Alemania señaló ayer que España no necesita rescate, contradiciendo al Banco Central Europeo y al Fondo Monetario Internacional. Éste último pronostica para nuestro país una caída del PIB del 1,3% en 2013. El Gobierno señaló que la caída sería del 0,5% y aún no se pronuncia sobre un rescate. Estamos en un mar de dudas.
España se encuentra en un momento de su periplo en el que hay dos direcciones a seguir, la del rescate o la del continuismo. Ahí estamos, parados y pensando que hacer. Ahí está el Gobierno, oyendo voces de uno y otro lado y sin decidirse. Resulta que Alemania, por medio de su ministro de finanzas, nos dice que no necesitamos pedir un rescate porque las reformas van en la buena dirección. No hay que olvidarse que Merkel y compañía también están sentados en la mesa quizás ya estén cansado de prestar a los jugadores que lo han perdido todo. Por otro lado, tenemos el Banco Central Europeo, quien compraría deuda española de forma masiva a cambio de que España formalice la petición del rescate. También tenemos los ejemplos de países rescatados que aún siguen en el atolladero.
Por otro lado, acaban de conocerse las previsiones que hace el Fondo Monetario Internacional en torno a la economía española y no son nada buenas, es más, son las peores junto con las griegas. El FMI da la vuelta a los cálculos que se hicieron hace solo un año, cuando se pronosticó que la economía crecería en 2013 en torno al 1,8%. Ahora el mismo organismo prevé una caída del 1,3% del PIB. ¿Puede ser tan grande la horquilla? En éstas, también podrían tener cabida las previsiones del Gobierno. La quiniela del Ejecutivo daría como resultado una caída del PIB del 0,5%, dejando el déficit en el 4,5%. Por cierto, se nos olvidaba decir que el FMI también sería partidario de una España rescatada. ¿A quién creemos?