A cuenta de la entrada en vigor de la normativa europea de emisiones Euro7 para los automóviles, el presidente de Suzuki Ibérica, Juan López Frade, pide a las autoridades impulsar a un más la electrificación para poder cumplir con los objetivos.
El directivo pide medidas más contundentes para facilitar el acceso al vehículo electrificado, toda vez que a partir del 1 de julio de 2035 Europa prohibirá vender coches de combustión interna. La situación actual para el presidente de Suzuki Ibérica no plantea un futuro fácil para el sector y para los conductores.
Este es el entorno descrito por el líder de Suzuki Ibérica
En la descripción del escenario actual, López Frade destaca que la producción de nuevos vehículos se ha reducido drásticamente a consecuencia de la crisis de chips y otros componentes que se ha vivido durante todo el año 2022. “Con una oferta de producto tan baja, los fabricantes hemos reducido los incentivos tradicionales, lo que ha significado que los compradores han estado y están gastando más que nunca para adquirir un automóvil nuevo o usado”, sostiene el dirigente de Suzuki.
Precios, el nuevo problema
Dejando atrás el caos en las cadenas de suministro, el nuevo problema a que se enfrenta el sector está en los precios de las distribución, tanto en los fletes internacionales como en el transporte nacional. Suzuki indica que los costes se han multiplicado por más de dos y “si a esto le unimos el aumento de la inflación, el aumento de los costes de la energía y el aumento de los tipos de interés, los grandes perjudicados son los consumidores y, por ello, está teniendo un impacto significativo en nuestro sector”, añade López Frade.
De este modo, el factor precio apunta a una crisis en la que los más penalizados serán los consumidores, aunque también la propia industria no está exenta de la situación. Al tiempo que la oferta regresa, la demanda se está deprimiendo.
Paralelamente, la industria está haciendo “ingentes inversiones” para cumplir con la normativa Euro 7. Con esta situación, es previsible una desaceleración de los desarrollos de vehículos más eficientes, lo cual está alterando los plazos desde diversas perspectivas.
“No apostaría a la muerte de los motores de combustión interna”
“Vistos los plazos en los que nos movemos, los desarrollos tecnológicos que faltan y las infraestructuras que quedan por realizar, yo todavía no apostaría por la muerte de los motores de combustión interna”, reflexiona la fuente de Suzuki.
De este modo, el directivo pide urgencia e inmediatez en las tomas de decisiones para ayudar a la transformación modal y tecnológica que se está produciendo en la movilidad. Es una situación que en el caso de España es más acuciante porque “nos estamos quedando muy lejos del ritmo de electrificación de la media europea”.
Para la recuperación del mercado, Suzuki pide profundizar sobre tres líneas de trabajo:
- Mejorar de los planes MOVES III, con ayudas directas y sin tributar luego en el IRPF.
- Agilización de los trámites para el desarrollo de puntos de recarga públicos.
- Incentivar fiscalmente la adquisición de vehículos eléctricos.
“Es necesario establecer una hoja de ruta para los próximos tres años, pero que ha de aplicarse desde ya mismo. No podemos perder más tiempo y 2023 ha de ser el momento de actuar”, concluye Juan López Frade.
