SUEZ reafirma su compromiso en garantizar la inclusión de todos para que nadie se quede atrás en el Día Mundial del Agua.
El viaje de la humanidad hacia el futuro tiene un compañero silencioso. Un elemento que hace germinar la vida y que ha estado detrás del nacimiento de todas las civilizaciones. Algo que buscamos en el universo para sentir que estamos menos solos: el agua. Somos agua y la necesitamos para seguir avanzando y desarrollándonos en nuestro día a día.
El agua es un bien y un servicio de primera necesidad, que requiere una gestión eficiente y sostenible. En las sociedades desarrolladas pequeños actos como cocinar, lavar los platos o ducharse constituyen prodigios cotidianos que configuran la rutina de todos los hogares.
El agua y el uso que hacemos de ella nos iguala a todos y nos hace partícipes de una sociedad moderna e inclusiva. En otros lugares del planeta la historia es muy diferente.
El agua en los ODS
Por eso, el agua puede ser un motor de cambio para impulsar una sociedad más justa y para plantar cara a la pobreza, el principal desafío incluido en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) aprobados por Naciones Unidas, los cuales constituyen parte fundamental de la Agenda 2030.
SUEZ incorpora los ODS de la ONU en su estrategia corporativa
El Día Mundial del Agua, que se celebra el 22 de marzo, pone este año precisamente el acento en la necesidad de que la sociedad avance sin dejar a nadie atrás, es decir, sin privar de lo más básico a quienes atraviesan dificultades.
En la batalla contra la pobreza, SUEZ España, líder en la gestión integral de todo el ciclo del agua, ha hecho prioritaria la protección de las familias en situación de vulnerabilidad, aquellas que debido a la crisis económica han dejado de poder hacerse cargo del pago de los suministros en su hogar.
El grupo, consciente de su responsabilidad, creó en 2012 en el área metropolitana de Barcelona un fondo de solidaridad para asumir las cantidades correspondientes al servicio del agua que no podían abonar las familias necesitadas. Una medida que se ha ido extendiendo al conjunto de los municipios españoles en los que las distintas compañías operadoras de SUEZ gestionan el servicio.
El abanico de ayudas incluye tarifas y bonificaciones sociales, facilidades para fragmentar el pago de la factura, para escoger el día de abono o para aplazar y fraccionar el pago de la deuda sin intereses.
Todo lo que sea necesario para que la factura del agua no suponga un problema añadido para quienes pasan momentos complicados. Las compañías integradas en el grupo nunca cortan el suministro a las familias imposibilitadas para hacer frente al pago del recibo. Un compromiso social que le permite liderar las buenas prácticas del sector servicios.
Sumar esfuerzos públicos y privados
SUEZ España ha integrado los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible en su práctica diaria y se ha comprometido plenamente con el primero y el sexto de los objetivos, que son la erradicación de la pobreza extrema y garantizar la disponibilidad de agua y de saneamiento con una gestión sostenible.
La magnitud del desafío requiere movilizar todos los recursos y todo el conocimiento disponible y para ello es necesaria una alianza entre el sector público y el sector privado, tal como figura en el último punto y colofón de los ODS. SUEZ es un referente a nivel global en el modelo de colaboración público-privada.
Más de 768 millones de personas en todo el mundo, en especial en África y algunas zonas de Asia, no tienen acceso al agua potable. En su mayoría estas personas viven en la pobreza, en zonas rurales apartadas o en barrios urbanos marginales.
En 2050 la población mundial superará los 9.000 millones de personas, concentradas básicamente en grandes áreas urbanas. Se calcula que se necesitará un 40% más de recursos hídricos para satisfacer el incremento de la demanda por parte de esta población (además de un 35% más de energía y un 40% más de alimentos).
El agua, el elemento que más nos vincula a la naturaleza y que nos conecta con los demás seres vivos, tiene que ver con casi todo. Poder contar con suministro de agua potable e infraestructuras de saneamiento evita desplazamientos que ocupan mucho tiempo y que son peligrosos.
Impulsa la salud (la falta de agua en condiciones tiene una relación directa con las enfermedades, especialmente de los más pequeños) y la educación. Y es uno de los mejores antídotos contra la pobreza en grandes áreas del planeta, que castiga de manera especial a las mujeres y a los niños.
El cambio climático ha provocado que el caudal de los ríos que desembocan en el Mediterráneo haya descendido en un 25% en los últimos 20 años. Cada vez más los episodios de sequía extrema se alternan con oleadas de lluvia e inundaciones en lugares donde hasta entonces eran desconocidas o infrecuentes.
Hay que estar preparados para gestionar el nuevo régimen de precipitaciones, incorporándose a la economía circular, buscar el reaprovechamiento constante de los recursos, la emisión cero de residuos y hacer nuestras ciudades más resilientes ante todos estos retos.
En el último año, SUEZ ha visto reconocida su labor y trayectoria de referencia en la naturalización de infraestructuras. En este sentido, la compañía ha sido premiada en los European Business Awards for the Environment (EBAE), organizados por la Comisión Europea, en la categoría de empresa y biodiversidad, por el proyecto “De plantas de tratamiento de agua hacia reservas de biodiversidad”.
Asimismo, SUEZ tiene la tecnología para transformar las plantas depuradoras tradicionales en biofactorías, una iniciativa que ha implantado en Chile y Granada y que le ha valido el premio Momentun for Change de la ONU en la reciente cumbre climática de Katowice (Polonia).