Directivos y Empresas

Conciliación: mucha teoría y poca práctica

Se puede decir que la conciliación es la asignatura pendiente de la transformación digital de las empresas, que tiene mucho de cultura. España está en la parte media baja en comparación con otros países que llevan a cabo políticas que faciliten conciliar la vida personal con la laboral.

Según un reciente informe de UNICEF, España se encuentra en el puesto 14 de 31 países de la UE en cuanto a mejores políticas de conciliación a las familias. Nos superan países como Islandia, Suecia, Noruega, Estonia o Portugal, entre otros.

La conciliación es un aspecto crucial para el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia, por el bien de los pequeños. No obstante también supone un beneficio para las empresas. Los argumentos de estos beneficios los explica en detalle la consultora BICG, cuyo fundador, Iñaki Lozano, considera “las organizaciones han de asimilar un cambio de la cultura que facilite formas de trabajo más ágiles y flexibles”.

“Los cambios en la vida de las personas se reflejan en positivo en las compañías, y esa es la clave para que esa transformación cultural en España salga de las carpetas de tareas pendientes, deje de ser un reto eterno, y se convierta en una realidad”, prosigue Lozano.

5 beneficios de la conciliación para la empresa

Parece evidente el beneficio que obtiene el trabajador, pero en todo este proceso de transformación, ¿qué obtienen las empresas? BICG ofrece cinco motivos para apostar por la conciliación:

1Mayor rendimiento del empleado. Menos horas en la oficina no son sinónimo de menos trabajo o productividad, sino todo lo contrario. Con esta medida se impone la eficacia, la responsabilidad y la energía.

2Sube la motivación y mejora el ambiente laboral. Saber que se dispone de más tiempo libre genera optimismo, buen ambiente y motivación, y estos aspectos están vinculados directamente con la retención de talento. Un trabajador motivado y contento es muy difícil que cambie de empresa.

Conciliación.

3Disminución del estrés: La posibilidad de compaginar vida laboral y atender sin agobios las necesidades personales ayuda a reducir el estrés, lo que se traduce en un trabajador más eficiente, relajado y lúcido.

4Ahorro energético. No es un aspecto menor. La transformación cultural también lleva consigo un ahorro en facturas de luz al disminuir el gasto en equipos, iluminación, aire acondicionado…

5Diferenciación y buena reputación. La conciliación familiar es sinónimo de modernidad, de desarrollo. Es un aspecto clave para diferenciarse de la competencia y para conseguir que las  marcas se asocien a valores positivos en el imaginario colectivo, que mejoren su reputación.

Iñaki Lozano añade que aunque quede mucho trabajo por hacer, hay que ser optimistas porque “cada vez es mayor la conciencia ante la necesidad de cambio. Existe una barrera que se interpone ante el desarrollo e innovación de las empresas: el comportamiento de sus líderes, es decir, los responsables de esos equipos. La falta de transformación de la cultura es el reflejo de la falta de liderazgo, pero esa barrera se va abriendo paso de manera irremediable”.

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