El Banco Central Europeo, el chino y la Reserva Federal ya están pensando seriamente en la implantación de monedas virtuales. La desaparición del dinero en efectivo podría ser una realidad no muy lejana.
En los próximos años más inmediatos monedas virtuales como el euro digital será una realidad porque estaría en línea con las últimas tendencias que estamos viendo. Sin embargo, existen importantes retos asociados al lanzamiento de una divisa digital: problemas técnicos, problemas regulatorios y del ámbito competencial, y problemas sociales por la adopción de un método nuevo. Por tanto, el lanzamiento de una moneda digital no se producirá de manera lineal.
La FED americana ya está estudiando y en fase muy avanzada el lanzamiento de su moneda digital, y el Banco Central chino también está a punto de hacerlo. Por tanto, Europa no va a tener otro remedio que adaptarse también.
5 retos y escenarios asociados al lanzamiento de monedas virtuales o el euro digital
- La necesidad de reaccionar ante la digitalización de la economía y los nuevos métodos de pago. Existe ya una gran diversidad de métodos de pago, tanto regulados como no regulados (criptomonedas y pasarelas de pago que ya tenemos aceptadas como PayPal), y el respaldo de una divisa digital es absolutamente esencial, cada vez más. Por eso, debería contar con una plataforma de interacción con el usuario común para todos los europeos, un reto importante que aumentará la seguridad en pagos digitales.
- La desaparición del cash. El cash está en un proceso de agonía que puede ser más o menos lento, pero la previsión es que en los próximo cinco o seis años en la mayoría de las economías desarrolladas los pagos en cash tengan un papel testimonial. Ya lo estamos viendo en algunos países como China: en ciudades como Pekín o Shangay es prácticamente imposible desenvolverse de forma normal, no solo a la hora de pagar, sino de reservar un medio de transporte, hacer compras, etc, sin tener acceso a una plataforma de pago digital como las asociadas a wechat y otras. España no va a ser menos y la zona euro tampoco y, por tanto, ante la desaparición del cash es más necesario que nunca migrar hacia un modelo de divisa que no tenga presencia física solo sino también digital. Necesariamente, para no excluir a grupos de población más reticentes como los mayores o aquellos con algún tipo de problema asociado al uso de los pagos online, se deberá seguir permitiendo el pago offline y garantizar la privacidad, retos todavía muy importantes por solucionar.
- El lanzamiento de nuevas formas de pago, nuevas divisas que están descentralizadas y controladas por organismos que no son bancos centrales, por ejemplo, el proyecto Libra de Facebook y otras criptodivisas digitales. De no reaccionar la UE, estas podrían alterar fácilmente incluso la soberanía del euro frente a estas organizaciones, alterando también tasas de cambio, etc. Es absolutamente prioritario tener la capacidad de luchar en igualdad de condiciones.
- El impacto en la política monetaria de la zona euro será evidente, y por tanto en todo lo que está bajo en el control del BCE. Cómo influyen las tasas cruzadas de diversas divisas y cuál es la diferencia que puede haber entre divisas digitales y divisas convencionales es algo que habrá que analizar.
- La lucha contra el fraude y la evasión fiscal. Los negocios ilegales muy potenciados por la desaparición del cash y el control del un euro digital fuertemente respaldado en el ámbito regulatorio que previene, no solo el impacto brutal de la economía sumergida en la UE porque está intrínsecamente ligado al efectivo, sino también las potenciales reacciones del sistema económico monetario ante, por ejemplo, pandemias como la actual con un fuerte rechazo al efectivo. Es necesario más que nunca que los pagos electrónicos estén respaldados por una divisa digital.
Por Marc Sansó, profesor de EAE Business School y CEO de Elsebits