En un contexto donde la transformación digital y la centralización de servicios bancarios pueden dejar atrás a las comunidades rurales, CaixaBank ha decidido poner medidas contra la exclusión financiera. La herramienta para atacar esta problemática son sus famosas oficinas móviles, aquellas que han sido claves en la DANA que azotó Valencia recientemente. A través de estos recursos, la entidad no solo asegura el acceso a servicios bancarios esenciales en poblaciones pequeñas, sino que también refuerza su compromiso con las zonas más vulnerables y los colectivos más desatendidos.
En la actualidad, ya iniciado el 2025, CaixaBank presta servicio a un total de 1.387 poblaciones en riesgo de exclusión financiera, lo cual supone un aumento significativo respecto a las 783 localidades atendidas al inicio de 2024. Esta expansión del 77% en apenas un año pone de manifiesto la prioridad que la entidad otorga a la inclusión financiera. Más de 640.000 personas se pueden beneficiar de este gran despliegue, con especial atención a los mayores, pues un 70% de los usuarios de las oficinas móviles de CaixaBank son personas mayores de 65 años. Esta cifra refleja el compromiso de CaixaBank con los colectivos sénior, quienes a menudo enfrentan barreras para acceder a servicios digitales o tienen dificultades para desplazarse a zonas urbanas.
Fuentes del banco indican que «la inclusión financiera no es solo una estrategia, sino una forma de estar cerca de quienes más lo necesitan».
Oficinas móviles de CaixaBank: un servicio al alcance de todos
Las oficinas móviles, conocidas como ofimóviles, son un modelo inclusivo que permite a los usuarios realizar operaciones bancarias habituales, independientemente de si son clientes de CaixaBank o no. Entre las transacciones más comunes se encuentran la retirada y el ingreso de efectivo, el pago de recibos e impuestos y otras gestiones financieras básicas.
Este servicio se dirige específicamente a localidades sin oficinas bancarias o con un acceso limitado a servicios financieros, promoviendo la equidad económica en entornos rurales y aislados. Cada oficina móvil está equipada para ofrecer una experiencia bancaria completa y cómoda. Las rutas están cuidadosamente planificadas y pueden variar en función de la demanda, con visitas que oscilan entre una y cuatro veces al mes por localidad.
El servicio es particularmente relevante en un contexto en el que la digitalización avanza rápidamente, pero aún existe una parte significativa de la población que depende de interacciones presenciales para gestionar sus finanzas.
Castilla y León: un ejemplo de cobertura rural
Respecto al impacto de estas soluciones, Castilla y León destaca como la comunidad autónoma con mayor presencia de ofimóviles, reflejando la importancia del servicio en una de las regiones más extensas y despobladas de España. En total, estos vehículos recorren 32.000 kilómetros al mes, atendiendo a más de 126.000 personas en localidades que carecen de alternativas financieras.
El éxito del modelo en esta región refuerza la visión de CaixaBank: garantizar que ningún rincón del país quede desatendido.
Inclusión financiera como objetivo estratégico
La estrategia de CaixaBank con sus oficinas móviles no solo se basa en proporcionar acceso a servicios financieros, sino en mantener una relación directa y cercana con los clientes rurales. Este enfoque es clave para fortalecer la economía local y reducir las desigualdades, alineándose con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas.
En localidades donde CaixaBank es la única entidad bancaria, el compromiso de mantener operativa una oficina o un servicio móvil es firme. Para la entidad, la inclusión financiera es más que un objetivo económico; es un compromiso social que garantiza la accesibilidad y proximidad de la banca, incluso en los entornos más remotos.
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Así es el despliegue de las oficinas móviles de CaixaBank en la España rural
Con una flota de 34 oficinas móviles, CaixaBank tiene una de las redes más amplias de este tipo en España. Estas unidades recorren más de 75.000 kilómetros al mes en 17 provincias de siete comunidades autónomas, proporcionando una cobertura geográfica amplia y efectiva.
- Castilla y León lidera el servicio con 11 ofimóviles que llegan a 614 poblaciones. Provincias como Ávila, con 220 localidades atendidas, destacan como ejemplos de accesibilidad financiera.
- En Cataluña, 9 oficinas móviles recorren más de 18.000 kilómetros mensuales para garantizar el servicio en 458 localidades, cubriendo las cuatro provincias.
- La Rioja, Castilla-La Mancha, la Comunidad Valenciana, la Comunidad de Madrid y Granada completan la red con rutas adaptadas que abarcan desde pequeñas poblaciones rurales hasta eventos excepcionales.
Además, CaixaBank dispone de cinco ofimóviles adicionales en reserva, que se activan en situaciones de emergencia, como desastres naturales, o para cubrir eventos culturales y deportivos. Con la labora que realizan las oficinas móviles, CaixaBank marca un camino a seguir para otras entidades financieras, demostrando que la tecnología y la movilidad pueden ser herramientas poderosas para construir un sistema más inclusivo y equitativo.
