Desde hace tiempo se está hablando de la posibilidad de disminuir la jornada laboral a cuatro días semanales o bien bajar el número de horas diarias trabajadas. Hay varias maneras de implementarlo, pero lo ideal es hacer un teletrabajo flexible en el que se trabaje de forma más intensiva las horas o los días que se determinen según la dinámica y actividad de cada compañía, y utilizar el modelo mixto (periodos de baja actividad, verano, navidad…, o bien un día/s a la semana). De hecho, muchas compañías de servicios ya están trabajando cuatro días y medio.
Se trata de una medida que tiene que ver con la conciliación y la corresponsabilidad y por tanto se debe implicar toda la sociedad, el sistema educativo, las empresas y la Administración Pública, que es quien debe poner los mimbres para la modernización de las relaciones laborales y los instrumentos necesarios. Eso sí, luego deben ser las empresas quienes tengan libertad para decidir con sus trabajadores qué es más conveniente para su actividad concreta.
¿Qué ventajas e inconvenientes podemos encontrar a esta medida?Productividad de la jornada laboral de 4 días
Desde el punto de vista de la productividad, está demostrado que el teletrabajo y la disminución de horas o de días laborales aumenta la productividad en determinados sectores. Muchos estudios y ejemplos empresas en Finlandia, Japón, aquí en España Microsoft, Estados Unidos, Australia y Nueva Zelanda demuestran que la productividad puede aumentar con el teletrabajo entre un 20 y un 30% dependiendo del sector, si se ponen los instrumentos necesarios y las personas de la compañía tienen sentido de pertenencia, es decir, sienten los colores y creen en el proyecto. Además, también se ha demostrado que disminuye el absentismo.
Esta medida no es posible en todas las empresas ni en todos los sectores, generalmente en aquellos trabajos de back office o de gestión que se pueden realizar en un lugar tranquilo, en el que no hay demasiadas fugas de tiempo y siempre contando con los instrumentos y tecnologías necesarios.
Los españoles somos de los europeos que más cantidad de horas estamos en el trabajo, sin embargo, esas horas no son tan efectivas como las de otros países de Europa, sobre todo del centro y Norte. Nosotros, al igual que otros países latinos, tenemos muchos ladrones de tiempo.
Coste
La disminución de la jornada laboral exige un aumento de la productividad y de la rentabilidad importante. De otra manera habría que contratar más mano de obra, lo que supondría un coste añadido para las empresas que podría llegar a hacerse insoportable. Se produciría una redistribución del trabajo y por tanto cada trabajador cobraría menos. Y en España no sería viable porque nuestro salario anual promedio es bajo. En Finlandia sí se ha hecho.
En Estados Unidos se va a cambiar el sueldo a los teletrabajadores en función de dónde vivan.
¿Es ahora buen momento?
Yo creo que las distintas partes no se van a poner de acuerdo porque están tratando de encontrar el gran pacto para la reconstrucción, y eso no existe. En momentos revueltos como el que vivimos es positivo probar cosas nuevas a pequeña escala, hacer cambios quirúrgicos por sectores. Así, si se producen errores, sus consecuencias no son tan grandes. No debería ser necesario hablar tanto sino ser más pragmáticos. Hay muchas oportunidades, pero hay que ejecutar más, aunque a veces nos equivoquemos.
Por José Canseco, profesor de RRHH en EAE Business School