Desde hace algunos años y casi sin darnos cuenta estamos inmersos en la IV Revolución Industrial, también conocida como Industria 4.0., Fábrica Inteligente o Internet industrial.
El término de IV Revolución Industrial fue acuñado por Klaus Schwab, fundador del Foro Económico Mundial y hace referencia a un nuevo modelo de organización y de control caracterizado por el avance de las tecnologías de la información, en especial de la informática y del software llegando a desafiar a todo lo humano.
La Inteligencia Artificial, el Internet de las Cosas, la robótica y otras tecnologías como la realidad virtual o los entornos inmersivos constituyen los pilares esenciales de la IV Revolución Industrial. Si bien, aún se encuentra en un estado incipiente cuyo desarrollo y dimensión en la optimización de procesos y de recursos está aún por desentrañar.
Su aplicación implicará una transformación en la mentalidad de los actores del ecosistema, en especial, por parte de las empresas y organizaciones para poder desarrollar sistemas inteligentes, con cadenas productivas interconectadas entre sí y conectadas que den respuesta al mercado y a las nuevas realidades.
Los cambios en la creación y realización afectarán a todo el ecosistema empresarial, no solo a los productos y a los servicios sino al trabajo y las formas de relacionarnos. Desafíos y retos marcados por la transformación digital que permite articular nuevos modelos de negocios, una era en la que convivirán en perfecta armonía personas, máquinas y nuevas tecnologías.
Principales diferencias de esta cuarta revolución: Hasten Group
La IV Revolución Industrial, se diferencia de las anteriores por tres factores: velocidad, alcance e impacto. La velocidad, ligada a la conexión digital y a la rapidez con la que se está dando.
El alcance, hace referencia a la convergencia de las tecnologías digitales con materiales y biológicas y, por último, el impacto, cómo afectarán estos cambios en la sociedad.
En Hasten Group nos hemos sumergido de lleno en dicha transformación en nuestro entorno de trabajo, adaptando y adoptando este nuevo concepto que implica una nueva manera de comunicarse y posibilita que parte de la plantilla disponga de esta opción de modo global, desde Isla de Reunión o Corea pasando por Málaga, Valladolid y Madrid.
A las empresas no les bastará con la mera aplicación de la tecnología digital en sus operaciones, sino que se verán obligadas a replantearse una transformación integral de la organización interna y ajustar el perfil de sus profesionales a las exigencias del mercado y fluctuaciones de la demanda.
La combinación de infraestructuras, software, sensores, nanotecnología o comunicaciones de alta velocidad con escasa implicación humana ocasionarán un cambio brusco y determinante en la sociedad, donde las máquinas tendrán un papel preponderante con respecto al ser humano creándose Sistemas Ciberfísicos (CPS), integrados por robots que utilizarán dichas infraestructuras para la toma de decisiones descentralizadas cooperando entre ellos y con los propios seres humanos a través de sensores, el Internet de las Cosas (IoT) o la propia Inteligencia Artificial(IA).
La conexión con las personas
En el IoT de las “cosas”, objetos físicos, son dotados con capacidades de computación y comunicación para integrarse e interactuar de manera independiente con otros elementos reales o humanos; en los medios de trabajo de las industrias se utiliza cada vez más el término Internet Industrial de las Cosas (IIoT) para interconectar de manera inteligente maquinas, personas u objetos de ese entorno y desarrollar su trabajo en sistemas distribuidos o autónomos.
En nuestra empresa, somos conscientes de la irrupción de la IV Revolución y de la complejidad del software de Inteligencia Artificial, ataques cibernéticos y de la necesidad de asegurarnos que nuestros sistemas de Inteligencia Artificial hagan aquello que nosotros queremos.
En nuestro caso, estamos introduciendo en España productos de alta innovación tecnológica, aplicando Inteligencia Artificial, a través de bots con el objetivo de obtener la máxima satisfacción del cliente a la hora de mejorar la calidad y prontitud de atención, garantizar la eficiencia, la productividad e impulsar las capacidades digitales eliminando errores humanos, garantizando la comprensión y precisión de la información suministrada.
La innovación permanente en el desarrollo de aplicaciones móviles que mejoran los procesos y el ahorro de costes dentro de las organizaciones son dos palancas imprescindibles en esta era.
Nos enfrentamos a nuevos retos en los que las personas serán lo más importante y la capacidad de innovación clave para mejorar y optimizar todos los procesos tecnológicos necesarios.
Por – Eugenio Malanda Gómez – HR Director Hasten Group
