Por Rodrigo Yagüe – profesor de OBS Business School
Durante los últimos meses hemos visto como la banca tradicional cada vez incorpora mayores comisiones para sus clientes, especialmente en lo que se refiere a comisiones de mantenimiento. Las entidades que no suben estas comisiones, lo que hacen es endurecer los requisitos para poder acceder a cuentas bancarias gratuitas.
La causa de esta subida es principalmente la pandemia, que ha mermado bastante los ingresos del sector bancario y ello, unido al entorno de tipos de interés en mínimos, ha llevado a los bancos a reforzarse bien vía ingresos o vía costes.
Por tanto, no es de extrañar que cada vez se cierren más sucursales, se eleven las comisiones a los clientes, e incluso se produzcan procesos de fusión entre distintas entidades como estamos viendo.
La banca online hará desaparecer a la banca tradicional
Desde hace unos años estamos asistiendo a la transformación digital del negocio bancario: la banca online demuestra tener unas condiciones mucho más competitivas que la banca tradicional; reportan multitud de ventajas como unas menores comisiones, una mayor facilidad para darte de alta como cliente y además no está sujeta a ningún tipo de horario.
Sin embargo, no ofrece un trato tan personal como puede hacerlo la banca tradicional y además puede llegar a generar desconfianza, especialmente en gente más mayor. Dicho esto, aunque la banca online se trate de un producto relativamente reciente, cada vez son más las personas que optan por aprovechar las ventajas que ofrece y en mi opinión la banca tradicional está abocada a la desaparición.