La retribución al accionista se ha mantenido en 0,6 euros por acción, lo que equivale a un total de 28.100 millones de euros
La retribución al accionista se ha mantenido en 0,6 euros por acción, lo que equivale a un total de 28.100 millones de euros
MADRID, 24 (EUROPA PRESS)
El Banco Santander ha provisionado un total de 65.000 millones de euros desde el inicio de la crisis, según recoge el Informe con Relevancia Prudencial remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
La entidad que preside Emilio Botín ha sido capaz de realizar este esfuerzo a la vez que ha mantenido la retribución al accionista en 0,6 euros por acción durante los cinco años en que se ha extendido la crisis, lo que equivale a una retribución de 28.100 millones de euros.
El retorno total para el accionista, medido por la evolución de la acción más el dividendo, ha sido del 43,5% desde el cierre de 2008 hasta el fin de 2013, que compara con un 17,4% de la media del índice de bancos europeos.
Tras registrar descensos del beneficio en los últimos años, los resultados de 2013 del banco -obtuvo un beneficio neto atribuido de 4.370 millones de euros, un 90% más que en 2012- marcaron un cambio de tendencia, gracias en parte a las menores necesidades de dotaciones. Pese a todo, Santander está entre las pocas entidades que ha sido capaz de dar beneficio trimestre a trimestre durante los cinco últimos años.
La posición de liquidez del grupo ha mejorado también de forma notable en los últimos años. A comienzos de 2009, el grupo tenía una ratio de créditos sobre depósitos del 150%, lo que suponía tener un 50% más de créditos que de depósitos. A cierre de 2013, esta ratio era del 109%. En cinco años, el grupo ha generado liquidez por importe de 149.000 millones.
"La fortaleza de balance, reflejo de las elevadas provisiones realizadas en los últimos años, la buena posición de liquidez y la fuerte generación de capital sitúan a Banco Santander en conciciones de afrontar una etapa de crecimiento en los diez mercados clave donde está presente", señala en el documento.
Así, tras cinco años de crisis económica y financiera internacional en los que el grupo ha reforzado su posicionamiento geográfico y su balance, Santander afirma encontrarse en una "excelente situación para iniciar un nuevo ciclo de rentabilidad".
Santander y sus filiales no han recibido ayudas públicas en ningún momento de la crisis, gracias a la fuerte captación de depósitos a través de las redes comerciales y a la capacidad de emisión de deuda a medio y largo plazo en los diferentes mercados en los que está presente.
El grupo destaca que dispone de ratios de capital "sólidos", apropiados para su modelo de negocio y perfil de riesgo, situándole en una posición "confortable" para el cumplimiento de los nuevos requisitos de Basilea.