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La variable sanitaria y su repercusión en los mercados

El mundo y los mercados miran especialmente a la ciencia y las farmacéuticas. Todos esperan tratamientos y una vacuna contra el Covid-19 y cualquier atisbo, como un ensayo de Gilead, altera al inversor.

Aunque los inversores siguen analizando día tras día las curvas de nuevos contagios y fallecimientos, la atención prestada a la situación sanitaria en sentido estricto, y al propio virus, se ha desplazado gradualmente hacia las consecuencias económicas de la pandemia. Sin embargo, estos últimos días han recordado a los mercados que, más allá de la gestión de la pandemia, el componente sanitario es una variable incierta, que puede tener un gran impacto en los escenarios económicos de los próximos meses.

Diversos estudios plantean dudas sobre el desarrollo de una inmunidad duradera para las personas infectadas. A pesar de que la producción de anticuerpos que garantizan una inmunidad sólida a corto plazo parece estar demostrada, no hay ninguna certeza sobre la sostenibilidad de esta inmunidad.

Esto hace que el desarrollo rápido de una vacuna sea aún más crucial para evitar el resurgimiento de la pandemia año tras año. A corto plazo, los riesgos de una segunda oleada están empezando a concretarse. 

Después de que, a finales de marzo, hayan surgido nuevos casos en una zona de la provincia china de Henan, que ha provocado la puesta en cuarentena del distrito de Jia, y mientras surgen nuevos casos en Pekín, es Singapur la que está sufriendo de lleno una segunda oleada de contagios, más importante y más rápida que la primera. Esto hace temer que la pandemia se reactive si las estrategias de desconfinamiento de los Estados no son las adecuadas.

Gilead se dispara un 16%

Sin embargo, el potencial de sorpresas positivas no es nulo. El jueves por la noche, la acción de la compañía farmacéutica estadounidense Gilead se disparó un 16%, tras la difusión, desde un foro interno de la Universidad de Chicago, de unos resultados muy alentadores sobre la eficacia de un fármaco experimental, el remdesivir. Actualmente en fase III, el laboratorio espera tener resultados adicionales para finales de abril sobre una mayor variedad de pacientes con Covid-19. En este momento no hay motivos para cantar victoria.

Los resultados son parciales y la metodología del estudio clínico se encuentra bastante alejada de los estándares habituales (muestra reducida, ausencia de «doble ciego», siendo impensable un estudio controlado con placebo en pacientes graves). Además, incluso si la eficacia del medicamento se confirmara por protocolos más académicos, se desconoce la capacidad de Gilead para producirlo rápidamente y en masa.

Queda claro, sin embargo, que el desarrollo rápido de un tratamiento que se pueda producir fácilmente tendría un impacto directo en la economía y los mercados: se facilitarían en gran medida las estrategias de desconfinamiento y permitirían volver a la normalidad con mayor rapidez. Por otra parte, más allá de la comprensible subida de las acciones de Gileadesta información ha alimentado un renovado optimismo en los mercados de renta variable a finales de la semana pasada.

Así pues, la variable sanitaria -a la que los mercados han prestado menos atención en las últimas semanas, al estar focalizados en los anuncios de los bancos centrales y los Estados, y en los resultados empresariales-, puede resultar crucial.

Gilead

Tal como están las cosas, aunque la palabra «desconfinamiento» se pronuncia cada vez más —sobre todo por D. Trump, que cree que algunos estados de EE.UU. pueden volver a abrir «literalmente, desde mañana mismo»-, el regreso a la normalidad de la actividad empresarial y de los intercambios mundiales promete que llevará tiempo y, por lo tanto, que tendrá un impacto duradero en la economía.

Esta perspectiva, respaldada por valoraciones que resultan poco atractivas por el reciente repunte -que, además, sólo incluyen una revisión moderada de las expectativas de beneficios y hacen caso omiso del riesgo de una segunda oleada- es poco halagüeña. En cualquier caso, aboga por cierta prudencia a medio y largo plazo.

No obstante, el estudio clínico de Gilead deja entrever un escenario en el que la variable sanitaria y farmacéutica resultaría ser un notable game changer (punto de inflexión). Así pues, esta cuestión debe seguirse de cerca, especialmente en caso de confirmación a corto plazo.

Uniendo a Europa

En otro orden de cosas, a través de Isabel Schnabel, miembro del Consejo Ejecutivo, el Banco Central Europeo ha afirmado que está dispuesto a adoptar nuevas medidas para evitar la fragmentación financiera de la eurozona. Esta declaración se produce cuando en algunos países periféricos han aumentado los tipos en los últimos días, en medio de desacuerdos entre los ministros de finanzas de la zona euro, sobre todo por la posible emisión de ‘coronabonos’.

Paro en Estados Unidos

Para seguir con el análisis de los mercados, también hay que levantar la vista hacia EE.UU. Si bien se han ralentizado ligeramente en comparación con las dos semanas anteriores, las nuevas solicitudes de registro en el desempleo siguen siendo históricamente elevadas en Estados Unidos, con 5.245.000 nuevas altas la semana pasada.Desde el 21 de marzo, algo más de 22 millones de estadounidenses han presentado una solicitud inicial de prestaciones por desempleo, lo que supone más del 13% de la población activa.

Contracción en la economía china

El-9,8%: esta es la caída estimada del PIB chino en el primer trimestre de 2020. Desde que se calcula este indicador en China, ésta es la primera vez que registra una contracción, y es de gran calado. Así pues, el PIB chino ha caído un -6,8% interanual. Al margen de esta publicación esperada, cabe señalar que algunos indicadores mensuales se han mostrado menos negativos.

Por ejemplo, es cierto que la producción industrial sigue bajando un -1,1% a lo largo de un año, pero repuntó un 32,1% en marzo con respecto a febrero. Lo mismo ocurrió en los servicios, con un repunte del 51,8% en la actividad durante el mes. En cambio, las ventas minoristas siguen deprimidas. A lo largo de un año, se contrajeron un -15,8% (frente al -10% previsto).

LVMH: el Stock-Picking de la semana

La selección de valores de la semana: LVMH, con señales positivas procedentes del mercado chino, a considerar con precaución. LVMH ha publicado un volumen de negocios de 10.600 millones de euros correspondientes al primer trimestre de 2020, lo que supone un descenso orgánico del 17%, pero superior a las expectativas del mercado (-18%).

Estas cifras, indiscutiblemente bajas, están en línea con las últimas comunicaciones del grupo que mencionaba, a finales de marzo, una «disminución del volumen de negocios que se esperaba entre el -10% y el -20%». La división de Moda y Marroquinería (-10% de crecimiento orgánico) es la que permite resistir al líder mundial del lujo, sobre todo gracias a las ventas online (15% de la facturación total del grupo).

Esta división, que representa el 65% del resultado de explotación del grupo, le permite aprovechar una mezcla favorable en términos de rentabilidad. El mercado interno chino ha repuntado con fuerza, impulsado por dos marcas emblemáticas, Louis Vuitton y Dior, que registraron un crecimiento de ventas superior al 50% en abril. Suficiente para alimentar la esperanza de una recuperación en forma de «V», aunque esta esperanza deba ser matizada porque no hay indicios de que el repunte del consumo interno chino vaya a replicarse a nivel internacional.

Ahora bien, el consumo de lujo procede, en el 60%, de los chinos en el extranjero. A pesar de que el buque insignia francés no informa de ningún cambio en su acercamiento a TIFFANY, ni comunica ninguna previsión de resultados para el segundo trimestre, consideramos que las ventas van a experimentar una desaceleración. LVMH ha decidido reducir su dividendo en un 30% y su presidente ha renunciado a su remuneración de abril y mayo. El valor ha repuntado un 5% a la apertura de la Bolsa el viernes 17 de abril. Al igual que todo el sector del lujo -cuyo crecimiento depende de la confianza del consumidor y de los flujos turísticos-, LVMH está en primera línea en caso de una segunda oleada del Covid-19.


Por Olivier de Berranger – Director de Gestión de Activos de La Financière de l’Echiquier

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