El presidente de Agbar y vicepresidente ejecutivo de SUEZ, Angel Simón, ha ofrecido una conferencia en la sede de La Razón ante una multitud de autoridades políticas y representantes empresariales, destacando todo lo que puede ofrecer una gestión óptima del agua en materia de sostenibilidad y lucha contra el cambio climático. A juicio del experto, la estabilidad jurídica y el trabajo conjunto son la base para el desarrollo sostenible.
El mes de octubre fue el elegido por muchos organizadores para la celebración de un buen número de eventos dedicados a la economía circular y la sostenibilidad.
No en vano, también se sucedieron reivindicaciones en las calles a nivel global para pedir medidas eficaces que contrarresten el cambio climático. Sea de una u otra manera, el debate sobre un cambio de modelo productivo y económico está más vivo que nunca y ya nadie es ajeno a ello.
Sostenibilidad, economía circular y lucha contra la desigualdad centran precisamente la estrategia que llevan abrazando muchas empresas a nivel mundial, algunas de ellas españolas y con gran repercusión en sus mercados. SUEZ, dedicada a la gestión del agua, ha virado su modelo de negocio y desde hace unos años su enfoque pasa por el eje de la sostenibilidad.
Angel Simón, presidente de Agbar y vicepresidente ejecutivo de SUEZ, visitó la sede del periódico La Razón para ofrecer una charla sobre la necesidad de apostar por una estrategia de sostenibilidad de una manera transversal.
Conferencia importante, de un hombre que tiene una visión global como pocos, conocimiento de la situación en el mundo y, sobre todo, de los retos que vienen.
Muchos asistentes estuvieron pendientes de su intervención, entre los que se incluían un gran número de autoridades políticas y altos representantes empresariales. “Todos y todas tenemos una gran responsabilidad, cada uno en su ámbito”, subrayó Simón a la hora de referirse a los tiempos difíciles que se avecinan.
“Lo único seguro es el cambio”
En su análisis, el experto reparó en la incertidumbre que rodea al mundo por factores como la disputa comercial entre Estados Unidos y China – “por razones más políticas que económicas” -, el Brexit, los fenómenos migratorios, así como la alerta que supone el cambio climático.
Simón es muy claro a la hora de señalar que la mejor estrategia para superar todos los retos es estar unidos y reforzar las alianzas público-privadas. Con un enfriamiento económico en ciernes, “si cada parte hace su trabajo, si las empresas se dedican a trabajar y el Gobierno hace lo suyo, tendremos opciones de pasar la ralentización económica”.
Más que trabajar en un escenario previsto, se trata de “estar preparados para lo imprevisible”, porque para el directivo, “lo único seguro es el cambio”.
Los nuevos desafíos globales han dibujado un nuevo paradigma ante el cual es necesario adoptar un nuevo enfoque que acerque a todos al camino de la sostenibilidad. En este sentido, Simón lo tiene claro: la economía circular, con la guía de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas, es el camino.
Es innegable que el consumidor, tal y como apunta Simón, valora mucho más a aquellas compañías que mejoren su calidad de vida, es decir, que desde su conocimiento y experiencia apunten al objetivo social como meta en sus negocios.
Elogiando la labor de las empresas en las que tiene responsabilidad, Angel Simón subrayó que desde la gestión del agua, la sociedad española puede contar con un servicio de excelencia.
“Llevamos más de 150 años de historia suministrando un servicio ininterrumpido aún en las situaciones más complejas”, recalca el directivo. Sumado al conocimiento técnico, el enfoque de la sostenibilidad implica también una lucha “contra la desigualdad”.
Si bien España (y los países desarrollados) no tienen problemas de acceso al agua, lo cierto es que siempre hay zonas o colectivos desfavorecidos que no se pueden dejar de lado. El modelo de organización del siglo XXI “es el de una empresa que añade valor, satisface una necesidad social y contrae un compromiso firme con los grupos de relación”, afirma el experto.
La puesta de largo de la economía circular
Ese mismo perfil empresarial está muy relacionado con la economía circular y un liderazgo que requiere nuevas mentalidades, también desde el mundo del agua. Dada la limitación de recursos, Simón propone profundizar en el enfoque de la reutilización.
“En las grandes ciudades, es necesario un cambio de hábitos”, reflexiona Simón. “La sociedad debería acostumbrarse a reutilizar el 100% del agua, ya que existe la tecnología para ello”.
Pero falta organización, como resalta el conferenciante, quien ha visto cómo desde la reutilización se están resolviendo graves problemas de acceso al agua en zonas desprotegidas en el mundo. Insistiendo en que España está “muy bien acostumbrada”, recuerda el dirigente que en el mundo hay 663 millones de personas que no tienen un fácil acceso al agua potable limpia y que el 80% de las aguas residuales de las actividades humanas no tienen ningún tratamiento.
Para cambiar esta situación, Simón expuso un proyecto que es referente en la economía circular, como es el de las biofactorías. En Santiago de Chile, Aguas Andinas, compañía del grupo, ha transformado plantas depuradoras para poder reutilizar la totalidad del agua, reciclar el 100% de los residuos generados y operar con energías renovables.
De esta forma, todos los objetivos de la economía circular quedan cumplidos al ser una planta autosuficiente, respetuosa con el medio ambiente y de alto valor social para la comunidad. La iniciativa, también presente en Granada, le ha supuesto a la filial chilena el premio a la mejor innovación mundial de cambio climático.
Necesidad inversora, implicación pública
En aras de estar preparados ante lo imprevisible y dado el impacto que puede tener el cambio climático también en España, proyectos como el de Chile pueden ser una solución para el futuro.
No obstante, se requiere compromiso por parte de todos para que la transición sea viable. “A la Administración le pedimos implicación en estos retos de futuro”. Y eso se debe traducir en una legislación más estable e inversiones para dar un paso adelante en innovación.
Simón recordó que la Dirección General del Agua estimó en 2017 que harían falta 45.000 millones de euros para innovar en la gestión del agua. “Una cifra que puede quedarse corta por la necesidad de las ciudades por el cambio climático”.
Colaboración entre la empresa privada y dirigentes políticos
Para finalizar su intervención, Angel Simón instó a la clase política a trabajar de manera conjunta. “Entre todos debemos trabajar con consenso y rigor, porque el futuro será de quienes nos sucedan y su realidad dependerá de nuestro presente. Nuestras acciones, la actuación de nuestra generación, definirá el planeta que les dejamos”.
Fue un llamamiento a la Administración, representada en el evento por nombres propios como la ministra de Economía, Nadia Calviño; la ministra de Hacienda, María Jesús Montero; la ministra de Trabajo, Magdalena Valerio; la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz-Ayuso; el presidente de la diputación de Alicante, Carlos Mazón; el alcalde de Alicante, Luis Barcala; el alcalde de Benidorm, Antonio Pérez; la alcaldesa de Almoradí, María Gómez; o la alcaldesa de Marbella, María Ángeles Muñoz; entre otras autoridades destacadas.
Todos ellos fueron testigos de un planteamiento muy claro para Simón: “España necesita un marco estable y seguridad jurídica en la gestión del agua. Es imprescindible poner en marcha una política nacional que implemente las reformas necesarias, la dote de presupuesto y haga un planteamiento a largo plazo con la adaptación al cambio climático como guía”.