Danone y su RSC lograr unir lo económico con lo social en el modelo de negocio, dando como resultado una RSC estratégica y bien enfocada.
Así lo refleja su directora de Public Affairs y Sostenibilidad, Esther Sarsa.
¿Qué retos señalaría usted a partir de este momento en materia de RSC?
En Danone en los últimos años, la estrategia en el ámbito social que hemos desarrollado ha evolucionado hasta integrarse cada vez más en los procesos internos y en la creación de valor de la compañía, materializando así el doble proyecto económico y social, que es la forma que tenemos de entender la empresa.
Creo que justamente este es el reto al que se deben enfrentar las empresas a la hora de crear programas sociales, el de no enfrentar el rendimiento económico con el progreso social, sino más bien unirlos, estableciendo un compromiso a largo plazo con la sociedad.
Además es importante entender la Responsabilidad Social Corporativa (RSC) como una manera de gestionar la compañía e integrarla en el ADN de la empresa.
Y esto no debe hacerlo la compañía sola, sino que debe tener en cuenta a los diferentes grupos de interés, dialogar con ellos para así trabajar conjuntamente.
La educación, la desigualdad y el cambio climático son tres puntos destacados en los que se debería insistir más. ¿Tienen líneas abiertas para estos frentes?
En Danone contamos con una gran variedad de programas sociales que reflejan nuestro compromiso a largo plazo con la sociedad.
La educación, la desigualdad y el cambio climático son los tres ejes desarrollados en nuestra estrategia de sostenibilidad.
En el ámbito de la educación contamos con el programa social “Escuelas Deportivas Danone”, desarrollado en colaboración con la Asociación de Deportistas para una Infancia Mejor, que tiene como objetivo la integración social y el fomento de los hábitos saludables de niños y niñas entre 6 y 12 años en riesgo de exclusión mediante la educación en valores y hábitos de vida saludables, el deporte y el refuerzo escolar.
Desde el inicio del programa en 2004, han pasado por el programa cerca de 1.000 niños y niñas cada curso y actualmente contamos con 17 Escuelas Deportivas Danone en todo el territorio español.
En relación a la desigualdad, en 2011 creamos junto a la Fundación Ana Bella y Momentum Task Force, la Escuela Ana Bella para el Empoderamiento de la Mujer.
Un proyecto innovador de carácter social que ofrece un empoderamiento activo a mujeres que han sufrido violencia de género, a través de coaching individual, formación profesional y una oportunidad laboral como embajadoras de marca en nuestros puntos de venta.
Hasta la fecha, gracias a este proyecto cerca de 1.000 mujeres han creado sus propias historias de éxito y superación.
[blockquote style=»1″]En los últimos años ha habido un esfuerzo colectivo por parte del tejido empresarial, las instituciones y la sociedad en general. Confiamos que en los próximos años la innovación en la RSC sea más frecuente[/blockquote]
El cuidado del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático están en el corazón de nuestra cadena alimentaria.
Hemos lanzado la nueva Política Climática, fijando un objetivo a largo plazo de conseguir Cero Emisiones en el 2050, empezando con un objetivo de reducción del 50% del total de nuestras emisiones entre el 2015 y el 2030.
Dentro de las 5 prioridades para alcanzar dichos objetivos, destacamos el compromiso de asegurar la sostenibilidad de nuestros recursos de origen vegetal en nuestra cadena de suministro en 2020, aplicando políticas específicas de aprovisionamiento para materias primas sensibles, como por ejemplo el papel y cartón, asegurando la trazabilidad y certificación de fuentes sostenibles de las mismas.
Se dice que la RSC convencional ya no es suficiente. ¿Se puede innovar más allá de evitar malas prácticas?
En los últimos años, en materia de RSC ha habido un esfuerzo colectivo por parte del tejido empresarial, las instituciones y la sociedad en general, y aunque aún tiene un largo camino por recorrer, confiamos en que en los próximos años la innovación en este ámbito sea cada vez más frecuente.
Para favorecer esta innovación, la RSC debe articularse de manera transversal en toda la cadena de valor y en todos los procesos internos de la compañía y tiene que ir más allá de evitar una mala gestión y malas prácticas.
Debe ser un pilar en la estrategia de la empresa y ésta debe seguir trabajando y asumiendo nuevos retos para integrar en todos los pasos de la cadena de valor un impacto social y medioambiental contrastado, que ofrezca propuestas de servicio a una sociedad cada día más concienciada.
En el caso de Danone y su RSC esto es así para garantizar el doble proyecto económico-social y así conseguir el equilibrio entre el desarrollo del negocio y el beneficio para la comunidad.
Ejemplo de ello y de esta innovación es el proyecto de la Escuela Ana Bella para el Empoderamiento de la Mujer, que da respuesta a una necesidad de negocio integrando en la cadena de valor una causa social, empoderar a las mujeres supervivientes de violencia de género.
Así como la colaboración de casi 30 años con el Banco de Alimentos que está en línea con nuestro compromiso con la salud y la nutrición.
[blockquote style=»1″]Contamos con los Danone Way, un sistema de auditorías de nuestras prácticas de desarrollo sostenible que garantizan el equilibrio entre el desarrollo del negocio y el beneficio para la comunidad[/blockquote]
¿Cómo se fomenta la implicación de los trabajadores en la RSC que lleva a cabo la Compañía?
La implicación de los trabajadores de Danone en los proyectos de RSC es clave y por ello queremos que los empleados puedan compartir de forma altruista su tiempo, esfuerzo e ilusión en todos los proyectos sociales de la compañía.
Para responder a los intereses de nuestros trabajadores de participar en las acciones solidarias contamos con un programa de voluntariado corporativo que tiene como objetivo que todos los trabajadores puedan aportar un beneficio real a la sociedad a la vez que se enriquecen y crecen con las experiencias que viven; facilitándoles el tiempo y los medios necesarios para realizar las acciones de voluntariado.
Esta es una forma también de formar al empleado en materia de RSC y de concienciarlo en las causas sociales en las que trabaja la compañía.
Otra de las vertientes importantes es la inversión que requieren este tipo de políticas. ¿Qué inversiones destacan en este capítulo dentro de su organización?
En Danone nuestro ADN y filosofía de compañía se basa en un doble proyecto económico-social que es nuestra forma de entender la empresa y guía nuestra actuación en toda la cadena de valor.
Creemos que no puede haber desarrollo económico sin el desarrollo de la comunidad en la que estamos presentes.
En línea con ello, en Danone contamos con diferentes plataformas de innovación social, como los Fondos Danone, que exploran nuevas vías sostenibles, fomentando los círculos virtuosos que benefician al mayor número de personas.
Danone, además de realizar programas de acción social que se sitúan al margen de la actividad diaria de la empresa, a través de los Fondos Danone financia proyectos vinculados al corazón mismo de su actividad, co-creados con entidades locales y que abordan diferentes materias (por ejemplo: distribución, reciclaje y servicios sanitarios).
Uno de estos fondos es el Fondo Ecosystem, un fondo de dotación de 100 millones de euros destinados a financiar y co-crear soluciones de negocio innovadoras que generen valor económico y social a los pequeños actores locales.
Su objetivo es fortalecer las actividades de los agentes que crean nuestra cadena de valor: agricultores, proveedores y contratistas, transportistas, distribuidores, etc.
El Fondo realiza actividades para generar empleo, proporcionando habilidades e impulsando la empleabilidad.
Aun así, parece difícil cuantificar los retornos de cualquier estrategia responsable. ¿Tienen indicadores para ello? ¿Cómo realizan ustedes esta medición?
En Danone nuestra estrategia de RSC se basa en colaboraciones a largo plazo con entidades y organizaciones de las que se pueda realizar una medición de impacto real, pues es importante hacer un seguimiento del impacto que generamos en la comunidad en la que operamos.
Para medir el impacto social de los proyectos sociales que llevamos a cabo utilizamos diferentes indicadores: número de beneficiarios directos e indirectos del proyecto, empleos creados, personas empoderadas, horas de formación, etc.
La medición de impacto difiere mucho de un proyecto a otro, puesto que es intrínseco a la naturaleza de cada proyecto.
Además en Danone contamos con los Danone Way, un sistema de autoevaluación y auditoría de nuestras prácticas de desarrollo sostenible que garantizan el equilibrio entre el desarrollo del negocio y el beneficio para la comunidad.
Es una herramienta que utilizamos anualmente todas las compañías del Compañía Danone y que evalúa la madurez de las políticas y su rendimiento a través de indicadores en 5 fundamentos: Derechos Humanos, Relaciones Humanas, Medio Ambiente, Consumidores, Gobierno y Sociedad.