Es inevitable que en la vuelta de los trabajadores a sus oficinas se vuelva a abrir el debate sobre los centros de trabajo. Máxime cuando colea y mucho la tendencia del empleo híbrido tras la etapa Covid. En medio de ello, cabe hablar de las llamadas Smart Buildings u oficinas inteligentes, concebidas para sacar el máximo partido a los trabajadores en lo que a productividad se refiere.
La comodidad y prestaciones de las Smart Buildings se han convertido además factores claves para la retención del talento. La otra gran ventaja reside en su reducción de costes de mantenimiento a consecuencia del alto impacto tecnológico. Conectividad, cooperación e inteligencia son atributos necesarios para las oficinas en ese camino que se abre para el empleo híbrido.
4 motivos para valorar a las Smart Buildings
Como consecuencia de esta tendencia, expertos de Johnson Controls Building Technologies & Solutions han identificado cuatro claves en Smart Buildings que van a marcar la reincorporación de los empleados a las oficinas:
1. Protección y salud
En el momento actual que vivimos, que el edificio tenga soluciones frente al Covid-19 es un aspecto esencial para el buen funcionamiento de las oficinas y para volver a trabajar de la manera más segura y eficiente posible. En el caso de que una persona sea positiva, existen sistemas que puede rastrear retroactivamente el contacto (tanto person-to-person como person-to-space) para brindar apoyo casi inmediato a los equipos de Recursos Humanos, PRL y Servicios Generales para contactar con los trabajadores en riesgo, ocuparse de las áreas potencialmente afectadas y tomar medidas preventivas para minimizar la propagación.
Otra clave va a ser la capacidad de controlar el distanciamiento social en tiempo real mediante soluciones que alerten en caso de infracción o cuando los ocupantes estén demasiado cerca o los espacios estén demasiado llenos.
2. Comunicación y experiencias mejoradas
Proporcionar mejores herramientas de comunicación a los trabajadores a través de apps móviles puede ayudar a involucrar a los empleados y ocupantes al proporcionar actualizaciones sobre espacios compartidos, nuevas políticas, orientación para evitar áreas concurridas y detalles de seguridad, acceso telefónico, respuesta SOS, soporte de horarios rotativos, certificación de salud y opciones de autoinforme entre otros.
3. Espacios más dinámicos que maximicen el confort
Los edificios inteligentes cuentan con una serie de ventajas que hacen del lugar un espacio más dinámico y provechoso. Desde el mobiliario conectado para mejorar posturas, al control integrado de la luz y calefacción, calidad del aire y la implementación de una app móvil para que los usuarios del edificio puedan reservar salas de reuniones, ubicar compañeros y agendar citas.
Un ejemplo sería la aplicación móvil OpenBlue de Jonhson Controls, que permite observar mapas en vivo del estado de higienización, datos de ocupación y recomendaciones para moverse por el edificio de manera segura con el fin de maximizar y monitorear el uso de los diversos espacios. El sistema se integra a la perfección con los sistemas de gestión de edificios existentes para respaldar actividades como la visualización de puestos de trabajo individuales con indicación del estado de desinfección.
4. Ahorro energético y mejora del aire interior
Actualmente los edificios consumen el 47% de la energía en el mundo, por lo que mejorar tanto el ahorro de energía como la calidad del aire interior es sin duda, uno de los retos que tienen los responsables de recursos humanos para garantizar la salud de los empleados.
Actualmente existen sistemas que permiten optimizar el sistema de HVAC del edificio con datos e inteligencia artificial, logrando ahorros de costes desde el 20%.