Un informe encargado por parte de Experian y realizado por Forrester Consulting analiza el enfoque de las empresas en materia de gestión del fraude, e incluye tendencias emergentes, impactos inversiones clave y la forma en que las empresas están trabajando para combatir este tipo de delincuencia.
Hay un tipo de inversión que es realmente necesaria, pero se habla muy poco de ella: la inversión en seguridad frente al fraude. Las empresas necesitan de la tecnología para esta otra gestión, cuya sofisticación va en aumento con el paso del tiempo.
Lo cierto es que hay diferencias en la eficacia de las empresas frente al fraude en según qué regiones de EMEA, según se desprende del informe EMEA Fraud Report 2019 de Experian, compañía tecnológica especializada en servicios crediticios, analítica avanzada y data, realizado por la consultora Forrester.
A pesar de que dos de cada cinco compañías (40%) afirman que el fraude se evalúa y se entiende adecuadamente dentro de su organización, sólo el 32% reconoce que está claramente definido, medido y respaldado por la automatización. Y sólo una de cada siete (14%) cree que su capacidad para prevenir el fraude está optimizada correctamente.
Los fraudes y ataques más comunes en las empresas de EMEA
El estudio señala que el robo de datos (58%) – cifra que asciende en España al 62%- el robo de identidad (47%) y fraude del robo de una cuenta corriente (45%) son los tipos de ataques más frecuentes en EMEA. En el pasado el fraude siempre se ha relacionado con un impacto directo en las cuentas de resultados de una empresa. Sin embargo, otros aspectos, como la reputación y la pérdida de clientes están ganando relevancia.
En concreto, los encuestados consideran que la pérdida de clientes, en este sentido, tiene un mayor impacto en sus empresas (34%) en la actualidad. En este punto, el informe destaca por qué muchos líderes empresariales reconocen la necesidad de priorizar la prevención del fraude y la optimización de la gestión de riesgos. “Es prometedor ver a tantos responsables de compañías reconocer que mejorar la prevención y detección del fraude debe ser una prioridad absoluta”, afirma Rita Estévez, CEO y Market President de Experian España y Portugal.
Necesidad tecnológica para prevenir el fraude
A tenor del volumen y el impacto del fraude en los países, muchas compañías también reconocen la necesidad de invertir en innovación y tecnología para gestionarlo de manera más eficaz. Más de la mitad (51%) de los encuestados en EMEA tienen previsto invertir en soluciones de inteligencia artificial y machine learning en los próximos tres años, junto con plataformas modulares de único acceso (55%), como la galardonada solución CrossCore de Experian, y las capacidades para prevenir actividades fraudulentas.
“Igual que muchos de nuestros clientes, más de la mitad de las empresas encuestadas están preparadas para implementar soluciones de inteligencia artificial para ayudar a detectar el fraude de manera más rápida y de forma más eficaz. La clave para optimizar con éxito la gestión del fraude para las empresas reside en definirla, comprenderla y gestionarla de manera eficaz. Aquellas empresas que lo hagan podrán protegerse a sí mismas y a sus clientes de los defraudadores, protegiendo al mismo tiempo su reputación comercial”, concluye Estévez.