Estos días, la editorial Almuzara está celebrando sus primeras 20 primeras. Aquel proyecto nacido en la mente del ex Ministro de Trabajo, Manuel Pimentel, hoy es toda una realidad muy consolidada en su sector, no sin haber pasado por una montaña rusa de momentos de bonanza mezclado con periodos de dificultad.
Fue un tal día como hoy, el Día Mundial del Libro, en el que vio la luz Almuzara, cuya trayectoria ha estado marcada por una gestión muy equilibrada entre ingresos y gastos y mucha prudencia para desenvolverse. Sin esas claves, hoy el proyecto se habría quedado reducido en un mero sueño, según relata el propio Pimentel.
La editorial Almuzara: el sueño sigue muy vivo
Pero aquel sueño de este experto editorial hoy sigue muy vivo y una de las razones es el amor que profesa Pimentel por los libros.
Todo comenzó con un sello editorial que llevó el nombre de la propia empresa, Almuzara, que hoy en día es el emblema de esta editorial. Con el paso del tiempo, Almuzara ha sido acompañada por otras marcas, sumando un total de catorce: Berenice, Arcopress, Toromítico, Guadalmazán, Sekotia, LID Editorial, Editorial Cántico, Erasmus, Lea, Libros en el bolsillo, Almuzara Universidad, Mascarón de Proa y Pinolia. Juntas, estas marcas conforman una amplia oferta editorial que abarca una gran variedad de temas y géneros.
«Crecimos con rapidez hasta 2007, pero el inicio de la Gran Recesión de 2008, unido a la quiebra del distribuidor que comercializó nuestro mayor best-seller hasta la fecha de hoy, nos golpeó con fuerza y nos sumió en una crisis financiera que nos costó varios años superar. Fueron esos duros momentos una excelente escuela de aprendizaje, de la que salimos refortalecidos, saneados y con un gran fondo reconocido y reconocible», explica su fundador.
A partir de 2015, Almuazara inicia una andadura de crecimiento equilibrado y junto con todos los sellos que conforman la editorial, hoy puede presumir de tener un catálogo que supera los 4.000 títulos. A nivel empresarial, los números arrojan una facturación anual que se aproxima a los cinco millones de euros.
Desde 2015 hasta la fecha hemos vuelto a la senda del crecimiento equilibrado, hasta alcanzar en 2023 la cifra de más de cuatro mil títulos publicados y una facturación anual que se acerca a los cinco millones de euros. «Y seguimos con la misma ilusión del primer día», añade el promotor de Almuzara.
Ahora parece comenzar una nueva etapa no solo para esta firma, sino para el sector editorial. La irrupción de la inteligencia artificial en el mundo de los libros está planteando muchas incógnitas para autores y organizaciones como el escenario que se pueda abrir a partir de ahora con los derechos de autor, entre otras líneas.
En todo caso, el deseo de Pimentel permanece inalterable tras más de 20 años de trayectoria de su sello: «Queremos seguir haciendo buenos libros. Mejores, si es posible. Y llegar a más temas, autores y lectores. Y, además, en todos los países que hablan nuestra hermosa y luminosa lengua», concluye.