Directivos de alto nivel de la marca japonesa repasaron el plan de la entidad para el horizonte de 2030 en una sesión de información técnica llamada el “Taller técnico de Toyota”. En este evento, se habló largo y tendido de la próxima generación de vehículos eléctricos y de hidrógeno que tiene previsto desarrollar la corporación en sus nuevas fábricas.
Según Statista, Toyota fue en 2022 la marca de coches más vendida en el mundo, superando ampliamente a sus principales competidores: Volkswagen, Honda y Hyundai. Con permiso de una alemana, el resto de las firmas que copan el podio proceden de Asia, región desde la cual se está definiendo la movilidad del futuro. Como líder en ventas, hay que mirar muy de cerca cuál será la estrategia de Toyota y qué tecnologías va a emplear en sus próximos modelos.
Según ha trascendido de una jornada técnica, los eléctricos y las baterías de nueva generación y los vehículos movidos gracias al hidrógeno van a ser protagonistas en las próximas décadas en la factoría Toyota.
No fue una jornada cualquiera, ya que en ella estuvieron presentes altos directivos de Toyota, de modo que este “Taller Técnico de Toyota” (así denominó la marca a esta sesión) hay que tomarlo como toda una declaración de intenciones en la estrategia de la entidad japonesa.
Todos los detalles fueron abordaros por el vicepresidente ejecutivo y director de tecnología, Hiroki Nakajima, quien estuvo acompañado por Takero Kato, quien ha sido designado como Presidente de la recién inaugurada Fábrica de vehículos eléctricos con batería, y Mitsumasa Yamagata, quien liderará la fábrica de hidrógeno que comenzará a operar en el mes de julio.
Electrificación, inteligencia y diversificación
Las tres claves estratégicas de Toyota para el futuro serán la electrificación, la inteligencia y la diversificación. Al igual que ha sucedido tradicionalmente con las motorizaciones de diésel y gasolina, los eléctricos de Toyota llegarán al mercado en varias modalidades para cada región.
Tal diversificación también hay que aplicarla en otras alternativas para la motorización como es el caso de la pila de hidrógeno. En el ámbito de la inteligencia, además de los automóviles y los servicios, se impulsarán proyectos como Woven City para incrementar la relación de la marca con la comunidad.
Hasta marzo de 2023, más de la mitad de la plantilla de Toyota estaba trabajando en los departamentos de I+D. Además, aproximadamente el 50% de la inversión del grupo se concentra en esta área de negocio
Es obvio que el nuevo horizonte refleja una evolución estratégica muy notable en la primera marca en ventas en el mundo, la cual viene aplicándose en el capítulo financiero y en los recursos destinados a la innovación.
Con el objetivo de fomentar los tres ejes estratégicos mencionados, Toyota ha reasignado un mayor número de recursos hacia los ámbitos de progreso avanzado, realizando inversiones en esta área desde el año 2016, momento en el que se pueden considerar como punto de inflexión para la compañía nipona.
Hasta marzo de 2023, la I+D suponía ya más de la mitad de la plantilla de Toyota y aproximadamente el 50% de las inversiones se concentraban en este departamento. Tal tendencia seguirá fortaleciéndose en los próximos años, según explicó el vicepresidente ejecutivo y director tecnológico de la organización.
Al respecto de las claves de producción, la prioridad de Toyota se va a centrar en tres ejes. El primero de ellos es la seguridad. La marca promete mejorar su sistema Safety Sense e implementar tecnologías seguras y confiables para los clientes. La siguiente clave en materia de producción es la colaboración.
Se intensificarán las relaciones entre las fábricas de la entidad en el mundo bajo la perspectiva de descarbonizar sus factorías. Además de ser sostenibles, Toyota quiere ser una marca más cercana y por ello potenciará desarrollos locales, de acuerdo a las necesidades de cada región.
Una nueva forma de producción de vehículos eléctricos
En cuanto a la próxima gama de vehículos eléctricos en el mercado, es evidente que hay que contar con Toyota, no solo por ser la marca más vendida a nivel global, sino porque la firma ha sido una clara referencia en el segmento de los híbridos, con el lanzamiento del Prius, y también con el vehículo de pila de combustible, con el Mirai. Toyota ha sido protagonista en los principales cambios de la industria y en esta otra revolución no quiere ser menos.
En este sentido, la nueva factoría de vehículos eléctricos con batería (BEV Factory) será la división que marque el futuro de la construcción de los próximos modelos de Toyota, en cuyo historial también destaca la aplicación de los principios del lean manufactoring.
Una nueva metodología ha nacido en el seno de la entidad para dar lugar a nuevos coches que montarán plataformas distintas y nuevos sistemas de software. Para lograr un diseño más elegante, la eficiencia aerodinámica se controlará mediante una inteligencia artificial, El sistema Arene OS y la función de conectividad inalámbrica -OTA- ampliarán infinitamente las opciones para disfrutar de los vehículos.
A nivel corporativo, el área de componentes y la automatización industrial reducirán a la mitad los costes de producción para Toyota.
Desde BEV Factory se trabaja ya en la próxima generación de vehículos y en nuevas baterías que ofrezcan rangos de autonomías más amplios que los actuales y cargas más rápidas.
El estándar podría alcanzar los 1.000 kilómetros de autonomía y se podrían superar los 1.200, según admiten fuentes especializadas en el mundo del motor. El objetivo es que el cliente tenga una oferta diversa para el año 2026. Cuatro años más tarde, esta nueva fábrica de Toyota será la responsable de producir 1,7 millones de unidades de los 3,5 millones que se vendan en ese momento.
El futuro de la movilidad basada en hidrógeno
La alternativa del hidrógeno va tomando forma en Toyota con una nueva fábrica específica y la próxima designación de Mitsumasa Yamagata como jefe de la misma. Para 2030, la marca estima un gran crecimiento de esta opción en Europa, China y Norteamérica.
Para entonces, el mercado llagará a los 5 billones de yenes al año y la firma cuenta ya con propuestas de pedidos del exterior de 100.000 unidades del Mirai, principalmente destinados al ámbito comercial.
Al igual que los eléctricos, Toyota trabajará desde una fábrica en colaboración con otras regiones del mundo, desde donde se contemplan nuevos planes de inversión y mejoras competitivas en la pila de combustible.
También en esta otra factoría se esperan avances a nivel operativo gracias a las nuevas tecnologías industriales, de forma que la corporación podría ahorrarse un 37% de los gastos.
“Si recibimos una oferta de 200.000 unidades para el año 2030, podremos reducir los costos en un 50% y obtener un sólido beneficio, al mismo tiempo que cumplimos con las expectativas de muchos de nuestros clientes y gobiernos”, se dijo en el evento.
De momento, la compañía informa que el coste del hidrógeno es muy elevado, pero continuará trabajando y colaborando con sus socios para la fabricación, traslado y aplicación de este elemento químico.