Hace años que hablamos de los diferentes perfiles de liderazgo, pero es ahora cuando estos conocimientos se están aplicando a la transformación digital a través del Neuroliderazgo.
La Neurociencia es la disciplina encargada de estudiar la mente una humana y conocer en profundidad el funcionamiento del cerebro, un órgano que consume entre el 20 y el 30% de los recursos del cuerpo. En la actualidad hay más de 50.000 científicos investigando cómo funciona el cerebro, y el rápido avance en las investigaciones ha dado lugar a un enfoque multidisciplinar propio de la Neurociencia tal y como la conocemos actualmente.
Así pues, llegamos en este punto al Neuroliderazgo con el objetivo de aplicar todo el conocimiento de las neurociencias al mundo del liderazgo y las empresas. Nos encontramos ante un nuevo e importante concepto que brinda al individuo la posibilidad de asumir la responsabilidad de potenciar su cerebro para estar en las mejores condiciones para desempeñar cualquier tarea. Se buscan líderes que inspiren, que innoven y que sean creativos.
La transformación digital de las empresas es uno de los grandes retos que deben afrontar las organizaciones del siglo XXI y no todos los directivos están preparados. Los patrones de funcionamiento utilizados hasta ahora no cuentan en muchos casos con la suficiente formación para trabajar en la revolución digital en la que vivimos, así que las empresas necesitan replantearse sus modelos de gestión. En consecuencia, la sociedad actual demanda líderes capaces de inspirar y conectar con equipos de diferentes culturas y generaciones, cuya función es desarrollar la inteligencia colectiva y social dentro de las empresas y conseguir equipos más creativos e innovadores.
[blockquote style=»1″]El Neuroliderazgo nos descubre a líderes inspiradores con un alto nivel de razonamiento moral, que conocen sus valores, son innovadores y saben usar de forma equilibrada los dos hemisferios de su cerebro[/blockquote]
Pero toda esta teoría no nos dice nada si no somos capaces de discernir y reconocer qué competencias necesarias aporta el Neuroliderazgo a la transformación digital. Desde IMF Business School las hemos separado en tres categorías diferentes, pero interrelacionadas entre sí. Por un lado, destacamos la inteligencia colectiva o social como la capacidad para conectar y compartir información con los demás de forma asertiva. El conocimiento absoluto es imposible, por eso el neuroliderazgo es consciente de la necesidad de comunicarse unos con otros para el enriquecimiento personal y profesional de todos los individuos. Los neurolíderes deben ser capaces de cooperar y pensar más allá de si mismos, con el claro objetivo de impulsar la transformación e innovación dentro de las organizaciones. La inteligencia social favorece la creación de culturas saludables, culturas que generen entornos de colaboración, intercambio de ideas y líderes que puedan reconocer su vulnerabilidad y rodearse de un equipo donde el liderazgo se comparta en función del proyecto.
Por otro lado, la capacidad analítica. Porque otra de las características fundamentales del neuroliderazgo es la capacidad de análisis y de resolución de problemas. El líder debe ser capaz de resolver los conflictos que aparezcan en el día a día de la organización, además de identificar y analizar las nuevas oportunidades que plantea la revolución digital en la que vivimos. Esta capacidad de los neurolíderes enfatiza la intuición, esa inteligencia inconsciente que nos a permite ser más ágiles a la hora de lanzar nuevos proyectos.
Y, por último, pero no menos importante, el pensamiento crítico, ya que la objetividad debe ser otra de las cualidades de estos líderes. Estudiar la situación de una forma neutral, valorando pros y contras sin involucrarse personalmente es fundamental, y esto es posible mediante la recopilación de información de todas las fuentes posibles y la evaluación de todos los actores que intervienen.
Somos conscientes de que la revolución digital en la que estamos inmersos necesita neurolíderes capaces de inspirar, innovar y desarrollar nuevas ideas y formas de gestión para contribuir a la mejora de las organizaciones. Para ayudar a las organizaciones a conseguirlo y afrontar los retos de un entorno actual cambiante, tanto para el desarrollo personal como profesional, necesitamos apoyarnos en la Neurociencia, que ya nos está aportando evidencias de cómo abordar esta revolución digital. El Neuroliderazgo nos descubre a líderes inspiradores con un alto nivel de razonamiento moral, que conocen sus valores, son innovadores y saben usar de forma equilibrada los dos hemisferios de su cerebro.
