Directivos y Empresas

“Solo una de cada 10 startups tecnológicas supera los cinco años de vida”

Sébastien Chartier, el Fundador del Salón MiEmpresa, cuya nueva edición se celebrará el 21-22 de febrero en Madrid, radiografía la situación empresarial en clave de emprendimiento, sin obviar la importante creación de empresas de tinte tradicional. Subraya un cambio de mentalidad en los últimos años aunque mantiene que “cuesta mucho sobrevivir los primeros tres años de vida” y, al mismo tiempo, avisa de “cierta cultura del pelotazo” que se está instaurando en el ecosistema startup.
Sébastien Chartier, Fundador del Salón MiEmpresa

El mundo de la Pyme y del emprendimiento mira en estos momentos al Salón MiEmpresa como un gran referente. ¿Cuál es el estado de salud del emprendimiento en España?

Y es algo de lo que estamos orgullosos: de intentar ir creciendo al mismo tiempo que aportamos nuestro granito de arena para que también otros puedan crecer, ya sea poniendo en marcha el negocio de sus sueños o haciéndolo crecer. Con siete ediciones ya a las espaldas podemos decir que en la sociedad se ha despertado el espíritu emprendedor y hemos vivido un verdadero cambio en estos últimos años. El ecosistema se encuentra con mejor estado de salud y la evolución ha sido buena, aunque a este grupo le quedan muchas áreas en las que profesionalizarse. Nos espera un futuro prometedor viendo que muchos jóvenes ya se plantean esta fórmula empresarial como opción. Vamos a mejor pero los profesionales con iniciativa no deben tardar en salir de su zona de confort; a nivel de país no es solo importante el avanzar sino también el hacerlo al ritmo adecuado y no cuando ya te quedes atrás.

Tras la crisis muchos se atrevieron a emprender casi por necesidad. ¿Han sido muchos los que se han quedado en la estacada?

Efectivamente, nosotros mismos arrancamos el primer Salón Miempresa con la filosofía de ayudar a los miles de emprendedores que iban a lanzarse a la aventura de emprender, más bien por necesidad que por vocación. Pero poco a poco, quisimos ampliar el enfoque del evento al darnos cuenta de que está bien preocuparse por los que quieren montar una compañía, pero que había también que apoyar a los que ya habían dado este primer paso y tenían dificultades para crecer o mantener a flote su empresa, por ese motivo diversificamos los contenidos para cubrir todo el ciclo de vida de una Pyme. Desgraciadamente, las empresas españolas siguen siendo frágiles, y a muchos nos cuesta sobrevivir los primeros dos-tres años de vida, y menos de un 20% superan los primeros cinco años. Este sigue siendo el principal problema y por ello pensamos que hay que enfocar la “ayuda” hacia estas microempresas, apoyarles para pasar de negocio a empresa, a llegar a la rentabilidad y crecer.

Por suerte, hemos sido testigo de muchos casos de éxito a lo largo de nuestra trayectoria, y uno de los que más nos gustó fue el de Tiendeo, que en el primer Salón MiEmpresa vino a buscar financiación y la consiguió con el fondo de capital riesgo Cabiedes & Partners, y desde entonces no han parado de crecer, contando con más de 150 empleados en Barcelona y vendiendo en decenas de países.

¿Cuáles son las claves y las tendencias que se abordarán en esta nueva edición del Salón?

Intentamos cubrir todo, las principales etapas de una Pyme a través de 10 salas temáticas donde unos 300 speakers ofrecerán ponencias en paralelo. La sala central lleva el lema de la edición, “¡Sin Límites!”, a las que se suman otras como la sala Crea, Crece o la sala Enamora. La novedad de este año es la Sala de Mentoring que, gracias a la colaboración de incubadoras, aceleradoras y profesionales del emprendimiento, resolverán dudas sobre modelos de negocio, financiación de start-ups, marketing y legislación, entre otros asuntos. Este método permitirá a los emprendedores consultar a un experto entre ocho y diez minutos sobre la materia que más le interese y resolver dudas en el propio sitio.

[blockquote style=»2″]La novedad de este año es la Sala de Mentoring que, gracias a la colaboración de incubadoras, aceleradoras y profesionales del emprendimiento, resolverán dudas sobre modelos de negocio, financiación, marketing, legislación…[/blockquote]

Usted reúne todas las cualidades de un emprendedor de éxito: además de empresario, es inversor y asesor. ¿Qué otras virtudes se necesitan en estos momentos para consolidar una empresa?

No tengo muy claro si realmente reúno tantas cualidades o si mi experiencia se puede calificar como “exitosa”, pero me considero una persona inquieta e intento efectivamente aportar de vez en cuando algunos consejos, o mejor dicho, puntos de vista, a los que me lo piden por lo que he vivido en mi trayectoria profesional. No creo mucho en la generalización en este tipo de materias, pero puedo hablar de lo que he visto en las distintas empresas que fundé, sobre todo de todo lo que aprendí de mis distintos socios o clientes, y donde he sacado algunas claves básicas que permanecen a lo largo del tiempo. Por un lado, encuentro la necesidad de pensar a lo grande e intentar ser ambicioso desde el principio. Por otro, recomiendo siempre a cualquier emprendedor novato hacer el ejercicio de lo que llamo “la prueba de los 7”: que parta de una necesidad todavía no cubierta, que demostremos tener la solución y un equipo cualificado para desarrollarla, que exista un mercado con potencial de crecimiento, que tengamos una correcta estrategia de desarrollo y que sepamos crear ventajas competitivas y, por encima de todo esto diría, que tengamos un modelo de negocio claro que permita crear valor para los accionistas. Además de eso, diría que algunas de las virtudes más importantes son la paciencia (Roma no se montó en dos días, y emprender es un maratón, no un sprint), la pasión por el trabajo (tiene que gustarte lo que haces y estar dispuesto a sacrificar mucho tiempo) y la voluntad de dar un servicio excelente (tus clientes son los que te pagan la nómina a final del mes, no hay que olvidarlo nunca).

Las start-ups representan la parte más novedosa y golosa para los fondos de inversión. ¿Realmente se ha dado un boom de este tipo de negocios en los últimos años? 

Es cierto que los fondos de capital riesgo tienen especial interés en start-ups, por una razón muy sencilla: son las compañías que más potencial de crecimiento tienen. Es muy complicado multiplicar por 10 veces tu inversión en una empresa de recién creación del sector tradicional (industria, servicios, restauración… por citar algunos ejemplos), pero es más fácil con una compañía de tecnología con perspectiva de crecimiento internacional. Dicho esto, el riesgo también es proporcional y por eso solo uno de cada 10 start-ups tecnológicas supera los cinco años de vida.

¿Seguirá el ritmo de creación de estas empresas en el corto plazo? 

En España se crea al año alrededor de 80/100.000 empresas y siempre ha sido así. Si nos referimos a las start-ups tecnológicas, es cierto que cada vez hay más debido a que hay pocas barreras de entrada y es muy fácil lanzarlas, aunque es muy complicado hacerlas crecer después y llegar a ser rentables. Desgraciadamente, hay cierta cultura del pelotazo que se está instaurando, y muchos nacen solo con el fin de levantar muchas rondas de financiación y venderse lo antes posible sin contemplar realmente la idea de desarrollar un negocio rentable con un modelo probado.

[blockquote style=»1″]En España la profesión de comercial está mal vista y cuesta encontrar excelentes vendedores. Va vinculado con la cultura del servicio y la atención al cliente, donde en España no somos los mejores en este campo[/blockquote]

¿Es un error y al mismo tiempo una necesidad ser cortoplacista? ¿Cuál es la visión más acertada para la creación y consolidación de empresas?

Ya lo dije antes… Roma no se ha creado en dos días. Soy partidario de que una visión cortoplacista puede ser negativo según los casos, pero muchas veces el día a día nos impide planificar correctamente y no actuar a tiempo te puede llevar a desaprovechar oportunidades y comenzar a moverte cuando ya es demasiado tarde. Como en muchas otras cosas, se trata de encontrar el término medio. Pero cada empresa es un mundo y es complicado dar consejos generalistas dado que siempre hay ejemplos y casos opuestos.

¿El talón de Aquiles en España se encuentra en los equipos comerciales?

Yo lo llevo pensando desde hace años… en España la profesión de comercial está mal vista (o por lo menos mal valorada) y cuesta encontrar excelentes vendedores. Va vinculado con la cultura del servicio y atención al cliente donde en España precisamente no somos los mejores en este campo, y las empresas no le prestan la atención suficiente. En muchas ocasiones los equipos comerciales necesitarían tener objetivos más agresivos y eso empieza por impulsar la formación, evitar la pérdida de profesionalidad, prestar más atención al talento y, sobre todo, eliminar la extendida connotación negativa a la palabra “comercial”. Todos, de algún modo, somos comerciales y deberíamos saber “vendernos” mejor. Eso es uno de los problemas que padecen muchas start-ups. Se centran en levantar financiación para pagar campañas de marketing pensando que el cliente se va a acercar a ellos en vez de contratar comerciales e ir a por ellos.

¿Hemos dejado a un lado otros sectores tradicionales que también son rentables, centrándonos solo en las start-ups?

No, para nada. Se siguen creando muchas compañías tradicionales y rentables, pero son los medios que han dejado al lado un poco el sector tradicional a favor de las start-ups porque es más “guay” hablar de ejemplos de jóvenes y de algunos pelotazos que ha habido que de un emprendedor de 50 años que monta una industria en Albacete.  Al final, va un poco con el cambio que hemos vivido con la palabra empresario/emprendedor… desde que se puso de moda el emprendimiento, hemos atraído tanto aspectos positivos como negativos; pero algo que puede ser una ventaja es el hecho de que hemos avanzado en la percepción de la figura del empresario en el imaginario colectivo, pasando de una imagen que muchos llamarían “casposa”, y muchas veces asociada al término “explotador”, a una nueva imagen, asociada a valores de “soñador”, “luchador” y “potencial creador de empleo”.

Fórmulas como la franquicia tienen cabida en su evento. ¿Cuáles son los principales puntos débiles que le ve a la hora de franquiciar un negocio?

De todos es sabido que la franquicia es un modelo de negocio muy atractivo para los emprendedores. En Salón MiEmpresa desde nuestros inicios hemos contado con muchas conferencias dedicadas a la franquicia dado que empezar un negocio bajo esta fórmula puede llegar a ser muy rentable pero no todos los franquiciadores son iguales y más que puntos débiles apuntaría ciertos aspectos que habría que tener en cuenta antes de lanzarse como por ejemplo el coste real, conocer cómo será la relación con los proveedores y el trato de exclusividad y hablar con otros franquiciados de su experiencia, entre otros.

[blockquote style=»1″]El mercado ha vuelto a la normalidad y los bancos están deseosos de volver a proveer créditos. Hoy es más fácil que nunca encontrar financiación para un proyecto que tenga sentido[/blockquote]

Otra de las cuestiones importantes que se tratan son la internacionalización de las Pymes. ¿Dados los datos de exportación, estamos ante la época más fácil para lanzarse al exterior?

La ventaja, para sacar alguna, de la crisis que hemos sufrido estos últimos años, es que obligó a muchas empresas a lanzarse al exterior para paliar el efecto drástico de la falta de demanda que había a nivel nacional. Y muchos han hecho sus deberes y han empezado a conquistar poco a poco otros países. Hoy las ventajas de la tecnología y de Internet hace que sea cada vez más fácil vender fuera de nuestras fronteras, incluso sin necesidad de pisar un aeropuerto.

Iniciativas para la financiación como el concurso Elevator Pitch cada vez son más ocurrentes en la economía española. ¿La financiación bancaria también está pendiente de los emprendedores?

Los bancos cerraron el grifo a muchas microempresas y Pymes durante los años de crisis lo que hizo que proliferaron las iniciativas de financiación alternativas, como el crowdfunding, crowdlending, el capital riesgo… Dicho esto, organismos como Enisa jugaron un papel fundamental para financiar etapas iniciales de muchos emprendedores. Ahora el mercado ha vuelto más a la normalidad, y los bancos están deseosos de volver a proveer créditos, y lo notamos desde hace ya un año. Hoy es más fácil que nunca encontrar financiación para un proyecto que tenga sentido, siempre y cuando la financiación buscada sea adecuada con las perspectivas de rentabilidad.

¿Ve margen para que aparezcan nuevos agentes con tanto tirón como Wallapop, Jobandtalent, etc.?

Desde luego, el talento y los buenos proyectos están ahí, y el hecho de que en los últimos 24 meses se hayan multiplicado los casos de éxito (ventas de start-ups a grandes empresas extranjeras) y el apetito de los inversores de capital riesgo extranjero para España (ellos aportaron más de la mitad del dinero invertido en España el año pasado) demuestra que el futuro es prometedor. Tenemos muchos casos de éxito que se contarán durante la VIII edición del Salón MiEmpresa el 21 y 22 de febrero y esperamos que se fomenten allí algunos de estos futuros agentes con tirón.

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