El filósofo y pedagogo, José Antonio Marina, insta desde su último libro a las personas a usar el método “Zoom”, es decir pasar de las pequeñas cosas a verdades sistemáticas.
Dicho proceso lo explica en su último libro, Tratado de Filosofía Zoom (Ariel). También se podría hacer Zoom en otras cuestiones cruciales para España como es el sistema educativo del que depende la generación del talento futuro.
Se dice que usted fue uno de los ministrables para la cartera de Educación…
Para mí eso es una sorpresa, no sé de dónde ha salido eso porque yo no he tenido contacto con nadie del gobierno. Aún así hubiera dicho que no por una razón muy sencilla: para ser ministro hay que tener una capacidad de gestión, movilizar equipos y negociar muchos asuntos, para lo que yo no me siento competente.
¿Cómo surgió su último libro, Tratado de Filosofía Zoom?
Por una cuestión jurídica. En Derecho hay una figura que son las ficciones jurídicas, que son aquellas ideas o modelos que se sabe que no son verdaderos pero que no pretenden engañar a nadie porque se utilizan para resolver problemas.
Es similar a las hipótesis científicas. Cuando yo hago una hipótesis no creo que pueda ser verdad pero quizás a través de esa suposición podría conocer la verdad.
Estos hechos representan una facultad extraordinaria de la inteligencia humana. Todo lo que hemos conseguido los seres humanos se basan en pequeños hechos y por eso había que hacer zoom sobre ese hecho para darnos cuenta de su magnitud.
Procedemos de los primates, los animales superiores, y en todo el mundo natural los animales están muy bien ajustados al entorno porque se produce un sistema de estímulo y respuesta. Lo que hizo la inteligencia humana es introducir una ligera cuña entre el estímulo y respuesta para dar significado a los estímulos.
No únicamente pasaba directamente a la acción, sino que se detenía en el estímulo. De esta forma, a lo largo de los años y las culturas se ha separado cada vez más el estímulo de la respuesta, creando todo tipo de problemas y soluciones para los mismos. Es un mecanismo que no para de trabajar y muchas veces nos mete en problemas por la proliferación de las ocurrencias.
Por eso dedico un capítulo hablando de la economía.
Necesitamos tener la filosofía del dinero o la filosofía de la economía porque sino la inteligencia tiende a crear “una exuberancia irracional”, tal y como dijo un ex presidente de la Reserva Federal (Alan Greenspan).
[blockquote style=»1″]Cuando haces Zoom, estás aislando alguna cosa para poder contemplarla bien y entenderla, disfrutarla y valorarla mejor. Si vivimos todo al por mayor, estamos despilfarrando miles de cosas interesantes que hay a nuestro alrededor[/blockquote]
¿Los políticos deberían hacer Zoom tras todo lo que se ha vivido últimamente?
Sí, para intentar no perderse en una dispersión de temas y centrarse en cada problema que ocurre. Por ejemplo, vamos a hacer Zoom no solo en la corrupción que tenemos, sino que vamos a hacer Zoom para ver exactamente qué es la corrupción.
Nos equivocamos al utilizar la corrupción como un sustantivo y siempre hay que utilizarla como un verbo. Alguien está corrompiendo o alguien está siendo corrompido.
El problema que tiene la corrupción es que es expansiva: el corrupto necesita corromper para mantenerse. Insistir en el aspecto difusivo que tiene la corrupción nos ayuda a comprender porqué una nación puede verse implicada en esta ola. Eso sería hacer Zoom sobre un fenómeno concreto. Evidentemente se pude hacer sobre otros muchos temas.
¿Qué gana el ser humano cuando hace Zoom sobre las cosas? ¿Y quién es el que debe de hacer Zoom?
Cuando haces Zoom, estás asilando alguna cosa para poder contemplarla bien y entenderla, disfrutarla y valorarla mejor.
Si vivimos todo al por mayor, estamos despilfarrando miles de cosas interesantes que hay a nuestro alrededor.
Por otro lado, enfocarnos sobre un tema nos permite analizarlo aprovechando todo lo que sabemos sobre este tema y sobre temas colaterales.
Pongo un ejemplo: cuando Kasparov venció contra un programa de IBM señaló que la máquina no tiene sentimiento de pérdida.
Es decir, cuando haces Zoom lo que intentas es, sobre esa cosa que parece que es intrascendente, buscar significados distintos y comprender la complejidad de las cosas.
[blockquote style=»1″]Cuando se han hecho ajustes en la educación, una de las primeras cosas que se han recortado son los departamentos de orientación y de apoyo educativo. Y eso es fundamental[/blockquote]
¿Y en el mundo empresarial?
Vuelvo a poner un ejemplo con la película de Margin Call, que narra la caída de Lehman Brothers. Cuando uno de los actores llama al responsable por unos datos que ha descubierto en el ordenador, este otro responde ‘¿qué debo mirar?’.
Lo que tenía delante eran 20 pantallas con datos, por eso también en el entorno empresarial hacer Zoom ayuda para saber en qué hay que fijarse. De una cantidad gigantesca de información que nos llega, seleccionamos dónde está el punto interesante para hacer Zoom.
Como experto que es en cuestiones educativas. ¿Qué papel desempeña en el proceso de aprendizaje y captación de talento la educación?
En el libro Objetivo: Generar Talento intenté demostrar que el talento, que es el buen uso de la inteligencia, depende de la educación. No es previo a la educación como lo serían la aptitudes básicas pero sí que se desarrolla durante el proceso educativo.
Por tanto, la educación es ante todo generación de talento. Todo el mundo está de acuerdo ahora que la gran riqueza de las naciones es el talento de que dispongan, por lo que la educación se convierte en la primera fuerza incluso también para el porvenir económico de los países.
[blockquote style=»1″]Todo el mundo está de acuerdo que la gran riqueza de las naciones es el talento de que dispongan, por lo que la educación se convierte en la primera fuerza para el porvenir económico de los países[/blockquote]
¿El talento está reñido con la riqueza? Mire el deporte, quien más paga se lleva a los mejores jugadores…
No, lo que ocurre es que se ha reducido todo a la riqueza. Un artículo la Harvard Business Review se preguntaba si estaremos sobrevalorando la economía del talento, y decía que en las empresas parecía que había escasez de talento y que entonces se tenía que pujar.
Yo creo se ha enfocado mal el concepto del talento. Porque el talento es algo que se puede generar y, por tanto, lo interesante es la generación del talento.
En el actual sistema educativo, ¿los niños que necesitan más apoyo ha dejado de ser un reto para convertirse en un problema para los profesores?
Por eso tenemos que cambiar muchas cosas del sistema. Entre los objetivos que yo propuse a los partidos políticos para tener un sistema de alta eficiencia en cinco años, uno de ellos es que necesitamos atender de manera más cuidadosa a los niños que tienen necesidades especiales.
Un buen sistema educativo lo es no solo por tratar bien a los buenos, sino también por tratar bien a los malos alumnos.
¿Son viables sus propuestas para que se implanten en España?
Yo creo que sí, pero es complicado. Cuando se han hecho ajustes en educación, una de las primeras cosas que se han recortado son los departamentos de orientación y de apoyo educativo. Y eso es fundamental.
Usted se declara creyente y en estado optimista con las posibilidades que ofrece la neurociencia. ¿Qué potencial tiene?
La neurociencia es una ciencia optimista porque cada vez que ofrece descubrimientos estos nos demuestran que el cerebro humano es todavía más capaz de lo que creíamos. Su plasticidad dura toda la vida, pero no solo tenemos una era de aprendizaje (de 0-5 años), sino otra segunda época (13-18).
Las capacidades de aprender son más amplias de lo que pensábamos.
Sabemos que tenemos que reestructurar la parte no consciente de nuestro cerebro, es decir, no tenemos que hacer una educación superficial, sino que tenemos que capacitar al cerebro para potenciar otras virtudes.
Así como el final del siglo XX fue la etapa de la genética, ahora estamos en la época de la biogenética, que nos dice que todos nacemos con un genoma, pero que no todos los genes se activan.
De tal forma que la educación puede activar genes y, de alguna manera, actualiza la herencia. Todo ello otorga más responsabilidad a la educación porque ahora sabemos que podemos actuar en niveles que antes parecían inaccesibles.