Ambas organizaciones han renovado recientemente su acuerdo de colaboración para reducir la pobreza energética en España. Aquí todos los detalles de esta alianza.
Endesa y Cruz Roja han renovado su alianza contra la pobreza energética para continuar trabajando conjuntamente en dos líneas de actuación: por una parte, en el programa de Voluntariado Energético, que se realiza junto con la Fundación Endesa y la Fundación Ecología y Desarrollo (Ecodes); y por otra, en el acuerdo de no corte de suministro a los clientes de Endesa que Cruz Roja haya identificado como afectados por una situación de vulnerabilidad.
El año pasado, Cruz Roja se incorporó como coordinador al programa de Voluntariado Energético que Endesa puso en marcha en 2015 junto con la Fundación Endesa y Ecodes.
Ello supuso un salto cuantitativo muy importante para su desarrollo, tanto por la aportación de voluntarios adicionales a los empleados y prejubilados de Endesa que ya participaban en él, como por la extensión a todo el territorio nacional en la selección de las familias beneficiadas.
En la última edición, el programa ha dado cobertura a familias en situación de especial vulnerabilidad que han sido seleccionadas por Cruz Roja y que han recibido así asesoramiento y atención para mejorar la eficiencia energética de sus hogares.
Más de 2.400 familias atendidas
El programa ha contado con 306 voluntarios (180 de Endesa y 126 de Cruz Roja); se ha atendido a 2.410 familias, casi 20 veces más que en la edición anterior; el número de beneficiados ha superado las 7.200 personas; y se ha actuado en 14 puntos, frente a los cinco de la edición anterior: Zaragoza, Huesca, Barcelona, Tarragona, Lérida, Gerona, Mallorca (Alcudia), A Coruña (As Pontes), Sevilla, Málaga, Badajoz, Lanzarote, Tenerife (Candelaria) y Fuerteventura (Puerto del Rosario).
Este Programa de Voluntariado Energético se articula en torno a tres tipos de intervenciones. La primera es la que lleva a cabo el Voluntario Formador, que imparte talleres a familias y en los que se les explica cómo pueden optimizar su factura de electricidad, si pueden acogerse o no al Bono Social y cómo reducir su consumo energético.
Además, los beneficiarios, que se aplica con carácter universal a todas las familias con independencia de si son o no clientes de Endesa, reciben un kit de eficiencia energética para el autobricolaje con burletes, bombillas LED, paneles reflectantes, etc., y se les explica cómo lo tienen que utilizarlo para mejorar la eficiencia de sus viviendas.
Voluntariado no presencial
La segunda es el televoluntariado, a través de la cual se ofrece una atención personalizada por teléfono con el objetivo de optimizar los contratos y la gestión de trámites según las características básicas de la estructura familiar, los hábitos de consumo y el equipamiento en electrodomésticos de cada hogar.
Finalmente, la tercera intervención es la atención presencial, que la compañía ha venido desarrollando a través de equipos mixtos formados por empleados de Endesa y voluntarios de Cruz Roja que visitan a personas mayores o con movilidad reducida que requieren una atención personalizada.
Según el boletín sobre Vulnerabilidad Social de Cruz Roja de diciembre de 2018, en el 19,5% de los hogares vulnerables atendidos viven personas mayores de 65 años.
El asesoramiento personalizado a las familias se realiza a través de una herramienta de diagnóstico energético, diseñada conjuntamente por Ecodes y Endesa, que, sobre la base de datos socio-económicos de las familias y características de sus viviendas y equipamientos, realiza recomendaciones individualizadas sobre hábitos de consumo eficiente, optimización de contratos (bono social, reducción de potencia, etc.) y eficiencia energética.
Falta de conocimiento sobre la factura de la luz
En esta última edición, se impartieron 146 talleres a 1.715 familias y se atendieron 162 hogares de modo presencial. Los voluntarios, además de orientar sobre la factura y los hábitos de consumo eficiente, realizaron una detección de posibles riesgos eléctricos en las viviendas que, posteriormente, fueron corregidos por profesionales acreditados. De esas viviendas, 62 que presentaban una situación de mayor riesgo fueron rehabilitadas.
Esta tercera edición ha puesto de manifiesto un problema de información. El 63% de las familias atendidas cumplía con los requisitos para beneficiarse del Bono Social, pero estas no lo estaban percibiendo. Los voluntarios les informaron de su derecho y del método para ejercerlo.
Se estima que, tras la implementación de medidas de optimización de factura y de medidas de eficiencia energética, los beneficiarios pueden alcanzar un 25% de ahorro en sus facturas, lo que supondría un ahorro económico medio de 143 euros anuales por vivienda.
Endesa se ha comprometido, en el marco del convenio de “no corte” que tiene también con otros organismos, a evitar el corte de suministro de energía (luz y gas) de los clientes de la empresa que hayan sido identificados por Cruz Roja como sujetos a situación de vulnerabilidad.
Desde esta ONG, además, se tramitó la ayuda para sufragar el impago de las facturas. Gracias a este acuerdo, Endesa da protección al 100% de sus clientes más vulnerables.
Por último, el acuerdo incluía un diagnóstico de 10 edificios de Cruz Roja. Endesa ha aportado una serie de recomendaciones para adaptar sus contratos y conseguir un consumo más eficiente. Una vez analizados todos edificios, se llegó a la conclusión de que, si se optimizaban las potencias contratadas en cada uno de ellos, se obtendría un ahorro anual potencial de 10.789 euros.
Tras la firma de la renovación del acuerdo, se prevé una actuación sobre el mismo número de territorios, con los mismos colaboradores (Endesa, Fundación Endesa, Cruz Roja y Ecodes) y un mismo esquema de trabajo, en el que se incluirán las mejoras detectadas en la última edición.