El sector del transporte y la logística ha sido tradicionalmente percibido como un entorno masculinizado. Sin embargo, las cifras actuales reflejan un cambio alentador: la presencia de mujeres en este ámbito está creciendo, aunque todavía existen oportunidades para alcanzar la paridad respecto a otros sectores industriales.
Según datos recientes del Instituto Nacional de Estadística, aún apenas el 22,6% de los empleos en transporte y logística están ocupados por mujeres, una cifra que, pese a esta tendencia al alza, sigue reflejando una brecha significativa, sobre todo teniendo en cuenta otros sectores económicos como la industria química, donde el 44,4% de los empleados ya son mujeres, o el sector financiero, en el que este porcentaje alcanza el 50%.
En cualquier caso, es perceptible que la tendencia está cambiando en la industria logística. Un buen ejemplo de ello es el caso de XPO Logistics en el sur de Europa y Marruecos, donde la diversidad es un elemento clave de su cultura corporativa, con un 31% de mujeres en plantilla (8 puntos por encima de la media sectorial) y un 39% en puestos de responsabilidad. Estos avances demuestran que estamos en el buen camino, aunque aún quedan kilómetros por recorrer.
Que cada vez haya una mayor presencia de talento femenino no es casualidad. Se debe al compromiso por atraer y retener buenas profesionales en todas las áreas, desde la operativa hasta los puestos de liderazgo. En una fecha tan significativa como el 8 de marzo, es importante recordar que no podemos conformarnos.
Desde el sector debemos redoblar esfuerzos para visibilizar las oportunidades que ofrece la logística, romper estereotipos y crear entornos más inclusivos. Históricamente, ciertas percepciones han limitado el acceso de las mujeres a determinadas posiciones, como la de conductora de camión o responsable de almacén, cuando la realidad es que cada vez más empresas apuestan por eliminar barreras y facilitar la incorporación de talento sin distinción de género.

Mayte Galeano, dtora. RRHH XPO Logistics Sur de Europa y Marruecos
Para acelerar esta transformación, es clave reforzar la formación y el desarrollo profesional. Contar con referentes femeninos dentro de las organizaciones permite inspirar y demostrar que la logística es un sector en el que se puede crecer profesionalmente. Sé, por mi experiencia personal, que los programas de mentoría, las becas dirigidas a mujeres y los planes de promoción interna son algunas de las herramientas que pueden marcar la diferencia.
Además, la flexibilidad laboral juega un papel esencial en la atracción de talento diverso. La conciliación sigue siendo un reto para muchas profesionales, y ofrecer modelos de trabajo adaptados a diferentes realidades personales es una estrategia clave para incrementar la presencia femenina en el sector. La digitalización y la automatización de procesos también están contribuyendo a que determinados roles sean más accesibles, eliminando barreras físicas y favoreciendo la incorporación de más mujeres en puestos operativos y tecnológicos.
En definitiva, alcanzar una auténtica transformación en el sector logístico requiere un compromiso decidido con la igualdad y la inclusión. No se trata solo de cumplir con métricas de diversidad, sino de establecer un nuevo estándar en el que el talento, sin distinción de género, sea el verdadero motor de nuestro crecimiento.
Las empresas debemos asumir el liderazgo de este cambio, impulsando políticas que ofrezcan flexibilidad, desarrollo profesional y oportunidades reales para que las mujeres encuentren en la logística un horizonte lleno de posibilidades. Porque cada kilómetro por recorrer no es solo un desafío, sino una oportunidad para construir un futuro más justo, inclusivo y próspero para todos.