Empieza una nueva semana y con ella da comienzo el otoño para las empresas. Llegados a este punto, dados los grandes acontecimientos que rodean a la economía global, la incertidumbre sigue siendo una palabra constante en los negocios. La recomendación de lectura para directivos que hacemos tiene mucho que ver con este tema. Modelos de negocio (Profit), de José Antonio de Miguel, busca dar respuestas para moverse en este terreno incierto presente ya durante varios años en el tejido empresarial.
El autor es uno de los primeros en difundir y aplicar la metodología Lean Startup y el diseño ágil de modelos de negocio en España. Actualmente, es presidente de AFICE (Asociación para el Fomento de la Innovación y la Cultura Emprendedora) y cuenta con una dilatada experiencia en la dirección de empresas en las áreas de consultoría estratégica, innovación y modelos de negocio.
En Modelos de Negocio, De Miguel ofrece una valiosa guía para entender el presente de una organización y diseñar su futuro con el fin de establecer ventajas competitivas sostenibles.
Nuevas perspectivas para los modelos de negocio
Uno de los grandes interrogantes que plantea el libro es: ¿Cuál será el principal desafío para las empresas en los próximos años? En su obra, De Miguel propone una nueva perspectiva sobre las estrategias empresariales necesarias para adaptarse a entornos de alta incertidumbre, especialmente en la resolución de problemas complejos.
De Miguel explora varias ideas clave, entre ellas, que las organizaciones funcionan como sistemas complejos de poder, y que, en ese contexto, las estrategias deben ser vistas como desafíos. Por lo tanto, los modelos de negocio deben desarrollarse con una visión a largo plazo, donde la innovación y la flexibilidad sean fundamentales para mantener la competitividad.
Una de las ideas centrales es la importancia de crear valor como base de la reflexión estratégica. El autor subraya que para obtener una ventaja competitiva, las empresas deben enfocarse en identificar y cubrir las discrepancias entre el valor ofrecido y el valor esperado por el mercado. Esto, según De Miguel, es lo que abre una «ventana de oportunidad». Aquella empresa que logre reconocer estas diferencias y traducirlas en una propuesta de valor rentable estará posicionada para aprovechar nuevas oportunidades de negocio.
Además, enfatiza que la gestión del valor es un proceso dinámico y multifacético, que exige a las empresas adaptarse continuamente a la evolución de las necesidades y expectativas del mercado.