Según una información de Eurostat, los ingresos primarios por habitante en la Unión Europea (en el año 2017) alcanzaron una media de 18.800 euros. La primera posición de esta clasificación fue para Luxemburgo, en donde se contabilizan alrededor de 37.900 euros por habitante. En el lado opuesto se situaría la región de Severozapaden (Bulgaria), con 2.500 euros por habitante. Estos valores, además de indicar valores muy desiguales, ponen de manifiesto la riqueza que poseen los habitantes luxemburgueses.
La misma gestión pública de este país se saldó con un superávit público del 2,4%, el mayor porcentaje de Europa en el año 2018. En aquel año, 13 países presentaron superávit en sus cuentas públicas, mientras que 12 arrojaron resultados negativos como el caso de España.
Secretos de Luxemburgo
El Gran Ducado quizás cuente con muchos secretos para albergar tanta fortuna. Para empezar, da cobijo a un gran número de empresas que han cambiado su sede desde Londres hasta este pequeño país por la incertidumbre causada por el Brexit. Empresas muchas de ellas dedicadas al ámbito financiero y que se cuentan por decenas. Según se dice, después de Estados Unidos, Luxemburgo es actualmente el lugar de encuentro para el mundo de los inversores.
No en vano, gran parte de la pequeña población que habita este rincón europeo está dedicada a empleos de finanzas. Dinero llama a dinero y quizás la causa de este nuevo emplazamiento financiero mundial se deba a la nula tributación de patrimonios personales, así como a los pocos impuestos que se les exigen a las empresas. Muchas de las grandes organizaciones que a todos nos sonaría su nombre tienen sede en esta especie de paraíso fiscal europeo.
No hay que viajar mucho en el tiempo para llegar a una de las filtraciones más sonadas tras los Papeles de Panama. Los Papeles de Luxemburgo (investigación también conocida como Luxleaks) fue un escándalo financiero dado a conocer en 2014 en el que se detallaban las operaciones secretas de más de 300 grandes corporaciones para evitar el pago de impuestos. Lo cierto es que según se reveló la información del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación, en las operaciones se utilizaban maniobras legales llevadas a cabo por expertos fiscalistas.
Un lugar atractivo para hacer negocios
Desde entonces, Luxemburgo ha estado bajo el ojo del huracán, ya que se piensa que su gobierno presuntamente podría favorecer a personas físicas y jurídicas en el terreno de la fiscalidad. No obstante, hay otras que voces que, al igual que el caso de Irlanda, consideran a Luxemburgo como un paraíso fiscal legal o, dicho de una forma menos peyorativa, una región amable para hacer negocios.
A prácticamente todos los millonarios les gusta la discreción y Luxemburgo tiene mucho de ello. Al igual que Suiza, la regulación bancaria no es tan exigente en comparación con otros países de la UE. Posiblemente es la misma discreción que buscan al instalarse allí más de 30.000 empresas. Llama la atención ese alto número de negocios cuando el país cuenta con apenas 600.000 habitantes.
Transporte público gratis
En otro orden de asuntos, Luxemburgo también está de actualidad al convertirse en el primer país en el mundo en ofrecer transporte público de manera gratuita. Viendo que más de la mitad de las emisiones de gases nocivos para el medio ambiente proceden del transporte, las autoridades del país han decidido actuar de forma contundente al abolir las tarifas de trenes, tranvías y autobuses con el objetivo de intentar reducir la congestión y la contaminación de las carreteras, así como de apoyar a los ciudadanos con ingresos más bajos.
Todos los viajes de clase estándar en transporte público en Luxemburgo son, por tanto, gratuitos, lo que proporciona a los ciudadanos un ahorro de unos 440 euros anuales que costaba el abono. No serán gratis los viajes en primera clase, cuyo importe asciende a 660 euros al año.
Además de esta medida, el ministerio local de transporte planea invertir 3.900 millones de ferrocarriles hasta el año 2028, actualizar la red de autobuses y sumar nuevas plazas de ayuntamiento para tratar de gestionar el gran volumen que se dan diariamente en el país, en donde muchas personas tienen que desplazarse a trabajar a fronteras vecinas como Alemania, Bélgica o Francia.
No obstante, las previsiones oficiales estiman que el 65% de los que se desplazan diariamente siga usando su automóvil en el año 2025, a diferencia del 2017 en donde lo hacían en el 73% de los casos.
Mayor índice de robos de coches
En relación con el uso del coche, es ¿anecdótico? este balance que tiene la policía europea respecto al robo de Automóviles en la Unión. Según datos referidos al periodo comprendido entre 2015 y 2017, las cifras más elevadas de hurtos se produjeron precisamente en Luxemburgo (328 robos de automóviles registrados por la policía por cada 100.000 habitantes), seguido de Grecia (269), Italia (257), Suecia (256), Francia (247) y la República Checa (238).
Entre las razones de estos hechos hay que bucear nuevamente en la economía de esta región. Con una población adinerada, la compra de vehículos de alta gama es más segura y son éstos los automóviles más deseados por los ladrones. Se ha visto además que hay un gran número de vehículos en el parque a pesar de que el gobierno quiera reducir uso. Con lo cual, parece el caldo de cultivo para dar respuesta a esta estadística que arrastra Luxemburgo.
En definitiva, Luxemburgo merece un capítulo aparte dentro de la Unión Europea, tal y como se puede observar. Tiene muchas cosas buenas, entre las que se incluye el bajo nivel de desempleo, pero la multitud de idiomas y mezcla de empresas y gentes de otros lugares hacen que se pierda autenticidad cultural. Es más, si es por razones de cultura, no sabríamos cómo situar o identificar Luxemburgo en el mapa mental.