La metodología del marketing Just in Time puede producir un mayor retorno en las acciones de marketing, evitando así despilfarros del pasado.
El marketing Just in Time puede ser muy relevante para las empresas. Así consta en un estudio elaborado por Accenture. Dicha fórmula de trabajo se basa en el principio de “producir lo que se necesita, en las cantidades que se necesitan, en el momento en que se necesitan”.
[slideshare id=61098919&doc=justintimemarketingslideshare-final-160419150120]Viajando al mundo del marketing, es posible encontrar nuevas técnicas que buscan, como en tanto órdenes económicos y empresariales, la eficiencia y eficacia por encima del resto de las variables.
Masificar un producto o servicio puede ser bueno en cuanto a número de ventas pero también se le añade un componente algo peyorativo que puede llegar a restar, por lo que conviene examinar nuevos métodos en las distintos departamentos de una empresa.
Respecto a la gestión del marketing, Accenture ha demostrado gracias un informe que el llamado makerting Just-In-Time puede ser más rentable que el marketing masivo.
Marketing con mayor retorno
Concretamente el documento indica que la primera metodología (JIT) puede producir un mayor retorno de la inversión y las compañías que lo ponen en marcha tienen el triple de posibilidades de estar por encima de sus competidores en el crecimiento de ingresos.
Pero, ¿en qué se basa el JIT marketing? Se centra en crear el contenido estrictamente necesario, adaptándose a las preferencias de los consumidores en el momento oportuno que quieren comprar.
Es justamente lo opuesto a las estrategias de marketing masivo, las cuales buscan alcanzar la mayor audiencia posible en su distribución de contenidos. Así pues, el clásico paradigma ha cambiado en pos de la personalización de campañas.
El método Toyota
No obstante, el término (el método justo a tiempo en su traducción) ya era bien conocido en el entorno empresarial, siendo un sistema de organización de la producción para las fábricas, de origen japonés.
Conocido también como método Toyota, permite reducir costes en la gestión y por pérdidas debido a acciones innecesarias.
Los participantes en el estudio revelan respecto al marketing masivo que solamente el 20% de los consumidores a los que se apunta normalmente tienen interés por un producto o la capacidad de comprarlo
Solo lo necesario…
Es decir, “producir lo que se necesita, en las cantidades que se necesitan, en el momento en que se necesitan”. Dicha fórmula se puede y se debe aplicar al marketing según el punto de vista de Accenture.
La opinión de 532 CMO´s (Chief Marketing Officer) de 10 sectores diferentes apunta ya a esta tendencia. De hecho, los ejecutivos que han participado en el estudio revelan respecto al marketing masivo que solamente el 20% de los consumidores a los que se apunta normalmente tienen interés por el producto o la capacidad de comprarlo.
“Con la adopción de prácticas Just-In-Time, estamos viendo cómo las principales compañías de marketing descubren un valor que antes era imposible de alcanzar”, afirma Paul Nunes, Managing Director en Accenture Institute for High Performance.
“Este valor se basa en la capacidad de los profesionales de marketing de acceder al consumidor en el momento exacto en el que siente que necesita un producto y por evitar el despilfarro”. Esto lleva profundizar aun más en las campañas y inversión de las mismas.
También aquí se necesita ser eficiente y buscar la fórmula que aporte un mayor rendimiento financiero. No se trata de ser más digital, invertir más en analítica, sino más bien de reconfigurar todo un modelo de gestión del marketing.
Los beneficios del marketing JIT
A tenor del análisis, parece claro que muchas empresas han dilapidado grandes sumas de dinero en campañas que ciertamente no han llegado al público que interesaba.
De modo que el primero de los beneficios que aporta el marketing JIT incide precisamente en la concienciación sobre las pérdidas. El 82% de los CMO´s reconoce haber llevado a cabo grandes esfuerzos para minimizar las ineficiencias de las campañas de marketing, frente al 49% de sus competidores.
Otra de las bondades del este tipo de marketing es su carácter flexible para lanzar una campaña en el momento oportuno.
Esta característica es acogida en el informe de manera satisfactoria por el 57% de los ejecutivos encuestados. A lo anterior se suma la capacidad para generar conocimientos del consumidor.
Actualmente este característica tiene todo su sentido en la era digital, donde las decisiones de compra pueden tener una vida útil muy corta en los potenciales compradores de un producto.
Por otro lado, practicar el marketing JIT implica ser más digital, trasladando un perfil muy moderno y vanguardista al posible cliente. Una de las conclusiones del estudio es que las compañías que utilizan el marketing Just-In-Time no separan las acciones de marketing digital del resto.
De hecho, el 58% describió sus iniciativas de marketing digital y tradicional como “muy integradas”, en comparación con el 19% de las compañías que no llevan a cabo el JIT.
Asimismo, el 58% tiene una “independencia total” para tomar decisiones de inversión en TI (el resto de compañías sólo la tienen un 14%), lo que indica que la relación CIO-CMO se ha vuelto más colaborativa en las compañías de JIT marketing.
Pasos para la transformación
A fin de cuentas lo que se busca en esta era de contenidos digitales y móviles es proporcionar unas experiencias más satisfactorias e interesantes para los consumidores.
Por ello, para conseguir esa personalización en los contenidos, los departamentos necesitan transformarse y tener en cuenta recomendaciones como:
- Optimizar las operaciones. Aquí entra en juego el talento de los miembros del departamento para agudizar y llevar a cabo de una manera rápida acciones que muevan la inteligencia del público. Coger una idea y darle una vuelta en días o semanas, pero no meses.
- Se acabaron las planificaciones a largo plazo. Esto también incluye la necesidad de disponer de una estructura de gobierno clara y asegurarse de saber quién es el responsable de cada decisión, eliminando procesos y traspasos de responsabilidades cuando sea posible.
- Escuchar y observar. El personal del departamento debe permanecer atento a las señales que se lancen en las redes sociales para poner en marcha acciones de manera casi inmediata. La combinación de estos datos recabados y el instinto de los profesionales puede dar excelentes resultados.
- Buscar soluciones personalizadas. Ya no se trata de dar respuestas globales a nivel masivo, sino también de fijar la atención de manera individual, porque cada cliente cuenta. Dicho de otro modo, hay que considerar a los individuos que son capaces de predecir cuál será la norma en el futuro.