Desde el momento en que la inteligencia artificial aterrizó en las empresas, muchos profesionales se vieron amenazados porque las máquinas terminarían por sustituirles. La siguiente fase en esta llegada de la IA consistió en una dicotomía entre amenaza y oportunidad. La evolución de este viaje empieza a decantar la balanza hacia la oportunidad, ya que se ha comprobado que los empleados tienen cada vez menos miedo a la automatización.
Infojobs mide el temor de los trabajadores a la IA
Aunque el debate sigue abierto, hay que decir que todavía existe temor sobre el impacto de la IA en el trabajo. Un estudio realizado por InfoJobs, la plataforma de empleo líder en España, señala que alrededor del 24% de los trabajadores perciben la IA como una amenaza para su empleo.
No obstante, este porcentaje ha disminuido respecto al año anterior, cuando el 37% de los encuestados manifestaba su temor ante el avance de esta tecnología. Este cambio sugiere una adaptación progresiva y una mejor comprensión de las oportunidades que la IA puede ofrecer. Quizás termine ocurriendo lo que muchos vaticinaban desde el principio de esta revolución: más que destruir, la IA cambiar y rediseñará el empleo en el futuro.
De acuerdo al informe Future of Jobs Report 2025 del Foro Económico Mundial, se estima que la IA desplazará aproximadamente 92 millones de empleos para 2030. Sin embargo, el mismo reporte señala que se crearán 170 millones de nuevos puestos de trabajo en el mismo período, lo que representa una afectación del 40% en el empleo global.
Desciende el miedo y aumenta el uso de la IA en el trabajo
Los datos del estudio muestran que quienes han integrado la IA en su rutina laboral tienen una visión más positiva de su impacto. Este año, el 34% de los trabajadores en España ya emplean alguna herramienta basada en IA, frente al 32% en 2024 y el 23% en 2023, señala Infojobs.
Esta misma fuente sostiene que la IA aún no ha provocado cambios drásticos en la estructura laboral, aunque sí ha generado ajustes en la dinámica de trabajo. Un 28% de los usuarios de IA considera que esta herramienta ha mejorado su productividad, mientras que el 19% afirma que ha acelerado su ritmo de trabajo. En contraste, solo un 9% y un 14% de los no usuarios, respectivamente, han percibido estos efectos.
Otro aspecto relevante es la autonomía laboral. Mientras que el 17% de los usuarios de IA cree que esta tecnología les otorga mayor independencia en sus tareas, un 6% de los no usuarios opina que la IA reduce su autonomía. Esto refleja la dualidad en la percepción de la IA y su impacto en la gestión del trabajo.
Percepción emocional: entre el estancamiento y la confianza
El estudio también analiza el impacto emocional de la IA en los trabajadores. Aunque un 34% de los encuestados afirma sentirse tranquilo con la implementación de estas herramientas, un 22% se siente amenazado y un 27% experimenta una sensación de estancamiento en su desarrollo profesional.
Existe además una brecha generacional en la percepción de la IA. Los menores de 35 años muestran una actitud más abierta y optimista, mientras que los trabajadores de mayor edad son más escépticos y reticentes. No obstante, la curiosidad y la aceptación de la IA han ido en aumento, lo que indica un proceso de normalización progresiva.