¿Necesitas una estrategia rompedora para tu negocio y dispones de poco presupuesto? Aplica entonces el guerrilla marketing.
Si estás pensando en mejorar el rendimiento de tu pequeño negocio pero no sabes cómo hacerlo, presta mucha atención a estas dos palabras: guerrilla marketing.
Puede parecer un poco belicoso, pero en realidad es una forma de mercadotecnia que brinda muchos beneficios a los emprendedores. ¡Toma nota!
Qué es el guerrilla marketing
Guerrilla marketing le pone nombre a un tipo de mercadotecnia que tiene el poder y la fuerza para emprender una estrategia de marketing adecuada para cada negocio. El corazón de estas estrategias se crea a través de campañas con costes no demasiado altos pero de gran impacto.
Un buen ejemplo de esto son las acciones que toman las marcas para sorprender a los usuarios en lugares en los que quizás no se imaginan que podrían encontrarse con un acto publicitario, como medios de transporte, parques, etc. Naturalmente, el guerrilla marketing no es gratis, pero gracias a la creatividad que los expertos desarrollan en estas campañas, ofrecen muchos beneficios a las pequeñas empresas.
Beneficios que ofrece el guerrilla marketing
- Permite que tu pequeña empresa obtenga resultados a corto y mediano plazo.
- Te ofrece la oportunidad de crear alianzas con otras marcas.
- Es de alto impacto. Hace que tus productos o servicios no sean olvidados fácilmente.
- En general, las campañas de este tipo de mercadotecnia se hacen virales, lo que representa una gran exposición.
- Posiciona a tu empresa en un nivel de innovación.
Caso práctico: paletas gigantes en el parque
Patricia Torres había soñado por varios años con concretar una idea muy clara: tener su propio negocio de paletas heladas artesanales. Ella misma había creado las recetas de lo que algún día serían deliciosos helados preparados con los mejores ingredientes naturales y frescos. Sin embargo, pasaban los años y Patricia no podía comenzar a desarrollar su tan ansiado proyecto.
Finalmente, conoció a Mariela Gómez, y juntas inauguraron un pequeño negocio de paletas heladas, con mucho sacrificio por la inversión que se necesitaba para la maquinaria. Las paletas eran exitosas pero tenían que llegar a más clientes para que el negocio fuera productivo. Así que ambas decidieron invertir parte de sus ganancias en estrategias de marketing.
Tras investigar algunas de las agencias más conocidas, decidieron contratar una que se enfocaba en el guerrilla marketing. Habían leído sobre los resultados e impacto que produce esta clase de mercadotecnia, pero nunca imaginaron que esos globos gigantes con forma de paletas heladas que volaban sobre los árboles del parque más importante de su ciudad, les traerían una gran cantidad de clientes, como sucedió muy poco después.
En la actualidad, Patricia y Mariela tienen un negocio más grande y un lugar autorizado especialmente para fabricar sus postres. Y piensan continuar expandiéndose con el formato de franquicias.
El factor sorpresa como imán
A pesar de ser una forma de marketing que comenzó a tener vigencia en la década de 1980, hoy sigue estando muy vigente. Aunque claro, los expertos han ido adaptando el guerrilla marketing a los avances de la tecnología, lo que que le agregó un valor inmenso a la estrategia.
El concepto original del guerrilla marketing se basa en la sorpresa y la forma original de presentar lo que quiere transmitir una empresa a través de sus productos y servicios. A través de estas estrategias se crean situaciones del día a día, que a la vez tienen una variedad de componentes diferentes que consiguen el objetivo principal sin grandes inversiones: llamar la atención del público en general y, dentro de ese grupo mayor, del público objetivo.
Si ya tienes un emprendimiento y deseas que realmente se desarrolle como un negocio exitoso, vale la pena que pruebes el guerrilla marketing como una de tus tácticas. Y tranquilo, aún sin mucho presupuesto o ideas en tu cabeza, puedes generar estrategias o acercarte con profesionales que te ayuden a desarrollar ese factor ¡wow! que haga que tus clientes no te olviden jamás. ¡Manos a la obra!
