Por Ignacio Babé, Director General y CEO del Club Excelencia en Gestión
Empiezo este artículo rindiendo homenaje a los creadores de la película original “Regreso al futuro” (1985), considerada como una joya cinematográfica atemporal, en la que se utilizaba un “condensador de fluzo” para teóricamente viajar al futuro. En el final de dicha película se dice:
“Vuestro futuro todavía no está escrito, como no lo está el de nadie. Vuestro porvenir solo depende de vosotros. ¡Labraos uno que sea bueno!”
Dado que el “condensador de fluzo”, de la película, llevó al protagonista 30 años atrás, en lugar de hacia adelante, voy a intentar esbozar lo que sería un buen condensador de flujo para que las organizaciones preparen su futuro.
Cómo se labran el futuro las empresas con una gestión excelente
En el Club Excelencia en Gestión, observamos a muchas empresas sobresalientes que están “labrándose un buen futuro”, basado en 3 ingredientes esenciales:
Futuro = Gestión excelente + Innovación + Sostenibilidad
Precisamente este es el título del Foro Anual que celebraremos este año, el próximo 27 de octubre y al que, desde este medio, invito a todos los lectores a atenderlo de forma presencial o en formato digital.
Trataremos con experimentados directivos lo que están haciendo en sus organizaciones y empresas para “labrarse un buen futuro” en esas tres áreas: gestión excelente, innovación y sostenibilidad. Experiencias reales, no clases magistrales de académicos, ni recetas enlatadas.
Además, al final de la mañana entregaremos el Premio Nacional de Gestión Excelente, Innovadora y Sostenible en 3 categorías: tercer sector, Pymes y gran organización. También premiaremos a las organizaciones que han destacado por las mejores prácticas de gestión este año.
Desde el Club, cada año, reconocemos a más de 400 empresas y organizaciones, por su gestión. Y lo hacemos con una rigurosa evaluación, hecha por analistas independientes (evaluadores) que no solo observan lo que una empresa u organización se propone hacer y cómo lo hace, sino que revisan los resultados que obtienen, para cada uno de sus grupos de interés más importantes.
Estas evaluaciones llevadas a cabo por equipos de experimentados evaluadores no se quedan solo en otorgar una puntuación entre 1 y 1.000, porque además ayudan a la organización a identificar los temas clave para su futuro. Porque no evalúan solo el funcionamiento, pues lo acompañan de una valoración de la capacidad de transformación (hacer cambiar de forma a algo o alguien) para el futuro.
Muchas empresas y organizaciones utilizan esta evaluación anualmente, lo que les permite ir perfeccionando su “condensador de fluzo” (que lleva al pasado) para convertirlo en condensadores de flujo que las proyecte al futuro de verdad.
Este labrarse el futuro para que sea bueno, depende de cada organización. Si, es verdad que las condiciones del entorno influyen. Pero a todos. Y unos sobresalen con éxito y otros se hunden.
El primer ingrediente para sobresalir es gestionar bien. Lo primordial es que la organización cuente con un sistema de gestión integrado y equilibrado, para evitar improvisaciones y sesgos de atención y recursos, que son fatales para las organizaciones.
Me refiero a aquellas que sin un propósito definido, claro y comunicado, van eligiendo los temas de gestión a los que prestan atención y recursos como si fueran “el sabor del mes” de una heladería. Un mes parecen muy importantes los indicadores, el mes siguiente los ODS o la sostenibilidad, el siguiente la IA o el blockchain, y así sucesivamente. Gestión integrada y equilibrada.
El segundo ingrediente es la innovación. En un entorno en el que casi todo se puede encontrar en Google, se pueden copiar tesis, libros, modelos industriales, programas de fidelización, etc. es muy conveniente que las organizaciones sean capaces de estar continuamente cuestionándose el “aquí siempre lo hemos hecho así”, referido al producto, al servicio, al proceso o al modelo de negocio. Porque la disrupción es inexorable con el avance de la tecnología, y sus herramientas derivadas, y está llegando a todos los sectores.
Y el último ingrediente, de un buen condensador de flujo, para ir al futuro, tiene que ser la sostenibilidad, con su vertiente de cuidado y protección del medio ambiente; de ser capaz de entender lo que la sociedad está demandando en términos de diversidad, de inclusión, de responsabilidad o de confianza; y de tener un gobierno corporativo u organizativo que desarrolle un futuro para cada uno de los grupos de interés: empleados, clientes, proveedores, sociedad, accionistas.
Prepare su viaje al futuro y cambie su condensador de fluzo, que le dejará en el pasado, por un auténtico condensador de flujo que le lleve, con éxito, al futuro. ¡Y disfrute del viaje!