La tecnología y la salud es la combinación perfecta para lanzarse a emprender dados los tiempos que corren. Sin embargo, no es tan sencillo como parece. Llevar la gestión de un laboratorio al mercado entraña una complejidad que trata de resolver Pilar de la Huerta en su libro Emprender en Biotecnología, lanzado por LID Editorial.
La obra es una guía práctica y detallada de los pasos a seguir para convertir un proyecto de investigación en una empresa de éxito que aporte soluciones.
La autora trata de ayudar al científico a dar el salto al mundo de la empresa de una forma estructurada y clara. Por ello, explica todos los pasos a seguir desde el principio hasta el final. Este camino pasa por identificar identificación del propósito que persigue el emprendedor con su iniciativa, los aspectos básicos sobre análisis de mercado, propiedad intelectual, competencia, elaboración del plan de negocio, dimensionamiento de recursos y captación de los mismos, hasta acabar dando unas pinceladas sobre cómo valorar la compañía y la salida a los mercados bursátiles.
9 claves para lanzar un negocio de biotecnología
De una forma detallada, damos a conocer cuáles son las 9 claves que la autora expone en el libro para lanzarse a ser un emprendedor en el sector de la biotecnología. Son 9 pinceladas sobre las que se recomienda profundizar con la lectura de esta obra:
- Definición del objetivo y propósito. Evidentemente, toda empresa que se cree tiene el objetivo de rendir económicamente y generar riqueza. Es una mentalidad que puede parecer obvia, pero de calar en un emprendedor de perfil científico o investigador.
- Una empresa busca soluciones reales a problemas concretos. Otro de los puntos clave de un empresario reside en su capacidad para aportar soluciones a problemas concretos. Todos los productos y servicios que se diseñen han de tener ese objetivo y como tales, la sociedad debe pagar por ellos. En caso de no aportar soluciones, el valor de los proyectos en términos de mercado es inexistente.
- La propiedad intelectual es clave para una empresa de biotecnología. Hay que guardarse las espaldas y proteger nuestro producto, patente o descubrimiento porque de no hacerlo otro puede copiar nuestro modelo y entonces el valor de nuestro desarrollo se reducirá de forma drástica.
- Elegir bien al equipo y a los socios. Un buen proyecto en manos de un mal equipo no suele llegar a éxito, un proyecto mediocre en manos de un excelente equipo tiene grandes posibilidades de triunfar.
- No minusvalorar los aspectos que no son técnicos del proyecto. Hay que elegir un buen equipo de colaboradores que nos cubran las áreas en las que el emprendedor no es un experto.
- Hay que ser realistas con el tiempo y los recursos económicos que se vayan a necesitar. Lo contrario solo genera frustraciones y sensación de fracaso, cuando la realidad puede ser otra muy distinta.
- Aprovechar todas las fuentes de financiación posibles tal y como lo hacen los emprendedores de otros ámbitos. Empezar por fuentes no dilutivas a fondo perdido (mecenazgo tecnológico, ayuda a contratación de doctores, etc.) antes de buscar fuentes de financiación dilutivas.
- Las subvenciones públicas no son un fin, sino un medio para desarrollar la actividad. Nunca utilizar las ayudas públicas como un fin en sí mismo, especialmente si son prestamos reembolsables. La prioridad y el foco de la empresa ha de ser el proyecto.
- De nada sirve tener un producto estrella si no se sabe comunicarlo. Una buena gestión de marketing y la comunicación es una puerta de entrada de la facturación y la entrada de posibles inversores.
Presentación de la obra
