La UOC, el sindicato UGT, Randstad y el observatorio Future for Work Institute han dedicado un estudio de investigación para conocer qué piensan y en qué les afecta la automatización a los trabajadores en España.
Muchas organizaciones están evaluando en la actualidad la cantidad de empleos que podrían desaparecer con la llegada de la automatización y las últimas tecnologías a los negocios y lo cierto es que se hace imposible conocer una cifra concretos de empleos que podría llevarse por delante la digitalización.
Lo que sí se puede conocer es la reacción y el feeling de los empleados al respecto de esta nueva tendencia en las empresas. La Universitat Oberta de Catalunya (UOC), el sindicato UGT, Randstad y el observatorio Future for Work Institute ha impulsado conjuntamente un estudio en el que destacan 10 claves al respecto de la relación de los empleados y la automatización:
- Solo uno de cada cinco trabajadores está muy preocupado porque las máquinas o el software puedan hacer innecesario su trabajo o poner en riesgo su futuro en su empresa de aquí a diez años.
La automatización y la complejidad en las tareas
- La proporción de personas muy preocupadas porque su trabajo vaya a ser reemplazado por máquinas o software es el doble entre quienes realizan trabajos menos complejos que entre quienes realizan trabajos más complejos.
- La proporción de trabajadores que están muy de acuerdo con que la automatización puede contribuir a mejorar sus trabajos es el doble entre quienes realizan trabajos más complejos que entre quienes realizan trabajos menos complejos.
- A mayor nivel de estudios las personas tienden a preocuparse menos por el riesgo de perder su trabajo o porque su futuro laboral se vaya a ver perjudicado por causa de la automatización.
Impacto de la automatización en los perfiles
- Directores, gerentes y profesionales científicos e intelectuales se sienten menos amenazados por la automatización que las personas que realizan tareas de apoyo administrativo, oficiales, operarios y trabajadores de los servicios.
- Por áreas funcionales, los profesionales de las áreas de administración, contabilidad, finanzas, atención a clientes y usuarios, compras, logística, calidad y fabricación son los que sienten un mayor riesgo de ser desplazados por máquinas o software. En el otro extremo, los profesionales de las áreas de marketing, recursos humanos, legal y dirección general son los que se sienten menos amenazados.
- Las personas con trabajos más complejos que se sienten más amenazadas por la posibilidad de ser reemplazadas a corto plazo por máquinas o software son las que más tienden a anticiparse y prepararse para los cambios futuros de una manera personal y creativa.
- Los trabajadores que más se preocupan por anticiparse y prepararse para los cambios que pueden producirse en el futuro son, además, los que más tienden a opinar que la automatización puede mejorar sus trabajos.
Los veteranos son más reacios a reciclarse
- Se observa una relación negativa entre la preocupación de los participantes por anticiparse y prepararse para los cambios del futuro y su antigüedad en su empresa. A mayor antigüedad, menor preocupación.
- Existe una relación positiva notoria entre la creencia de que la responsabilidad de que los trabajadores consigan adaptarse a los cambios del futuro corresponde principalmente a cada persona, el grado de complejidad del trabajo desempeñado y el nivel de anticipación y preparación para esos cambios que muestra la persona.
Las valoraciones de los autores del estudio destacan la polaridad de las respuestas de la muestra, pues unos pecan de alarmismo y otros no son conscientes de los cambios que están por venir; así como una necesaria formación continuada por parte de las empresas para adaptar a su personal a la automatización de procesos.
«Hay que buscar el modo de transmitir a todos los trabajos la necesidad de seguir aprendiendo a lo largo de la vida, algo que cualquiera puede hacer, cada uno en su medida y de modo progresivo»
Eva Rimbau, Profesora de los Estudios de Economía y Empresa de la UOC