Se ha visto que en situaciones de crisis, las empresas que deben ajustar sus presupuestos suelen tener el área del marketing en el punto de mira. No obstante, cuando el viento sopla a favor, este departamento es el que acapara un gran número de elogios. En muchos casos, la solución a esta situación pasa por externalizar el marketing digital. Es una alternativa de rentabilidad demostrada y de esta forma no se renuncia a una disciplina que es fundamental en la era de la digitalización.
En tiempos en los que se empieza a imponer estratégicamente la disciplina de experiencia de cliente y empleado, externalizar los servicios de marketing se ha convertido en una práctica cada vez más común entre empresas que buscan optimizar recursos y maximizar resultados. Hay que entender que cada marca debe tener su voz, por pequeña que se una organización. La ausencia digital supone estar en peligro de extinción y, por supuesto, una merma en la cuenta de resultados.
Con el presupuesto de un solo empleado interno se puede contar con todo un equipo especializado en marketing digital
A priori, muchos negocios parten de la idea preconcebida de las ventajas que supone contar con un equipo de marketing interno. Efectivamente, contar con profesionales en plantilla es positivo porque pueden controlar todos los procesos desde dentro. Sin embargo, este modelo suele estar acompañado de un importante coste operativo y logístico. Además, el marketing moderno es una disciplina compleja que abarca múltiples áreas de especialización. Pretender que una sola persona o incluso un pequeño equipo pueda dominar todos los aspectos de una estrategia de marketing eficaz es, en la mayoría de los casos, una expectativa irreal. Este nivel de especialización sí lo puede tener una agencia de inboud marketing.
Al factor de la especialización se le une el financiero. Por el coste de un solo empleado interno, es posible acceder a un equipo completo de profesionales expertos en cada uno de los campos que comprende la industria del marketing. Un equipo multidisciplinar de una agencia de publicidad digital trabaja de manera coordinada para ofrecer soluciones integrales y diseñar estrategias personalizadas que se adaptan a las necesidades específicas de cada cliente.
El acceso a unos recursos muy específicos
Además del acceso a talento especializado, externalizar el marketing supone el acceso a un conjunto de infraestructuras, tecnologías y herramientas muy específicas. Todo ello también supone un gasto del cual las empresas no tendrían que preocuparse contratando a terceros.
En este punto, cabe destacar que Las agencias de marketing están en constante actualización, siempre atentas a las nuevas tendencias y herramientas que surgen en el mercado. Esto significa que sus clientes se benefician de estrategias frescas y efectivas que aprovechan las últimas tecnologías. Además, las agencias suelen tener experiencia en múltiples sectores, lo que les permite aportar ideas y enfoques novedosos basados en su conocimiento del mercado.
Una variedad de estrategias de y acciones
Este argumento casa con la idea de la diversidad de acciones que puede requerir una estrategia de marketing. Hoy en día no basta únicamente con crear campañas publicitarias o la gestión de redes sociales. El panorama de iniciativas que se pueden llevar a cabo es mucho más amplio: desde el análisis de datos y el posicionamiento SEO, hasta la creación de contenido visual y audiovisual, pasando por la gestión de la reputación online y el manejo de plataformas publicitarias digitales como Google Ads y Facebook Ads. Una agencia SEO puede contar con los conocimientos y recursos suficientes para actuar de una forma trasversal. Pensar que una sola persona puede abarcar todas estas facetas con un nivel óptimo de desempeño es poco realista.
Añadido a esto, la rigidez del empleado interno contrasta con la flexibilidad asociada a un equipo externo. Mientras uno puede tener problemas de adaptabilidad ante la evolución del mercado o el lanzamiento de nuevos productos o servicios, la agencia de marketing externa puede ajustar sus recursos y estrategias a las necesidades de cada cliente. La razón por la que puede hacerlo es, básicamente, porque está acostumbrado a ello al tratar con una variedad de organizaciones, cada una de ellas hijas de su padre y de su madre.
Eliminando el problema de la adaptabilidad y teniendo en cuenta el beneficio en coste y recursos que permite el outsourcing, los directivos tienen vía libre para centrarse en el core business. Esto es especialmente relevante en sectores donde el enfoque y la especialización son clave para mantener la competitividad. Mientras el equipo de marketing externo se encarga de generar visibilidad y atraer clientes, el equipo interno puede concentrarse en mejorar productos, servicios y procesos.
Por último, pero no menos importante, está la capacidad de medir y evaluar resultados. Una buena agencia no solo ejecuta campañas, sino que también ofrece informes detallados sobre el desempeño de cada acción. Esto permite a las empresas entender qué está funcionando y qué no, facilitando la toma de decisiones basada en datos. Esta transparencia y capacidad de análisis es fundamental para optimizar recursos y maximizar el retorno de la inversión.