La aldea global está cambiando a ritmo muy acelerado. Los tiempos de crisis son momentos de cambio. Hasta ahora las organizaciones estaban creadas por las personas que se sometían a su estructura de decisión y poder. Pero estamos enfrentando un cambio de paradigma: las personas han iniciado sus propias organizaciones porque son emprendedores que han empezado a impregnar sus principios y valores sociales. Por lógica, queremos pensar que sus decisiones analíticas, razonables e intuitivas deberán ser muy diferentes de algunas organizaciones clásicas orientadas a especular a corto plazo.
Hace ya más de 2500 años que la mirada budista de la vida propone la práctica de la plena consciencia y cultivar el ser positivo de la persona. El mindfulness o atención consciente es una práctica budista que cualquier persona puede practicar para conocer mejor su realidad propia y descubrir su sabiduría interior.
La principal utilidad de mindfulness en el contexto laboral es promover el desarrollo personal, la salud emocional, el desempeño profesional y el liderazgo consciente para generar y construir nuevas empresas sostenibles desde todos los puntos de análisis: ético, emocional, social y económico.
Necesitamos líderes conscientes y auténticos. En todos los ámbitos de nuestra sociedad, ya sea en grandes, medianas y pequeñas empresas, en la Administración pública, en las escuelas y universidades, en los hospitales, en los partidos políticos, en la gestión de los municipios, etc. Los líderes deberán desarrollar la inteligencia de sus socios para tomar decisiones clave y cambiar del antiguo paradigma basado en la codicia individualista, con decisiones a corto plazo, a un nuevo paradigma de interdependencia, cooperación generativa y con pasión social.
[blockquote style=»1″]La incertidumbre actual es el motor de las evoluciones positivas porque está demostrado con hechos que forman parte de las culturas de empresas de la zona de Palo Alto en California [/blockquote]
Les invitamos a considerar las diferencias entre líderes que nos han conducido a las distintas crisis financieras sobre hipotecas subprime y dominio de Wall Street especulador por la ausencia del yo interior.
Los emprendedores, agentes de cambio, son los que van a progresar por su mejor disposición del su yo interior. Son mujeres y hombres que se han atrevido a salir de su zona de confort porque están interesadas en nuevas iniciativas, analizando sus ventajas e inconvenientes. Están buscando su autenticidad en todas sus decisiones porque no son procesos automáticos.
Los miedos de los líderes
El miedo a fracasar frena las decisiones estratégicas sobre cambios. Los cerebros, en ocasiones, pueden tener registradas experiencias negativas anteriores. Mi sincera recomendación es cambiar cuando los resultados y las experiencias son positivas. Es imprescindible transformar la visión de los tiempos de crisis en oportunidades, y para ello es necesario que los líderes auténticos emprendedores se conviertan en los propietarios de esta transformación.
Por un lado, porque los emprendedores construyen y desarrollan las nuevas organizaciones. Y por otro, porque los tiempos de crisis están bajo el influjo de “Cronos” (cantidad) mientras que las oportunidades de transformación lo están bajo “Kairós” (calidad), y nadie mejor que los visionarios emprendedores para interpretar y gestionar el valor del significado de los Dioses del Tiempo de la mitología griega.
La primera consideración que cabe reflexionar es que la incertidumbre actual es el motor de las evoluciones positivas porque está demostrado con hechos que forman parte de las culturas de empresas de la zona de Palo Alto en California.
Las nuevas empresas con líderes auténticos están comprometidas con sus proyectos. Son modelos en flexibilidad, elasticidad y coherentes con visión a medio plazo, con nuevas generaciones, a partir de los millennials, con orientación a sus clientes y redes sociales.