El 53% de los jóvenes confiaría sus ahorros a empresas tecnológicas tipo Google, Amazon o Facebook antes que a un banco, según el índice Millennial Financial Knowledge (MFK) elaborado por la 'startup' española Keepunto, en el que se pone de manifiesto que el 76% de los encuestados no se fía de las actuales entidades bancarias.
MADRID, 11 (EUROPA PRESS)
Las conclusiones de este índice muestran que el 70% de los jóvenes confiaría en una moneda puesta en circulación por alguna de estas compañías tecnológicas. Además, desvela que siete de cada diez jóvenes tiene una percepción «muy negativa» de los bancos y que la mitad liga la imagen de la banca tradicional a comportamientos ilícitos y delictivos a la hora de definir con una sola palabra cuál es su labor.
El informe también muestra que la mitad de los encuestados desaprueba la función de la banca tradicional y la califica de deficiente o muy deficiente. Asimismo, indica que seis de cada diez jóvenes no vacila a la hora de acusar a los banqueros de sacar provecho de la situación económica. Frente a estos datos, sólo el 20% de los jóvenes encuestados destaca el servicio al cliente en la banca y su buen hacer en la gestión financiera.
CULPAN A LOS BANCOS DE LA CRISIS
Los encuestados consideran que los bancos son los principales responsables de la crisis económica en un 26% de los casos, mientras que solo el 16% hace responsable directo de la situación al Gobierno, y el 55% culpa a la clase política en general.
La mayoría piensa que las entidades financieras no están ayudando a quienes lo necesitan y sostiene que los bancos no quieren prestar apoyo financiero a los ciudadanos, a pesar de que la banca española pasó por un rescate público cuando necesitaba liquidez.
Finalmente, un 53% de los encuestados más jóvenes confiesa no depositar mucha esperanza en que los bancos les sirvan en un futuro y tampoco creen que son los indicados para trasmitir cultura financiera (65%).
Según el consejero delegado y fundador de Keepunto, Raúl de la Cruz-Linacero, «los bancos tienen que acercarse a los jóvenes, hablar su mismo idioma y empatizar con sus inquietudes e ilusiones».