El GLP, gas licuado petróleo o Autogas como combustible es una solución que en los últimos tiempos se está potenciando tanto desde las distintas compañías petrolíferas como desde el propio Gobierno.
Hace años, podíamos ver aquí en España cómo los taxis circulaban con GLP, pero hasta hace bien poco el uso del gas en vehículos quedaba reservado nada más que a sectores profesionales, por lo que los particulares nos veíamos obligados a recurrir al diésel o a la gasolina en nuestros coches.
A partir de ahora, podremos adquirir nuestro coche con equipo para poder circular con GLP o bien transformar el nuestro. La pregunta que cabe hacerse es: si esto ya existía desde hace años y tantos beneficios tiene, ¿por qué no se ha liberalizado antes?
Una vez que ya se ha liberalizado el uso del Gas o GLP en vehículos es ahora cuando más campaña se está haciendo para potenciar el uso del mismo y los beneficios que tiene. Entre los muchos beneficios, destaca el ahorro que aporta frente a la gasolina o el diésel, llegando a alcanzar cifras en torno al 40% de ahorro.
Los vehículos equipados con GLP tienen la posibilidad de circular con el depósito de gasolina y con el de GLP, por lo que el mismo vehículo tiene una autonomía mayor. En cuanto al precio que alcanza el GLP llega casi a ser un 50% de ahorro frente a la gasolina 95, siendo aun mayor en el caso de usarse 98.
¿Cómo podemos usar el GLP como combustible en nuestro coche?
Básicamente, de dos formas. En el caso de ser un coche nuevo que hayamos comprado con el equipo de GLP instalado, tan solo tendremos que ir a la correspondiente gasolinera y repostar GLP, y ya está. En el caso de que tengamos un vehículo gasolina, siempre y cuando esté clasificado como Euro3 en adelante, se podrá transformar a GLP.
¿En qué consiste esa transformación?
Se trata de un depósito que puede ir alojado en el hueco de la rueda de repuesto, unas tuberías que serán las encargadas de “transportar” el GLP hacia el motor, una rampa de inyectores y una centralita auxiliar que se conectará a la del turismo. Una vez el coche haya alcanzado la temperatura óptima de trabajo, entrará en funcionamiento continúo y circulará a gas todo el rato.
Si acaso y dependiendo del equipo instalado, inyectará a altas vueltas algo de gasolina para que la mezcla no se quede pobre y pudiese llegar a resecar las válvulas. Cuando el coche arranca lo hará en modo gasolina para luego cambiar a gas. Dentro del coche tendremos un pequeño indicador del GLP que hay en el depósito, así como un pequeño interruptor para desconectar el sistema.
¿Qué ventajas tiene el GLP como combustible?
Además de las puramente económicas, el uso de Autogas conlleva una serie de reducciones como son las siguientes:
- Reducción de hasta un 14% de las emisiones de CO2 frente a la gasolina.
- Reducción del 96% de las emisiones de NOx frente al diésel.
- Reducción del 99% de emisión de partículas.
- Reducción del 50% de los niveles de ruido.
Por otro lado, si equipamos nuestro vehículo con el equipo de GLP, una vez pasada la correspondiente homologación e ITV, podremos solicitar la pegatina de ECO para nuestro vehículo ante la DGT, por lo que en el caso de vivir en ciudades donde se están aplicando restricciones de circulación debido a la calidad del aire, no nos veremos afectados. También los vehículos equipados con GLP tienen descuento en el impuesto de circulación anual.
[blockquote style=»1″]Hace años era más difícil encontrar gasolineras que tuvieran surtidores de GLP en sus instalaciones, pero hoy en día casi todas lo tienen a nivel nacional [/blockquote]
¿Por qué no se ha adoptado antes el GLP?
Una pregunta difícil de contestar. Si analizamos el caso de los países de la UE, vemos cómo en Francia, Italia, Alemania, Portugal… el gas como carburante para impulsar los vehículos lleva años funcionando, por lo que la pregunta es casi obligada: ¿por qué en España no?
Hagamos un pequeño repaso al mercado europeo de segunda mano.
Para ello vamos a utilizar la página Autoscout24.com , una página donde podemos encontrar gran cantidad de coches europeos de segunda mano. Seleccionamos cualquier coche equipado con combustible GLP y vemos que hay coches que llevan instalados el equipo de GLP anteriores a la entrada en vigor de la norma ECE/ONU R-115, esto es, coches de antes del año 2002 que circulan perfectamente con GLP y aquí sin embargo no se puede hacer.
Realmente mecánicamente se puede hacer, administrativamente cuando llega la hora de pasar la ITV es cuando tenemos el problema, y en ese caso el coche no es apto, por lo que no puede circular. Curioso, ¿no?
Hoy en día casi todas las marcas del mercado ya tienen en sus catálogos coches equipados con GLP, tales como el Audi gTron , Hyundai i10, Opel , Citroën c3, etc. La tecnología de GLP ha llegado para quedarse, una tecnología limpia que además ayuda a que podamos respirar un aire mucho más limpio, dado que contamina menos.
Curiosamente, si comparamos un coche equipado con GLP a otro que no, en el momento del cambio de aceite observamos cómo el coche equipado con GLP saca el aceite mucho más limpio, sin impurezas prácticamente.
Además, otra de las ventajas que los coches equipados con GLP tienen es que existen diferentes subvenciones y ayudas que promueven los gobiernos como por ejemplo el Plan Movea. Hace años era más difícil encontrar gasolineras que tuviesen surtidores de GLP en sus instalaciones pero hoy en día casi todas las gasolineras a nivel nacional lo tienen.
Así pues, está claro que el GLP es otra tecnología de la que podemos disfrutar para que nuestro coche sea respetuoso con el medio ambiente, y en muchas ocasiones no nos hará falta cambiar nuestro vehículo, tan solo adaptarlo.