Gracias a un informe de AEBAN y el IESE, los emprendedores españoles podrán identificar más claramente a un Business Angel para tratar de capar su interés inversor. Desde este estudio se pueden conocer sus patrones demográficos, cómo se iniciaron en su actividad, en qué tipo de círculos se mueven y cuáles son sus preferencias inversoras. Según los expertos, las cifras reflejadas traen buenas noticias para el ecosistema de los emprendedores.
Viviendo en un momento de oleadas de startups, emprendimiento y todo un ecosistema en el que tienen cabida numerosas lanzaderas, el capítulo de la financiación parece ser uno de los puntos de partida para dar vida a esta nueva economía en ciernes que ya está irrumpiendo de la mano de las tecnologías.
Por tanto parece lógico dar el protagonismo que se merecen a todos los agentes implicados en la financiación y la inversión tanto en empresas de nueva creación como en las ya consolidadas. Entre esos agentes, destacan los Business Angels, término ya definitivamente asentando a nivel social que en su día causaba ciertas incógnitas por su desconocimiento. En su día esta figura era conocida en Estados Unidos como Angel Investors o simplemente Angels, en referencia a los empresarios que a principios del siglo XX apoyaban a las producciones teatrales de Broadway. No obstante, hoy su principal acepción es Business Angels por su papel como inversor en empresas de todo tipo, especialmente las de nueva creación. Gracias a ellos han podido destacar firmas que hoy son gigantes como Amazon, Skype, Starbucks o la mismísima Google. Por ello, esta figura merece una atención relevante ante el panorama empresarial que ha surgido en el mundo, incluido España.
Un infirme de AEBAN (Asociación de Redes de Business Angels en España) en colaboración con el IESE ha estudiado las principales tendencias de este colectivo, su perfil y parte de la infraestructura por la que se mueven estos ángeles para consolidar su estrategia de inversión en las empresas españolas. Para empezar, se advierte de que la actividad es llevada a cabo por un inversor comprendido en el tramo de 35-54 años, destacando en este 2017 el incremento notable de agentes con edad inferior a los 44 años. Otro de los indicadores actuales habla del discreto papel de la mujer en este ámbito, alcanzando un protagonismo solo del 9%, cifra sensiblemente inferior a la registrada en el Reino Unido o Estados Unidos.
En cuanto a cifras, el estudio se hace eco de que el 8% de los inversores dispone de un capital de más de 500.000 euros, según cifras relativas al año 2016, momento en el cual se aumentó la cifra de Business Angels también en un 8%. Quizás muchos de estos nuevos inversores han surgido, al igual que otros en el pasado, por la oportunidad de inversión presentada por socios o amigos o, en un porcentaje menor, por la búsqueda activa de redes de este tipo de profesionales. Redes que se encuentran particularmente activas en plazas como la Comunidad de Madrid, Cataluña o la Comunidad Valenciana. No obstante, la actividad se distribuye a otras regiones en menor porcentaje de participación.
¿Cuánto y dónde se invierte?
Las cantidades registradas en el estudio muestran que se ha producido un ligero aumento global de inversiones entre aquellos que tienen en cartera menos de 100.000 euros anuales. Paralelamente, también se ha producido un aumento de inversiones de más de 500.000 euros pasando del 2,2% en 2015 al 8,34% en el año pasado. Aun así, la tendencia generalizada es diversificar el riesgo y confiar 50.000 euros por empresa para la inmersa mayoría de ángeles. Solo un 4,4% de ellos está dispuesto a invertir más de 100.000 euros por compañía. La conclusión sobre ello es clara: cuanto más se intensifica la estrategia de diversificación, mayor es la cuantía económica para la inversión.
Siguiendo con las tendencias de 2015, el año pasado destacaron dos sectores receptores de inversiones: tecnologías y finanzas. El tercero de los sectores, situado ya lejos de los dos anteriores, es el de las consultoras. La mayoría de los proyectos que caen en las manos de estos agentes procede de amigos y familia o de redes profesionales, sin embargo los inversores más activos acuden a los emprendedores que lideran las startups. De modo que pese al creciente número de aceleradoras que están surgiendo, todavía estas no son capaces de aglutinar al grueso de los inversores. Este podría ser uno de los retos de este año para estos laboratorios frecuentemente asociados o vinculados a grandes corporaciones.
Factores para no invertir
Seguramente, los sectores dominantes para la inversión seguirán siendo los mismos para este año, sin embargo la opinión de los inversores para no invertir podría frustrar muchos sueños de emprendedores. Los motivos que frenan esta confianza serían aquellos relacionados con las capacidades empresariales del equipo, la falta de acuerdo en varios aspectos en los términos de inversión o valoración u otros como el cambio en el entorno competitivo de la startup o el condicionamiento a la entrada de financiación adicional. Todo ello teniendo en cuenta que el periodo necesario para completar una ronda de financiación es de seis meses, tiempo suficiente para que se produzcan imprevistos, contratiempos o cambios de opinión. Es un semestre en el que “literalmente puede pasar de todo”, tal y como refleja el estudio. Entre otras cosas que los objetivos a corto plazo no se cumplan o que alguno de los clientes clave que había en la estrategia no se consiga.
Por el contrario a la pregunta “¿Qué les llevaría a invertir más de lo previsto en 2017?”, el principal factor sería la aparición de una oportunidad extraordinaria, es decir, lo que se llama inversión ad hoc. Además, otro motivo importante para continuar o incrementar su inversión procede de la llegada de mayor liquidez de una desinversión. Las participantes del informe no reflejan la legislación o las ventajas fiscales como elemento clave para el crecimiento de su actividad.
Los retos del sector
- Instalar la visión de la actividad de los inversores como una actividad en la que la creación de una cartera que persiga la diversificación. Es sabido que a mayor diversificación, más oportunidades de inversión se abren.
- Promover mayor presencia en el mercado de grandes empresas, tanto como posibles opciones de desinversión para los business angels, así como para desarrollar su papel de empresas tractoras de innovación en los sectores que operan.
- Fomentar una mayor transparencia acercando información en áreas clave como la valoración, el valor aportado por los distintos agentes del mercado o el alcance y dimensión de la actividad ángel.
- Incentivar una mayor presencia y actividad de mujeres en su papel de inversoras.