La Asociación para el Desarrollo de la Experiencia de Cliente (DEC) ha dado a conocer a los ganadores de sus nuevos Premios CX Starups, con presencia de empresas a nivel internacional.
De entre todos los aspirantes, la ganadora ha sido Behavioral Signal por su tecnología de inteligencia artificial capaz de distinguir y comprender cómo se dice algo, además de lo que se dice, entendiendo las emociones humanas y los estilos de habla. De esta manera es capaz de evaluar comportamientos a partir de audios, para crear perfiles de las partes involucradas en una conversación. Estos perfiles se completan con un modelo predictivo que arroja un índice de emparejamiento (IP) para establecer las parejas de cliente – agente comercial, más adecuadas.
Se trata de una tecnología procedente de Los Angeles (Estados Unidos) que ha seducido al jurado de los Premios, compuesto por Antonio Álvarez, Head of Market Development EMEA en Google, Pedro Ceia y Borja Varela, socios de Panoramix Ventures, María Jover, Customer Experience Manager de Correos, y Amanda Tomás, Digital Transformation Manager and Experience Hub Leader en Enagás.
Behavioral Signals se presentará en Madrid en octubre
Gracias este Premio, DEC da a Behavioral Signals la oportunidad de presentar su tecnología en el próximo Congreso Internacional sobre Experiencia de Cliente que se celebrará el próximo mes de octubre en Madrid.
Esta solución ya ha llamado la atención de muchas empresas, las cuales podrán conocer de primera mano cómo funciona y cómo aplicarla para sus estrategias de servicio al cliente.
La portuguesa Sensei obtiene el premio de la audiencia
La otra gran triunfadora de estos Premios dedicados a las startups ha sido Sensei, que obtuvo el reconocimiento de la audiencia (ejecutivos de empresas españolas y profesionales de inversiones en nuevas tecnologías que siguieron el evento online en directo).
De origen portugués, esta otra solución está dedicada a mejorar los proceso de compra en las tiendas. La tecnología permite a los usuarios hacer compra ahorrándose colas a la salida de los establecimientos.
Gracias a una red de cámaras en la tienda con computer visión, se rastrea a los clientes que entran en ella y analizar su movimientos y comportamientos. Una vez que cogen los productos en los estantes, estos se agregan a una cesta digital y una vez que el cliente abandona la compra con ellos, el cobro se realiza automáticamente y se les envía el recibo a su móvil.
