Vivimos en un mundo cambiante, al que hay que adaptarse a gran velocidad. Las grandes empresas han pasado de realizar acciones puntuales de corte social o medioambiental a agruparlas bajo el concepto de ESG, donde el propósito de las empresas se materializa, se mide y se evalúa abarcando sus todas sus áreas: medioambiental, social y de transparencia y gobernanza. [MS2] Ha adquirido gran valor en los últimos años y ha pasado a formar parte de la estrategia del negocio.
Los tiempos han cambiado, lo hacen a velocidad de vértigo, y se van imponiendo nuevos retos globales como este. De ahí que en la actualidad aborden el marco de la sostenibilidad de un modo más profesional, a través de una implementación estratégica y empleando modelos de medición para ver el alcance real de su impacto positivo en las personas y una estrategia transversal que impacta en todos los departamentos de la compañía.
La sostenibilidad corporativa se llama ahora propósito empresarial y se ha convertido en un imperativo legal y parte necesaria de sus planes estratégicos. De hecho, los expertos aseguran que los negocios de mayor éxito son los que están calificados con la etiqueta de sostenibles. Esta filosofía es la que parece abrazar el mercado y los consumidores y, por tanto, la que reportará una mejor concepción por parte de la audiencia.
El propósito empresarial, un reto de gran relevancia
Se hacen mayores los retos y también se abren más opciones dentro del concepto de propósito empresarial. Además de la implicación en temas sociales, el cuidado del medio ambiente es una de las grandes preocupaciones de los directivos, pero no las únicas. Y es que la sostenibilidad abarca temas concernientes al buen gobierno, la ética o las relaciones con los grupos de interés, entre los que cabe destacar a los proveedores y empleados de una organización de ahí que pasemos ahora a hablar de ESG en lugar de RSC.
No importa el tamaño o sector en el que se encuentra una empresa, ya que estos parámetros son válidos a nivel global. Para una compañía como Securitas Direct, líder en el mercado de alarmas en España, [MS3] el enfoque sostenible se ha convertido en algo fundamental desde hace años; tanto, que presentan balances anuales de su estrategia en sostenibilidad donde se detallan sus principales líneas de actuación en este ámbito. Los resultados son cada vez más importantes.
Las buenas prácticas de Securitas Direct
En último de estos balances anuales de sostenibilidad, relativo a su ejercicio de 2021, se reflejan los cuatro pilares sobre los que actualmente se define la compañía: derechos humanos, normas laborales, medioambiente y lucha contra la corrupción. Cuatro valores que centran todo el foco de la sostenibilidad corporativa de Securitas Direct.
Llama la atención los esfuerzos que están realizando en materia ecológica. Y es que este negocio ha desarrollado internamente un modelo de medición de su huella ambiental para poder contar con datos fiables y tomar medidas al respecto. Indica un cambio de mentalidad que ya ha calado hondo en la plantilla, pues en 2021 más de 2.200 empleados han recibido formación en gestión de residuos. ¿Qué ha supuesto esta acción? La gestión y recuperación de 107 toneladas de residuos.
También han sabido aplicar una potente estrategia ecológica a nivel de movilidad. La flota de Securitas Direct lleva actualizándose desde 2019: ese año decidió contar con nuevos vehículos movidos por GLP y, según sus datos internos, en 2021 ya contaba con más de 1.500 unidades de este tipo. Se trata del 45% de su flota. El objetivo es seguir haciendo verde la movilidad y continuar con la reducción de emisiones contaminantes, hasta el punto de que en 2021 descendieron un 68%.
En el apartado energético, la eficiencia es fundamental para Securitas Direct tanto a nivel corporativo como en los productos de seguridad que distribuye: las energías limpias son fundamentales en las estrategias actuales de la compañía, y lo serán cada vez más en un futuro a corto y medio plazo.
También los centros de trabajo de la compañía son sostenibles, aplicándose los máximos estándares de eficiencia energética con el objetivo de reducir el impacto sobre el medio ambiente. Y es que, en sus edificios, el 100% de la energía utilizada es renovable. No en vano, su Edificio Victoria (Pozuelo de Alarcón, Madrid) cuenta con la certificación Leed Platinum, una verificación de importante reconocimiento a nivel internacional que valora la sostenibilidad de un edificio teniendo en cuenta su impacto medioambiental durante todo su ciclo de vida útil.
ESG y ODS: acrónimos para un futuro mejor
En la estrategia de sostenibilidad de las grandes empresas también confluyen otros conceptos como ODS (Objetivos para el Desarrollo Sostenible) y ESG (Environmental, Social and Governance), siglas que también se vinculan a cualquier propuesta sólida a nivel corporativo. Objetivos como la consecución de una energía asequible y no contaminante, la reducción de las desigualdades, el consumo y la producción responsables o la acción por el clima son clave en este tipo de iniciativas.
En este sentido, Securitas Direct ha firmado su adhesión al Pacto Mundial de Naciones Unidas, con el firme compromiso que eso significa. “Nuestra ambición es seguir desarrollando un negocio comprometido, respetuoso y responsable con nuestras personas, clientes, nuestro entorno y nueva sociedad en general”, destacan fuentes internas.