La fintech alemana Deposit Solucionts ha presentado un estudio para valorar el impacto de los tipos de interés negativos de los depósitos bancarios tras cinco años.
Para conmemorar los cinco años desde que el Banco Central Europeo (BCE) comenzó a aplicar tipos de interés negativos a los depósitos bancarios, la fintech alemana Deposit Solutions ha presentado un riguroso Estudio “Tasas Negativas & Ganancia Bancaria” en el que analiza el impacto de esta medida en los beneficios de los bancos de toda Europa, incluido España.
Utilizando datos procedentes del propio BCE, el Estudio determina cuánto han costado hasta ahora a los bancos de la zona euro los intereses de esta penalización y, por primera vez, ha calculado hasta qué punto esto se refleja en su poder adquisitivo.
El análisis de Deposit Solutions muestra que sólo en 2018, los bancos de la zona euro transfirieron al BCE alrededor de 7.500 millones de euros, es decir, 21 millones de euros al día en términos aritméticos. En total, los pagos efectuados por los bancos de la zona euro al BCE ya ascienden a 21.400 millones de euros.
Reducción de beneficios en la banca
En España, los pagos de intereses de los bancos nacionales han aumentado considerablemente en un 420% desde 2016, pasando de 80 millones a 416 millones sólo en 2018, y el total de los pagos de intereses en los últimos tres años ha ascendido a 764 millones de euros. En promedio, los pagos de intereses negativos reducen al 4,3% de los beneficios bancarios en la Eurozona.
El análisis de Deposit Solutions también desvela que la carga negativa de intereses sobre los bancos ha aumentado año tras año durante estos 5 años y que el aumento de la carga sobre los bancos españoles es especialmente extremo: en 2016 transfirieron al BCE unos 125 millones de euros y en 2018 ya era más del triple de esa cantidad, con unos 400 millones de euros.
La mayoría de los pagos han sido realizados por bancos alemanes, franceses y holandeses durante años. Sólo en el período 2016-2018, los bancos alemanes pagaron 5.700 millones al BCE, los bancos franceses 4.100 millones y los bancos neerlandeses 2.500 millones. Esto significa que estos tres países han soportado el 69% de la carga total de los bancos de la zona euro desde 2016.
La investigación también revela que los bancos alemanes, suizos y finlandeses se encuentran entre los más afectados, mientras que los bancos españoles y portugueses han registrado las cifras más bajas de impacto en los beneficios, con sólo una cuarta parte de la media de la UE.
Los pagos de intereses negativos reducen, de media, un 4,3% los beneficios bancarios en la Eurozona según revela el Estudio. Sin embargo, la medida en que un banco está sujeto a tipos de interés negativos no depende de la cantidad de depósitos que tenga, sino de su capacidad para gestionarlos.
Oportunidades para el Open Banking
De hecho, la Banca Abierta está ganando cada vez más impulso en el negocio de los depósitos en Europa. Más de 90 bancos ya utilizan la plataforma de Deposit Solutions, líder del mercado, para ofrecer a sus clientes productos de depósito de terceros o para captar ellos mismos depósitos de clientes privados, 40 de los cuales han sido añadidos sólo en los últimos 12 meses.
A este respecto, el Dr. Tim Sievers, CEO y fundador de Deposit Solutions indica; «los bancos que actúan como tiendas cerradas tienen pocas opciones cuando se trata de amortiguar los efectos de las tasas de interés negativas sobre sus ganancias. Aunque pueden aumentar las comisiones o intentar deshacerse de los depósitos de los clientes, ambos pasos simplemente pasan la carga al cliente”, y continúa; “en cambio, los bancos deberían posicionarse como plataformas y ofrecer a sus clientes una selección de productos de depósito de ahorro de terceros, manteniendo al mismo tiempo la relación existente con el cliente».
Según el experto Tim Sievers; “Si se hace de la banca abierta una parte de la estrategia de negocio, se pueden utilizar productos de terceros para desarrollar más negocios con el cliente actualy ganar nuevos clientes. Para muchos bancos, la perspectiva de reducir al mismo tiempo la carga de intereses negativos es una ventaja adicional. En lugar de depositar dinero en el BCE a un coste, pueden transferir el exceso de liquidez a otras instituciones de una manera que favorezca tanto cliente como al balance».