de las "horas efectivamente cotizadas", lo que además abriría la puerta a un sistema más eficaz de cotización a tiempo parcial y de pluriactividad, lo que "permitiría aflorar mucha economía sumergida".
Este método –así como abrir la puerta a que se pueda cambiar de cotización cada tres meses en lugar de cada seis– conllevaría un cálculo de las prestaciones más ajustada a la realidad. "Tanto cotizas, tanto recibes", ha hecho hincapié Amor, subrayando asimismo que es necesario remover los obstáculos que aún existen para acceder a ciertas prestaciones ya reconocidas pero que "se han quedado en el BOE" como por ejemplo las de cese de actividad, que sólo se conceden en un 27% de los casos.
EXCUSA PARA MANTENER LAS BASES ALTAS
Reyna, que ha coincidido en gran del parte del análisis planteado por Amor, ha lamentado que la realidad de que muchos autónomos cotizan por la base mínima se ha convertido en la "excusa para mantener una base mínima superior que la del régimen general, lo que perjudica a un colectivo más débil" que, además, se ha beneficiado de los aspectos positivos del sistema más tarde, lo que ha sido "causa de escepticismo" y ha alimentado este círculo vicioso.
Esto lleva a que los autónomos con menos ingresos se vean obligados a aportar unas cotizaciones "muy por encima" de sus ingresos efectivos, mientras que otros que ingresan mucho más "tienen un nivel de esfuerzo contributivo mucho menor". Corregir ambos lados de esta situación permitiría minimizar el impacto en las cuentas de la Seguridad Social porque la menor cotización de unos quedaría compensada por una aportación superior de los otros.
"Éste podría ser el momento para reflexionar y abordar los cambios para ir hacia un sistema más justo y equilibrado, aunque las decisiones deberán adoptarse con prudencia y en un plazo suficiente", ha insistido el dirigente de UPTA, que también ha pedido que la entrada en vigor de la cotización a tiempo parcial entre en vigor el próximo 1 de enero como está previsto y "sin más dilación".
A renglón seguido, ha apuntado que las dificultades de una regulación de este tipo para evitar "abusos" y minimizar posibles efectos perniciosos sobre el acceso a los complementos a mínimos se vería compensado por el afloramiento de actividades 'en negro' y además permitiría eliminar algunas bonificaciones y reducciones de cuotas y aligerar así los gastos públicos.
También ha pedido avanzar en otros temas como el incremento de las bases medias de acuerdo con los incrementos del sistema general, el establecimiento de coeficientes reductores en la jubilación anticipada o la presencia de las asociaciones de autónomos en las mutuas, que son gestoras de buena parte de las cotizaciones y prestaciones del RETA.
CAMBIOS EN EL RÉGIMEN GENERAL
Con respecto al factor de sostenibilidad definido por el comité de expertos, Amor ha señalado que la Ley 27/2011 supuso un avance en pro de la sostenibilidad del sistema pero que "las cosas han cambiado" desde su aprobación, con un aumento más acentuado de la destrucción de empleo y una previsión de que no se recuperen los contratos en el mismo ritmo. "Creo que, tal y como va a evolucionar el mercado de trabajo, algo habrá que poner en marcha para hacer sostenible el sistema, se llame como se llame", ha dicho.
En este sentido, ATA desaconseja alternativas como subir las cotizaciones o la presión fiscal, que serían "la peor noticia" en la actual coyuntura; usar el fondo de reserva, que en cualquier caso es "limitado", o reducir la cuantía de las pensiones, que tampoco sería justo. Por eso, y ante la evidencia de que "generar empleo" es la única vía real de garantizar la sostenibilidad, Amor sí cree que hay que "considerar seriamente" posibilidades "mientras se comprueba la eficacia de las últimas reformas".
"Somos conscientes de que hay que articular mecanismos para garantizar la sostenibilidad del sistema, pero en el caso de los autónomos debe ser un sistema atractivo y que no genere desconfianza, porque quien cotiza voluntariamente puede desanimarse para cotizar más. Hay que abordar esto sin alarmismos y con propuestas que inviten a la tranquilidad", ha zanjado.
Reyna, por último, ha señalado que se debe "continuar por la senda del acuerdo" en cualquier modificación que se decida y siempre buscando "el fortalecimiento del sistema público solidario y contributivo".
"La sostenibilidad no es necesariamente este factor de sostenibilidad, pero hay que analizarlo. Algo hay que cambiar. Pero, ¿quiere eso decir cambiar estructuralmente el sistema? Creo que no. Se pueden hacer cambios sin necesidad de que, en base a una foto fija de hoy, cambiemos un modelo de futuro. Partiendo de la base de que los autónomos deberían cotizar más, una caída coyuntural de las cotizaciones no es justificación suficiente para un cambio estructural a medio y largo plazo. Creo que habría que darse un tiempo para hacer los cambios con cierta tranquilidad, y para eso se hizo el fondo de reserva", ha zanjado.