Todos podemos crear una empresa. Aunque los trámites a realizar sean largos, y muchas veces algo ambiguos, es algo que se puede hacer en un plazo de tiempo relativamente corto. Sin embargo, hay algo que no podemos hacer todos, y es emprender un negocio con éxito.
Del total de empresas que se lanzan cada año, tan solo funcionan alrededor de un 30%. Lo peor de todo es que tan solo un 10% consiguen sobrevivir los 5 primeros años.
En este artículo queremos darte algunas de las claves que te impedirán seguir el mismo camino de los demás y empezar a iniciar desde ya un negocio con éxito.
Descubre nuestras claves para montar un negocio y tener éxito
1) Sigue un camino que te apasione
La idea que vas a montar no solo te debe gustar, te debe apasionar. La gran mayoría de las personas no se siente realizado con el trabajo que hacen, pero lo cierto es que no les queda más remedio si pretenden pagar las facturas.
Tan solo funcionar tu negocio si crees en lo que haces y, por ello, debe gustarte.
Además, esta fascinación se la transmitirás a tus clientes potenciales, aunque lo harás de forma inconsciente. Así heredarán tú mismo gusto por el negocio.
2) No temas a equivocarte
Los más grandes emprendedores aseguran que la única forma de llegar al éxito es equivocarse una y otra vez. No hay más que ver el listado de intentos de dichos emprendedores para ver la cantidad de proyectos en los que han fracaso.
Pensamos que del fracaso no sacamos nada, pero no es verdad. Conseguimos algo muy valioso: experiencia. Así, en cada nuevo intento lo tendremos un poco más fácil para no equivocarnos y alcanzar el éxito deseado.
Nunca temas equivocarte.
3) Expectativas realistas
Un negocio no va a funcionar porque sí, y muy raramente encontrarás la fórmula del éxito de un momento a otro. Hay muchas cosas que funcionan en el plano laboral, pero unas expectativas poco realistas no te ayudarán con ello.
Es el momento de crear una estrategia a seguir y tener muy claro los resultados que se van a conseguir con la misma. Puede haber algunas oscilaciones, pero, por lo menos, debemos tener claro el norte.
Trazar este punto de partida resultará vital para empezar con buen pie, para no ilusionarnos con algo que no podamos conseguir.
4) Adáptate al cambio
La innovación y adaptación son dos claves muy importantes en este mundo en el que nos movemos, en el que todo cambia de la noche a la mañana. Aunque pensamos que tenemos opciones, lo cierto es que todo se resume en la misma premisa: o bien nos adaptamos al cambio, o bien nos quedamos atrás y la competencia nos llega por delante.
Tu competencia ya está trabajando en algo que le ayude a innovar, a seguir ganándose al cliente y a consolidarlo de nuevo.
Piensa si tu producto/servicio es innovador, si satisface una necesidad y si está realmente integrado con los nuevos tiempos.
5) Busca asesoramiento
Ninguno de nosotros nace sabiendo. Actuar sin saber es muy peligroso, ya que será muy fácil equivocarse. Es muy interesante pagar por una consulta a un asesor y hacerle todas las preguntas que tengamos. Es cierto que esto requiere de una pérdida económica inicial, pero te puede ayudar a ahorrarte muchos dolores de cabeza de cara al futuro.
Recuerda también que todo proyecto tiene asociadas unas obligaciones fiscales. Olvidarnos de ellas, o no calcularlas correctamente puede hacer que tengamos encontronazos con la Administración, y ya te aseguramos que estos encuentros no te van a salir muy baratos.
6) Trabaja en tu cliente potencial
Encontrar a tu cliente potencial es uno de los primeros pasos que debes de dar. Es aquel cliente al que orientarás tus proyectos o servicios, ya que este estará más predispuesto de hacerse con ellos.
Existen ciertas herramientas que te ayudan a encontrarlo, y una de las más prácticas es el análisis de mercado. La idea es segmentarlo en base a edades, gustos, preferencias, ubicación geográfica, etc.
Recuerda que el cliente es el juez final de lo que vendes, y su opinión puede suponer el éxito o el fracaso de tu proyecto.
7) Establece objetivos a corto y a largo plazo
Los objetivos a corto plazo te servirán como motivación, para no desesperarte mientras avanzadas en tu aventura empresarial. Los objetivos a largo plazo son aquellos que siempre estarán como meta en el horizonte, pero que no podemos aspirar a cumplirlos con rapidez.
Por ejemplo, la expansión internacional, que debería estar en mente de cualquier emprendedor, entraría dentro de los objetivos a largo plazo. Extenderse a diferentes partes del globo nos ayuda a difundir nuestros productos y servicios a otros clientes potenciales que pueden resultar muy rentables.
8) Planteamiento ante dificultades
¿No sabes qué hacer ante las dificultades? La planificación es precisamente lo que estás buscando. Puedes crear un protocolo de actuación ante crisis al que puedas recurrir cuando la cosa no vaya bien.
También debes tener presente que, como empresario, vas a tener que tomar muchas decisiones difíciles y sacrificar mucho tiempo por el bienestar y viabilidad de la empresa.
No debes temer a las dificultades, pero sí que es conveniente que sepas como tienes que proceder en el momento en el que se presenten.
9) Incrementa tu red de contactos
Tu red de contactos puede salvarte de más de un apuro. Si en algún momento te quedas sin clientes, no requieres de alguna colaboración, tan solo tendrás que recurrir a la misma para salir del paso. No dudes en nutrir dicha red de forma progresiva.
10) Estudio de tu entorno
Entiende tu entorno como un ecosistema vivo en donde cada una de las partes importan: debes conocer a tus competidores, colaboradores, al mercado y formarte siempre. Existen muchos libros, foros, cursos, seminarios, y todo tipo de recursos que te ayudarán a detectar oportunidades en tu entorno.
Ten siempre como referencia estas 10 claves y podrás emprender un negocio de éxito.