Directivos y Empresas

El futuro del petróleo (post Covid)

Por Pablo Gil, Jefe de Estrategia de XTB

Desde mínimos de marzo de 2020 hasta hoy, el petróleo Brent ha subido alrededor de un 300%  y para explicar semejante alza es necesario analizar una serie de acontecimientos que han acontecido durante el último año.

 

En primer lugar, el fuerte desplome registrado durante el primer trimestre del año pasado llegó a producir situaciones técnicas tan increíbles, como el contrato de “West Texas” justo antes de expirar alcanzase niveles cercanos a menos cuarenta dólares por barril, si, cotizó en negativo. Desde entonces, han pasado muchas cosas, como el desarrollo exprés de varias vacunas contra el Covid, con un grado de efectividad muy elevado, lo cual ha permitido un rayo de esperanza y el creciente optimismo de que estamos a las puertas de la vuelta al crecimiento económico.

 

La normalidad y la demanda del petróleo

 

Aunque nadie sabe a ciencia cierta como será esa “nueva normalidad”, nadie duda de que implicará crecimiento económico generalizado, lo que traerá consigo una mayor demanda de materia prima y como es lógico de petróleo. Si además tenemos en cuenta que China figura como uno de los países junto a India, que deberían comandar dicha recuperación económica, y que China es el país que más crudo importa del mundo, pues las perspectivas por el lado de la demanda apoyan claramente lo que está ocurriendo con el precio del petróleo.

 

refinería de petroleo

 

Por el lado de la oferta, el papel del cartel de la OPEP+, donde se incluye también a Rusia, sigue siendo determinante. Y lo cierto, es que aquí también han acontecido grandes cambios en pocos meses. Lo que ocurrió durante el primer trimestre de 2020 debió dejar tan preocupados a los países productores de petróleo, que al cabo de unos pocos meses introdujeron un cambio en sus reuniones semestrales y pasaron a llevar a cabo reuniones mensuales. Esto les permite actuar y corregir el nivel de producción de forma muy flexible ante cualquier cambio en la situación de inventarios a nivel global.

 

En el último encuentro a principios de marzo, el mercado esperaba que, ante las buenas perspectivas de reactivación económica con las que trabaja el Fondo Monetario Internacional, la OCDE, el Banco Mundial y los Bancos Centrales, la OPEP+ decidiría que era momento de incrementar la producción tras meses de haber estado recortando el nivel de barriles que se ofertaban. Sin embargo, la decisión que tomaron fue la de mantener la cota de producción sin cambios lo que provocó una nueva subida del oro negro.

 

Sin previsión de desplome

De cara al futuro, todo apunta a que será difícil volver a ver un desplome del precio del petróleo como el que tuvo lugar el año pasado, porque la capacidad de reacción de los países productores de petróleo es ahora mucho más ágil que antes. Por otro lado, la demanda mundial parece que va camino de seguir creciendo durante el próximo año.

 

Pero habrá que estar atentos, porque si algo puede descarrilar las perspectivas positivas a nivel económico de ahora en adelante, y por tanto de la demanda futura de crudo, es la potencial aparición de presiones inflacionistas más fuertes de las deseadas. Y no olvidemos que el petróleo es un componente clave en el cálculo de dicha inflación, lo que nos lleva a la pescadilla que se muerde la cola.

 

 

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