La adopción de la inteligencia artificial (IA) generativa en las empresas está más presente de lo que muchos piensan, según unos hallazgos que ha encontrado EAE Business School en uno de sus últimos informes.
En poco tiempo, son yo un gran número de profesionales los que emplean esta herramienta en su día a día para la producción de contenidos, lo cual atiende a proyectos de la comunicación, así como de atención al cliente.
IA Generativa: un 20% menos de tiempo
En virtud de unos datos a los que ha tenido acceso EAE, se ha comprobado que el factor diferencial de la IA Generativa está en el tiempo, pues las compañías que se apoyan en esta tecnología pueden ahorrar hasta un 20% del tiempo, según la consultora McKinsey.
No obstante, existen otras claves importantes den el documento titulado «El auge de la IA en la comunicación corporativa» de EAE. Enrique San Juan, profesor de esta escuela y autor del informe, destaca que los sistemas generativos de IA pueden redactar textos de manera considerablemente más rápida que un trabajador promedio, lo que agiliza la creación de contenidos extensos.
El gran uso de la IA generativa
En lo que respecta a su impacto en las empresas, según el Instituto de las Relaciones Públicas, el 61% de los profesionales de la comunicación ya utilizan IA en sus entornos laborales, y un notable 89% espera que la IA se convierta en una herramienta habitual en sus labores diarias en los próximos seis meses.
San Juan subraya el papel esencial que los modelos de lenguaje generativo, como ChatGPT, desempeñan en la transformación de la comunicación corporativa, facilitando una interacción más eficiente, personalizada y en tiempo real.
El documento también aborda el uso generalizado de la IA en marketing, donde el 90% de los profesionales en 35 países están empleando herramientas de inteligencia artificial para automatizar interacciones con clientes.
Aunque la IA ofrece oportunidades para la creatividad, velocidad y estrategia, San Juan advierte sobre desafíos éticos, como la privacidad, discriminación y desinformación, y destaca la importancia de la formación continua y la adaptación organizacional para aprovechar plenamente las ventajas que la IA ofrece a los trabajadores del conocimiento.
En este contexto, enfatiza la necesidad de que las empresas desarrollen estrategias, inviertan en formación, y establezcan políticas éticas y transparentes para garantizar un uso responsable de la inteligencia artificial en todos los procesos.
