A expensas de que llegue un mayor crecimiento de las ventas del vehículo eléctrico, la industria automotriz sigue avanzando en su transformación hacia este modelo de movilidad, así como alternativas orientadas a las cero emisiones. El protagonismo mediático se lo terminan llevando las marcas y sus modelos, pero junto a ellas cabe destacar una gran cantidad de actores industriales que son indispensables para consolidar esta industria renovada.
En este sentido, el sector concentra entidades que suministran todo tipo de componentes y conocimiento para la nueva movilidad. La propulsión eléctrica implica profundos cambios en la I+D y en todo lo que se refiere a fabricación y sistemas de gestión. Además, también hay que contar con la próxima generación de vehículos movidos por hidrógeno, hoy en pleno desarrollo.
Llegados a este punto y esperando a un mayor número de ventas de turismos, se puede decir que la automoción avanza con paso firme hacia la sostenibilidad gracias a partners como Witzenmann, un grupo con más de 160 años de experiencia en la ingeniería de soluciones flexibles. En la actualidad, esta firma colabora con todos los fabricantes de vehículos importantes en aplicaciones innovadoras para el hidrógeno, la electromovilidad y los acumuladores de presión.
Witzenmann: la suma de tecnología, innovación y experiencia
Witzenmann reúne tres valores clave para la transformación de la movilidad: tecnología, innovación y experiencia. A lo largo de su trayectoria, la organización ha demostrado ser un actor de referencia en el ámbito de los componentes y en el desarrollo de procesos eficientes desde pequeñas cantidades hasta la producción a gran escala.
Sea en vehículo eléctrico o movilidad por hidrógeno, la clave de estas innovaciones reside, en primer lugar, en la fiabilidad que presenten los prototipos y modelos. Y esta confianza procede fundamentalmente de los componentes y tecnologías utilizadas para el desarrollo de vehículos. A diferencia de los tradicionales, en estos nuevos coches son cruciales aspectos como la refrigeración de baterías en los motores eléctricos o la desgasificación de baterías. Está claro que los componentes tienen que dar respuestas a esos retos.
Vehículo eléctrico
Respecto a los eléctricos, hay que destacar que estos vehículos requieren sistemas altamente eficientes de gestión térmica y de fluidos, y aquí es donde Witzenmann aporta un valor crucial. Los componentes flexibles, como tubos metálicos y compensadores, son esenciales para gestionar de manera eficaz las temperaturas dentro de los sistemas de baterías y motores eléctricos.
Witzenmann, con su experiencia en el desarrollo de soluciones personalizadas, ha perfeccionado la fabricación de estos componentes, asegurando una fiabilidad máxima en condiciones extremas, mejorando la vida útil de los sistemas eléctricos y garantizando la seguridad del vehículo, lo cual es capital para la confianza de los usuarios finales.
La innovación en la movilidad sostenible es constante y depende, básicamente, del desarrollo de nuevos componentes. La capacidad de Witzenmann para innovar en materiales y procesos de fabricación ha permitido la creación de componentes que son ligeros, resistentes a la corrosión y capaces de soportar las vibraciones constantes a las que están sometidos los vehículos eléctricos. Estas innovaciones no solo mejoran el rendimiento, sino que también contribuyen a reducir el peso total del vehículo, lo que se traduce en una mayor eficiencia energética y una autonomía mejorada.
Witzenmann y su rol en la movilidad de hidrógeno
La otra apuesta de Witzenmann está en el coche de hidrógeno. La entidad es miembro de la Alianza del Motor de Hidrógeno y su papel es clave para promover la expansión de una tecnología que también está relacionada con la movilidad neutra en carbono.
Este otro tipo de vehículos requieren sistemas de gestión de fluidos extremadamente precisos y seguros, debido a la naturaleza volátil del hidrógeno y las altas presiones involucradas en su almacenamiento y uso. Witzenmann, con su experiencia en la fabricación de sistemas de conducción de fluidos y gases, está desarrollando soluciones que cumplen con los más altos estándares de seguridad y eficiencia.
Las innovaciones de la empresa en el diseño de componentes flexibles, como mangueras de alta presión y compensadores, aseguran la integridad de los sistemas de hidrógeno, incluso en las condiciones más exigentes.
Estos productos están diseñados para mantener el flujo constante y seguro del hidrógeno, minimizando los riesgos y garantizando el rendimiento óptimo de los vehículos. Al integrar tecnologías avanzadas de materiales y procesos de producción de precisión, Witzenmann está ayudando a allanar el camino hacia un futuro en el que los vehículos de hidrógeno puedan operar de manera segura y eficiente a gran escala.
Con el ejemplo de esta compañía, se demuestra que la nueva movilidad se explica desde una gran colaboración y profundas dosis de conocimiento. El factor de la confianza e innovación son la clave para que vehículos eléctricos y movidos por hidrógeno sean mayoría en el parque automovilístico más pronto que tarde.
La última innovación. Acumuladores de Presión para el sistema de suspensión
El esfuerzo innovador de Witzenmann queda patente con uno de sus últimos y más innovadores productos, el acumulador de presión. Este elemento se integra en el sistema de suspensión mejorando el confort del vehículo durante la marcha, almacenando y recuperando energía para optimizar la velocidad de respuesta del sistema. Un elemento disponible ya en varios vehículos de alta gama y que además está libre de mantenimientos.