El consumo de 'streaming' –sistema que permite el consumo de video en Internet en paralelo a la descarga– está casi al mismo nivel que el de la televisión convencional, según un estudio realizado por Ericsson Consumer Lab basado en más de 23.000 entrevistas 'online' en 23 países.
MADRID, 8 (EUROPA PRESS)
Así, un 75% de los telespectadores ven contenidos en 'streaming' varias veces a la semana, frente al 77% que ven los programas de televisión emitidos en las cadenas convencionales.
De acuerdo a este informe, un 19% de los espectadores aceptaría además pagar por acceder a sus contenidos favoritos desde cualquier dispositivo, lo que supone un aumento del 25% respecto en dos años.
El informe revela que ha aumentado el tiempo dedicado a ver contenidos en smartphones y tabletas, mientras que los paquetes de televisión de pago de las cadenas tradicionales son percibidos por muchos usuarios como plataformas de contenidos que permiten al usuario seleccionar fragmentos para verlos cuando quieran, utilizando los grabadores de vídeo digitales.
Para Ericsson, la función de grabar está contribuyendo también a alimentar la tendencia del "atracón televisivo", que comenzó con la llegada de las series de televisión y las sagas de películas empaquetadas y que contrasta con la experiencia tradicional de esperar una semana para ver cada nuevo episodio.
En concreto, el 56% de aquellos que pagan por suscribirse a un servicio de vídeo bajo demanda prefieren tener todos los episodios de una serie de televisión disponibles de una vez, frente al 45% de quienes no pagan un servicio bajo demanda.
Asimismo, muchos espectadores han optado por suscribirse a los servicios de vídeo bajo demanda, como 'Netflix' y 'Hulu', y un 48% aseguran que les gustaría tener todos los episodios de series juntos para elegir cuándo verlos. En cuanto a la calidad, el estudio desvela que un 43% de los encuestados concede importancia a la Ultra Alta Definición.
Para el asesor senior de Ericsson ConsumerLab Heyman Rönnblom, las compañías de medios necesitan replantearse cómo crear y lanzar al mercado contenidos, mientras que para los proveedores de servicios de televisión la clave es ofrecer la mayor calidad posible, independientemente del dispositivo desde el que acceda a esos contenidos.