La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) ha propuesto establecer por primera vez unos requisitos mínimos de liquidez a las entidades bancarias más grandes y sistémicamente importantes del país para fortalecer así sus posiciones de liquidez, según informa el organismo en un comunicado.
WASHINGTON, 24 (EUROPA PRESS)
La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) ha propuesto establecer por primera vez unos requisitos mínimos de liquidez a las entidades bancarias más grandes y sistémicamente importantes del país para fortalecer así sus posiciones de liquidez, según informa el organismo en un comunicado.
En concreto, se exigirá a estas entidades un cantidad mínima de activos líquidos de alta calidad, como reservas de bancos centrales y deuda pública y empresarial que pueda convertirse con facilidad y rapidez en efectivo. Este cantidad mínima se contabilizará mediante un ratio denominado LCR.
"La liquidez es esencial para la viabilidad de un banco y para el funcionamiento adecuado del sistema financiero", afirmó el presidente de la Fed, Ben Bernanke.
En este sentido, Bernanke recalcó que esta propuesta, la primera de estas características en Estados Unidos, crea un "requisito cuantitativo de liquidez que impulsará, junto con otras reformas, un sistema financiero más seguro y más resistente".
Por su parte, el gobernador de la Fed Daniel K. Tarullo añadió que, dado que las crisis financieras suelen comenzar con una restricción de liquidez que debilita la posición de capital de las entidades más vulnerables, "es esencial que se adopten regulaciones para la liquidez que complementen los mayores requisitos de capital o las pruebas de estrés", entre otros aspectos.
El ratio LCR se aplicara a todas las entidades bancarias con más de 250.000 millones de dólares (181.100 millones de euros) de activos consolidados o más de 10.000 millones de dólares (7.200 millones de euros) de exposición internacional, así como a aquellas entidades financieras no bancarias sistémicamente importantes.
Asimismo, se aplicará un ratio LCR modificado y menos exigente a las bancos y entidades de ahorro que no tengan presencia internacional pero sí más de 50.000 millones de dólares (36.200 millones de euros) en activos totales.