La inteligencia artificial ha llegado para quedarse, y como bien afirmó el directivo de Apple, Tim Cook, “lo que debemos hacer es asegurarnos de que estamos usando la IA de manera que sea en beneficio de la humanidad, y no en detrimento de ella”.
Y es que precisamente el uso de esta tecnología ha ganado popularidad en los últimos años hasta convertirse en una herramienta clave para la mejora de la operativa de diferentes industrias. De hecho, desde IFS como especialista en soluciones empresariales, hemos identificado un aumento del 40% en el uso en inteligencia artificial en el sector manufacturero.
Este tipo de herramientas permiten mejorar la rentabilidad y, por tanto, ayudan a las entidades a cumplir con sus objetivos. De hecho, gracias a ella las organizaciones pueden llegar a aumentar un 4% sus ingresos, reducir un 20% su inventario y disminuir un 10% sus costes en la cadena de suministro.
Y esto no termina ahí, porque a estos beneficios, se añade que la inversión en IA resulta un pilar fundamental para dar respuesta a uno de los desafíos a los que actualmente se enfrentan las compañías: la crisis de talento. Concretamente en el sector manufacturero, el 78% de las organizaciones se enfrentan a la escasez de personal cualificado.
El aumento de la rotación de empleados ha afectado significativamente la productividad, los horarios y los flujos de trabajo en talleres y fábricas. En esta línea, para el 2026, el 60% de los fabricantes invertirá en nuevas tecnologías que permitan transformar la experiencia de los trabajadores en la fábrica mitigando la rotación y las pérdidas de productividad, de forma que pueda aumentar hasta en un 30%. Por esta razón, el 45% de los fabricantes han hecho de la mejora de la experiencia del trabajador una prioridad.
Frente a la crisis de talento, nuevas oportunidades laborales
De esta forma la IA lejos de suponer una amenaza para los puestos de trabajo, brinda a las empresas la oportunidad de fortalecer áreas con escasez de talento y crear nuevas oportunidades laborales. Permite automatizar y agilizar tareas cuya ejecución puede resultar aburrida o requerir mucho tiempo, reduciendo el tiempo dedicado a tareas rutinarias y permitiendo a los empleados centrarse en desarrollar su creatividad.
En el mundo de los negocios, la creatividad y la oportunidad de que los empleados aporten su lado más estratégico no solo son la clave del éxito, sino el alma misma de la innovación.
Cuando se fomenta un entorno que valora las ideas y la visión más estratégica de cada individuo, se impulsa a la empresa a alcanzar cotas insospechadas. En esta sinfonía de talento y creatividad, cada empleado se convierte en un arquitecto del éxito, forjando un legado de desarrollo que perdurará en la historia de la empresa.